Sebastián Martínez Christensen, Escritor ESPN Digital 9y

Tanto nadar para morir en la orilla

OAKLAND -- El escenario parecía ideal y terminó siendo el más temido para los Cleveland Cavaliers.

A lo largo del primer cuarto, quedó claro que el partido le estaba quedando grande a los inexpertos Golden State Warriors, la intensidad de Cleveland era palpable y "robarse" uno a domicilio era viable para los Cavaliers.

LeBron James estaba imparable, como lo es siempre que ataca el aro, Kyrie Irving no mostraba secuelas de su lesión y estaba activo y Timofey Mozgov estaba camino al mejor partido de postemporada de su carrera.

No obstante, poco menos de una hora más tarde, ese guión cambió dramáticamente.

PUNTOS DE INFLEXIÓN PARA LOS WARRIORS

Pocos hubiesen pensando que Mo Speights sería un factor tan importante, pero fue el catalizador de Golden State en el primer juego.

Con su lanzamiento de quince pies, pero más que nada con su energía, Speights lideró a la segunda unidad en el segundo cuarto para que los Warriors volvieran al partido.

A partir de ello, Andre Iguodala se hizo cargo del resto.

Sí, escucharon bien, apareció el Iguodala del 2010, la versión vintage de aquel que fuera una estrella con los Philadelphia 76ers y quien aceptara un rol de sexto hombre a pesar de su pedigrí, que incluye también una medalla de oro con el seleccionado de Estados Unidos.

Seamos claros, los Cavaliers mostraron más intensidad que los Warriors el jueves y hasta parecían querer más el partido, aunque nadie fue más intenso que Iguodala.

El alero de Golden State fue factor en los dos lados de la cancha. Aunque nadie puede detener a LeBron James cuando está inspirado, Iguodala fue el que más lo incomodó cuando le tocó marcarlo.

Y en ataque también se hizo sentir, y por momentos hasta se aprovechó de un James que sintió el esfuerzo que debió hacer a la ofensiva a la hora de defender.

Steph Curry fue el mejor jugador de esta temporada y nos mostró algunos destellos de su talento ayer, pero Iguodala fue la razón principal por la cual Golden State golpeó primero en las Finales.

PROBLEMAS Y MÁS PROBLEMAS PARA CLEVELAND

Claro está que los Cavs tuvieron sus oportunidades y que LeBron se cargó a Cleveland en sus hombros más allá de que algunos críticos que no estarán nunca conformes con lo hecho por James, aleguen que no apareció cuando más importaba.

Tuvo su oportunidad en el tiro del final del tiempo regular, pero fue otra gran secuencia defensiva de Iguodala y tuvimos baloncesto gratis, aunque no llegó sin precio fuerte para los Cavaliers.

La estrategia defensiva de los Warriors fue clara: dejar a LeBron aislado y no dejarlo involucrar a sus compañeros.

Aunque parezca insólito, la realidad es que James brilla incluso más cuando logra distribuir a placer y Golden State está convencido de que el mejor jugador del mundo no puede hacerlo todo solo.

Estuvo cerca, pero ahora parece estar más lejos que nunca.

En la segunda mitad, sólo James, Mozgov e Irving anotaron puntos para Cleveland, y esa ecuación no va a llevar a ningún lado a este equipo.

J.R. Smith apareció en su mala versión, y ese es el riesgo de depender de alguien que no es consistente.

Aunque la estocada final fue la más dolorosa para los Cavaliers.

Luego de jugar 43 minutos y lucir bien, Kyrie Irving pareció resentirse de la rodilla izquierda y se fue del estadio en muletas.

Su padre golpeaba puertas enfurecido, el propio armador de los Cavs admitió "estar preocupado", y aunque no somos médicos, el panorama no fue alentador.

Y si en efecto Irving no puede jugar en el resto de la serie, podría ser un jaque mate virtual para Cleveland.

Ojalá no sea el caso porque siempre queremos ver a los mejores jugadores en cancha, pero el sueño de los Cavs sufrió un golpe doblemente letal en el primer juego.

Esencialmente utilizaron una rotación de ocho jugadores, y dos de los tres que salieron de la banca no jugaron más de 20 minutos.

Quemaron naves y piernas en un juego que se fue a tiempo extra, desperdiciaron un gran partido del mejor del mundo y podrían a perder al hombre cuya salud les daba esperanzas de su primer campeonato.

Cleveland perdió más que un partido, y si bien estuvo muy cerca de dar el golpe, ahora cada vez está más lejos.

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