LA SERENA (Enviado especial) -- A diferencia de lo que ocurre con otros protagonistas en su lugar, a Gerardo Martino se lo nota cómodo al enfrentarse al micrófono. Tiene la palabra justa para el momento adecuado.
El seleccionador de Argentina ingresó a las 16:23 al salón de conferencias del estadio La Portada, siete minutos antes de lo pactado. Sólo se mostró algo descolocado cuando decenas de cámaras lo apuntaron durante dos minutos. Pidió un vaso y comenzó a responder.
Un periodista daba vueltas para sacarle al centrodelantero titular y el Tata le dijo por lo bajo: “Era más corta la pregunta”. La respuesta ya la tenía pensada.
“El 9 tiene que tener lo que tienen Agüero, Higuaín y Tevez. Lo bueno es que juega uno que vale 50 y los otros también valen 50. Parece broma y no lo es. Es difícil e injusto tomar la decisión”, reflexionó el DT, que admitió que las noticias que reciben los periodistas en las prácticas cerradas “siempre son muy buenas”. Por lo tanto, el Kun compartirá ataque con Di María y Messi.
Respecto a las otras dudas que podían surgir en el equipo, aclaró que tiene “23 jugadores aptos para jugar”. O sea que Romero también lo está, pese a no haber trabajado con normalidad durante la semana. Como si hiciera falta, Martino lo volvió a ratificar: “Como dije siempre, el arquero titular es Sergio Romero”.
“Son situaciones mínimas las que definen si juega uno u otro y lo que uno imagina del rival del turno”, señaló el extécnico de Barcelona. De paso, le tiró la pelota a los jugadores: “En la Selección no depende tanto del entrenador. Depende más de ellos estar o no estar”.
No habló específicamente de la disputa de Zabaleta y Roncaglia por el lateral derecho, pero sí comparó a Biglia y Banega, quienes dirimen un lugar en la mitad de la cancha.
“Por ahí Lucas (Biglia) es más de corte defensivo, aunque juega muy bien con la pelota. Pero se lo identifica más como 5, o ayudante de un 5, y es un jugador de equilibrio. Banega es un 8 como los de antes, que está en un muy buen momento. Hace jugar al equipo, inicia bien las jugadas, gana de espaldas, habilita bien…”. Si las noticias que le llegan a la prensa son “muy buenas”, el jugador de Sevilla aventaja al de Lazio.
Le dedicó un párrafo grande a Paraguay, rival en el debut de la Copa América y seleccionado al que dirigió en el Mundial de Sudáfrica 2010: “Como jugador le debo todo a Newell’s, pero como entrenador le debo todo a Paraguay. Tengo un eterno agradecimiento. Nos hicieron vivir 5 años maravillosos. Ellos crecieron como futbolistas y nosotros como entrenadores”.
En relación al objetivo del equipo subcampeón del mundo, consideró: “Nuestra vara es el rendimiento del equipo. Y para ustedes, por supuesto, el resultado”. Lo deslizó con una sonrisa, pero con la convicción de su creencia sobre los periodistas.
Y profundizó el análisis: “Si diría que no me fijo en el resultado, estaría mintiendo. Nos fijamos en la forma y en el resultado. Sin resultado no podemos vivir, pero la parte del funcionamiento es la que más me interesa”.
Por último, se mostró confiado de cara a lo que viene: “Deberíamos tener una muy buena producción. No hay quejas. Estamos bien”.
La misma confianza que tiene al enfrentar al micrófono.