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Error Sandoval podría costar caro

ATLANTA -- Pablo Sandoval se ha convertido a sí mismo en un saco de golpear de $95 millones. Dos clicks a un botón de "like" para mostrar aprecio por una mujer bonita en su cuenta de Instagram mientras se encontraba en el baño del camerino - en medio de un juego - y el hombre apodado como Kung Fu Panda en San Francisco es ahora el Panda en celo en Boston.

Pero fuera de la banqueada que le dieron el jueves, una posible multa de parte de Grandes Ligas y una saludable dosis de vergüenza sobre él, las consecuencias para el antesalista de los Medias Rojas de Boston son triviales en comparación con las consecuencias potenciales para su manager, John Farrell.

No importa que en una encuesta llamada "Perdiendo el tiempo en el trabajo", hecha el año pasado por Salary.com, el 89 por ciento de los que respondieron admitieron que ellos perdían tiempo cada día en sus empleos, la mayoría de ellos en alguna variación de lo que distrajo a Sandoval en su tarea diaria - revisando Facebook, sus correos electrónicos, Twitter, equipos de fantasía, buscando en Google sabrá Dios qué y, sí, Instagram. Ustedes lo hacen, yo lo hago, y es probable que el 11 por ciento de los que dicen que no lo hacen, probablemente están mintiendo.

Pero esto se trata de percepción, y para Farrell, que ya está sintiendo los ataques por la mala actuación de su equipo en el terreno, lo que se dice es que esto es otra evidencia de que ha perdido el control del equipo, ya que uno de sus jugadores más importante aparenta estar más preocupado por las curvas de cierta mujer que por las curvas que lanza Alex Wood.

Tanto Farrell como el gerente Ben Cherington - una vez superó su renuencia a abordar el asunto por completo - trataron de restarle importancia al golpe de vuelta que podría enfrentar Farrell.

"Por una parte, no creo que el camerino sea uno que ande sin cabeza'', dijo Farrell. "Este es un incidente que creo que es aislado, y mi enfoque seguirá siendo el mejorar en el terreno''.

Cherington, cuando se le preguntó si estaba preocupado de que el incidente se reflejara mal en Farrell, dijo, "Estas cosas pasan. Desafortunadamente, sucedió en un momento en el que las cosas no están saliendo bien en el equipo. El asunto se atendió y pasamos la página''.

Pero por supuesto, las cosas nunca son tan simples, especialmente en un mercado como Boston, donde este episodio será visto como un descendiente directo del fiasco de pollo frito y cerveza del 2001, que fue utilizado para desbancar a Terry Francona. Farrell ya se había ido, a dirigir en Toronto, pero él y Terry Francona siguen siendo amigos cercanos, intercambiando mensajes de texto y llamadas telefónicas.

Farrell entiende lo que le viene de ahora en adelante.

"Yo respeto el asunto'', dijo. "Yo entiendo el ambiente en el que trabajamos. Yo entiendo que hay mucha passion y en la actualidad hay mucha frustración en muchos, incluyendo nuestros fanáticos, y yo puedo entender eso.

"Cuando surgen situaciones, las mismas se atienden, pero se utiliza el mismo criterio cada día: ¿Qué estamos haciendo todos los días en nuestro trabajo para conseguir mejores resultados? Eso es lo que yo espero, y pienso que eso es lo que le exigimos a nuestros jugadores''.

El momento, por supuesto, no podría ser peor, ya que los Medias Rojas han perdido ocho de sus pasados nueve partidos luego que Cherington dijera que el equipo seguía siendo lo suficientemente bueno como para ganar la división, y Dustin Pedroia desafió y descartó las críticas contra su equipo hace apenas tres días por su negatividad.

"Estos se convierte en un punto focal mucho más grande; lo reconozco'', dijo Farrell. "Pienso que ahora los jugadores en Boston están sintiendo esto, viviéndolo y sufriéndolo, y sin embargo es importante que nos mantengamos unidos como grupo y que sepamos que compartimos los éxitos pero también los fracasos como grupo de igual forma".

Sandoval fue uno de los primeros del equipo que llegó al estadio el jueves en la tarde, saliendo de uno de los dos autobuses que venían del hotel del equipo. Se reunió con Farrell, y luego con Farrell y Cherington juntos. Se decidió que, como castigo, Sandoval estaría en la banca el jueves.

"Yo acepto el castigo", dijo Sandoval. "Cuando uno crece, uno aprende de muchas cosas. Uno sigue creciendo cada día de la vida. Uno tiene que aprender de eso.

"La decisión es de ellos. Yo rompí las reglas del equipo. Y debo ser castigado por ello".

Dado el hecho de que llegó al partido del jueves como uno de los bateadores más calientes del equipo, con dos hits en cada uno de los pasados cinco juegos, la ausencia de Sandoval podría ser potencialmente más dañina al equipo que a él mismo.

Un viaje a la banca puede ser poco placentero, pero a duras penas califica como una acción disciplinarian por haber roto una regla del equipo y de las Grandes Ligas contra el uso de celulares y otros aparatos electrónicos, desde media hora antes del inicio de un juego hasta su conclusión. ¿Por qué no se le impuso otras acciones disciplinarias?

"John habló de eso, [y] yo no tengo nada más que añadir'', dijo Cherington, sin hacer demasiado esfuerzo por ocultar su molestia por la pregunta. "Algo ocurrió ayer. Pablo está siendo castigado al no jugar esta noche. Más allá de eso, eso es algo que John maneja dentro del camerino''.

Es posible que MLB le imponga una multa a Sandoval; el incidente está bajo revisión, de acuerdo con el portavoz de MLB Michael Teevan. Farrell además hizo una vaga referencia a manejar "otras cosas internas", sin ofrecer detalles de lo que eso podría conllevar. ¿Requerirle a Sandoval que tenga un pase para poder ir al baño durante un juego? ¿Qué cierre su cuenta de Instagram? Sabrá Dios.

Sí, dijo Farrell, Sandoval confesó su conducta, pero, ¿acaso eso mitiga su, ehhh, estupidez?

"Cuando algo sale de tu teléfono'', dijo, "es fácil de rastrear. No, eso no lo mitiga. Es una regla y es entendida por todos. La hora del juego es para comprometerse y dedicarse por completo al juego y a tus compañeros. Cualquier cosa más allá de eso es restarle al esfuerzo que estamos haciendo''.

La victoria del jueves en la noche 5-2, con el sustituto de Sandoval, el recién llegado de Pawtucket Travis Shaw, haciendo una buena jugada defensiva en la cuarta entrada, alivió la presión para las partes involucradas, pero solo temporeramente. Los Medias Rojas se encaminan hacia Kansas City para una serie de fin de semana ante los Reales que andan volando alto; las cosas podrían ponerse más feas.

¿Puede ser que Farrell se esté jugando el puesto? Hace apenas tres semanas que el dueño John W. Henry le dio su respaldo, pero esos tiempos eran más inocentes, cuando un dueño podía decir que seguía teniendo fe en que su equipo podía ser contendiente. Ahora, restando 94 juegos en calendario, los Medias Rojas tendrían que jugar para 61-33, un porcentaje de victorias de .638, para alcanzar los 90 triunfos, el número que típicamente se necesita para tener oportunidad de ganar el Este de la Americana - una división en la que, de hecho, los Medias Rojas tienen record de 12-21, el único equipo en la división con marca perdedora en juegos intramurales.

Farrell sabe lo rápido que se puede evaporar un apoyo, especialmente cuando tiene a su cargo el roster más caro en la historia de la franquicia. Nunca es culpa del manager hasta que lo es. Pero hasta que eso suceda, él está decidido a hacer las cosas a su manera, independientemente de los pocos 'likes' que eso le pueda ganar en Instagram.