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Pablo Sandoval se metió en problemas esta semana cuando utilizó su teléfono inteligente en el camerino durante un partido y le dio "like" a una foto de una mujer en su cuenta de Instagram. Pero pudo haber sido mucho, mucho peor. Por lo menos no subió un "selfie" en Facebook con el presidente Obama mientras comía pollo de Popeye, se bebía una cerveza y desinflaba unas pelotas de béisbol. ¿Estuvo mal Sandoval al entrar a Instagram durante un juego? Seguro. Durante un juego, las únicas fotos y videos que un jugador debería estar mirando en el camerino son de los lanzadores rivales. "No debes estar usando redes sociales durante un juego, especialmente si estás jugando en el partido'', dijo Chris Carter de Houston. 
Hank Conger recordó una política estricta de que no se podían utilizar celulares en el camerino cuando comenzó con los Angelinos. Si los jugadores los usaban, incluso luego de un juego, recibían un regaño de parte de los veteranos. Pero los tiempos cambian, y los celulares son utilizados ahora con mayor frecuencia en los camerinos y cada equipo tiene sus propias reglas (no se permite su uso en el camerino de los Medias Rojas antes de un juego). Y, como dice Conger, MLB alienta a sus jugadores durante el Juego de Estrellas a poner mensajes en Twitter una vez son sacados de juego.
Pero aun así, según reconoce, el que un jugador utilice su celular durante un juego de serie regular, bueno, eso "podría ser demasiado''. Pero en una era en la que estamos constantemente utilizando nuestros celulares, enviando mensajes de texto a amistades y revisando portales de Internet cuando se supone que estemos trabajando, ¿lo que hizo Sandoval fue realmente tan malo? Ciertamente no tan malo comparado con las cosas que otros jugadores han hecho al romper las reglas de etiqueta de los camerinos. El torpedero de los Marineros Rey Quiñones no estuvo disponible para ser utilizado como emergente en 1987 porque estaba en el camerino jugando el video juego Super Mario Brothers, y no quiso salir del camerino porque estaba cerca de llegar al séptimo nivel del juego. Obviamente, eso es mucho peor que lo que hizo Sandoval. Especialmente porque Nintendo todavía no era parte de los dueños de los Marineros. Mientras el resto de sus compañeros estaban peleando por volver a juego en la entrada final de la Serie de Campeonato de la Liga Nacional en 1999, Rickey Henderson y Bobby Bonilla estaban jugando a las cartas en el camerino de los Mets. De nuevo, algo mucho peor que lo que hizo Sandoval - los Mets perdieron y fallaron en avanzar a la Serie Mundial. Pero Rickey y Bonilla pudieron haber avanzado a la Serie Mundial de Poker. Los lanzadores de los Medias Rojas John Lackey, Josh Beckett y Jon Lester comieron pollo frito y panecillos, tomaron cerveza y jugaron videojuegos en el camerino durante algunos juegos en el 2011. Ciertamente ningún fanático de Boston le dio "like'' a ese comportamiento. Ken Griffey Jr. se quedó dormido en el camerino de los Marineros durante un juego en el 2010. Aunque dada la ofensiva de los Marineros en los pasados seis años, Junior probablemente no era el único dormido en ese momento (incluyendo los que estaban sentados en las gradas). Vince Coleman lesionó el hombro de Dwight Gooden al golpearlo mientras hacía swing con un palo de golf. Definitivamente un comportamiento impropio en el camerino. Peor, basado en la actuación de 16 golpes sobre par en el U.S. Open esta semana, Coleman está evidentemente fungiendo de coach de Tiger Woods en su swing. Mientras jugada con el equipo Triple A de San Diego el año pasado, Jeff Francoeur rompió el protocolo al utilizar el baño de los entrenadores, provocando que sus compañeros - con la aprobación del manager - lo encerraran en el cuarto por una hora. Francoeur eventualmente escapó al trepar por un panel del techo. Él no compartió eso en las redes sociales, pero afortunadamente su compañero Cody Decker sí lo hizo. El novato de los Mets Noah Syndergaard se comió su almuerzo en el camerino mientras sus compañeros estaban jugando un partido de entrenamiento primaveral. David Wright se molestó con esto y el almuerzo de Syndergaard terminó en la basura. Lección: Si un novato va a comer en el camerino, es mejor asegurarse que sea un veterano como Lackey, Lester o Beckett quien lo ordene. Denny McLain, Rob Dibble and Deion Sanders le echaron cubetas de agua a varios reporteros en diferentes momentos. Un comportamiento muy malo, pero pudo haber sido peor. Y ese fue el caso de Dibble. Él además peleó con el manager Lou Piniella en el camerinbo, aunque fue una reyerta que duró menos que las que tuvo Ronda Rousey a principios de año. Así que, con todo y todo, la actuación de Sandoval con su cuenta de Instagram no fue algo tan grande - aunque de todas formas se debe apegar a las reglas de etiqueta del camerino. Si vas a usar tu celular durante un juego, debes ser como Manny Ramírez: No lo uses en el camerino, sino dentro del Monstruo Verde mientras vas al baño allí y quedas con Enrique Wilson en darse unos tragos durante un cambio de lanzador.
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