John Clayton 9y

Peterson y Bridgewater hacen lucir a los Vikings como equipo de playoffs

EDEN PRAIRIE -- Los Minnesota Vikings están ganando impulso como la posible sorpresa del 2015, y por una buena razón.

Como novato, el mariscal de campo Teddy Bridgewater tuvo marca 6-6 y promedió 22.1 puntos por partido en 12 inicios, con el porcentaje de pases completos N° 11 de la NFL (64.4). Y lo hizo con Adrian Peterson en la lista de exenciones del comisionado, el ala cerrada Kyle Rudolph y dos linieros ofensivos titulares marginados por distintas molestias, y el tackle izquierdo Matt Kalil jugando mal debido a las lesiones.

Sin duda, Bridgewater se benefició de tener a Norv Turner como su coordinador ofensivo. Incluso sin Peterson, Turner se las arregló para tener un ataque terrestre que promedió 112.8 yardas por partido, ubicándose en la posición N° 14 de la liga.

La NFL puede ser una liga dominada por los mariscales de campo, pero un pasador joven sin un ataque terrestre sólido por lo general promedia entre 15 y 19.5 puntos por partido, lo que proyecta una temporada con doble dígito de derrotas.

La historia reciente respalda eso. Blake Bortles hizo muchas cosas buenas para Jacksonville el año pasado, sin embargo los Jaguars hicieron un cambio de coordinador debido a que el equipo no corrió el balón lo suficientemente bien. Los Jaguars se ubicaron en la posición N° 21 en ataque terrestre. Bortles promedió 15.7 puntos por partido. Jacksonville terminó 3-13.

Los Oakland Raiders tuvieron el peor ataque terrestre de la liga (77.5 yardas por partido). A pesar de mostrar gran potencial en su año de novato, Derek Carr promedió apenas 15.8 puntos por juego y terminó 3-13. Brandon Weeden fracasó con los Cleveland Browns dirigiendo una ofensiva que promedió menos de 100 yardas terrestres por partido en dos años.

Russell Wilson, Colin Kaepernick y Cam Newton tuvieron éxito al inicio de sus carreras debido a su talento, y porque tuvieron el beneficio de contar con ataques terrestres que por lo general producían 130 yardas o más (Sí, puedes acumular yardas terrestres al final en tus victorias, pero sus tres equipos fueron construidos alrededor del ataque terrestre). Tan sólo hay que ver lo que hizo Peterson por Christian Ponder. En el 2012, Peterson corrió para 2,097 yardas tras una cirugía de rodilla. Ponder promedió 23.7 puntos por juego y los Vikings calificaron a playoffs. Después de cuatro años, Minnesota determinó que Ponder no era lo suficientemente bueno y siguió adelante con Bridgewater.

Matt Ryan y Joe Flacco fueron los premios mayores del Draft 2008, pero ambas franquicias se aseguraron que quedaran cubiertos en el backfield. Los Atlanta Falcons firmaron a Michael Turner, se ubicaron en la segunda posición en ataque terrestre y avanzaron a los playoffs. Los Baltimore Ravens también llegaron a la postemporada con Flacco, gracias en parte a un ataque terrestre que se ubicó en el cuarto lugar de la liga (148.5 yardas por partido).

No es una exageración esperar que un Peterson sano sume 30 yardas por partido al ataque terrestre de los Vikings, lo que equivaldría a dos o tres puntos por partido. Ese tipo de mejoría debe convertir a los Vikings en un equipo de playoffs. Desde el 2003, los equipos que han avanzado a los playoffs promediaron 25.2 puntos por partido. Cualquier ofensiva que pueda anotar entre 23.5 y 25 puntos por encuentro tiene calibre de playoffs. Si el entrenador en jefe Mike Zimmer puede seguir haciendo magia con la defensiva --los Vikings pasaron el lugar N° 32 en puntos permitidos en el 2013 a la posición N° 11 la temporada pasada-- Minnesota podría saltar de 7-9 a 9-7 o quizás 10-6.

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