<
>

Dominio de la vieja escuela

No hay duda que los Cardenales de San Luis han sido el equipo dominante esta temporada en todas las Grandes Ligas y han logrado tal dominio con la fórmula de la vieja escuela de béisbol: el pitcheo.

Liderados por la rotación de abridores de Michael Wacha, Lance Lynn, Jaime García, Carlos Martínez y John Lackey, los Cardenales lideran las mayores ERA colectivo (2.58), están cuartos en promedio de los oponentes (.239), primeros en carreras permitidas (344), primeros en carreras limpias permitidas (310), segundos en salidas de calidad (80) y octavos en ponches.

Los relevistas lideran las mayores en ERA, juegos salvados y carreras limpias permitidas con 87. En comparación, los relevistas de los Reales de Kansas City, harto conocido por su "estelar" bullpen, han permitido 104 carreras limpias.

No hay que zambullirse demasiado en las estadísticas para darse cuenta que la fórmula mágica de Mike Matheny este año ha sido el manejo de sus lanzadores y que la rotación, salvo a la lesión de Adam Wainwright y las idas y venidas de García a la lista de inactivos, se ha mantenido relativamente saludable.

Y tomando en cuenta que la ofensiva de los Cardenales ha estado lejos de estelar en la segunda mitad de la temporada - 24to en carreras anotadas, 21ro en promedio, 20ro en cuadrangulares y 19no en hits - no hay que ir muy lejos para ver quienes son los jugadores más valiosos y los responsables del éxito en San Luis.

Por su parte, los Reales están haciendo su ruido con el bate. Desde que se unió a Kansas City en la fecha de cambios, Ben Zobrist está promediando .345 y se ha sumado a una ofensiva que ha estado castigando la pelota en la segunda mitad. Desde el receso del Juego de Estrellas, Eric Hosmer (.397), Kendrys Morales (.310) y Lorenzo Cain (.309) han logrado hacer juego con Zobrist para cargar la producción en Kansas City a media que Mike Moustakas, Alex Ríos y Salvador Pérez han visto sus contribuciones decaer en la segunda mitad.

Añadiendo lo que ha significado la adición de Johnny Cueto a la rotación, y el hecho de que tanto los Tigres de Detroit como los Mellizos de Minnesota se han desmoronado, los Reales están guiando su barco hacia la postemporada al son de una ventaja de 12 juegos y medio entrando a la 21ra semana de la temporada.

Mientras tanto, los Piratas de Pittsburgh han jugado lo suficientemente bien como para liderar cualquier división de las mayores, pero parecen estar destinados al comodín al no poder alcanzar a los Cardenales en la División Central de la Liga Nacional.

Aramis Ramírez, quien ha estado bateando para .292 en la segunda mitad, ha sido una buena adición para los Piratas, quienes tuvieron que ir a buscar ayuda por lesiones. Asimismo, Michael Morse le hadado profundidad a la banca de Clint Hurdle y se ha convertido en el bateador emergente que los Piratas no tenían previo a la fecha de cambios.

La carrera en la División Central de la Liga Nacional podría convertirse en una de itinerarios. A los Piratas le faltan seis partidos frente a frente contra los Cardenales y la próxima serie no está pautada hasta el 4 de septiembre. Mientras tanto, y una vez salgan de la serie que juegan ante los Gigantes de San Francisco esta semana, los Piratas juegan 10 partidos contra los Marlins de Miami, Rockies de Colorado y Cerveceros de Milwaukee antes de enfrentarse a San Luis.

Los Cardenales, mientras tanto, enfrentan a Diamondbacks de Arizona, Gigantes y Nacionales de Washington en se mismo trecho.

Los comentarios son del editor de ESPNdeportes.com Javier Maymí e incluyen los partidos hasta el lunes 17 de agosto. Mientras tanto, puedes hacer tu propio Ranking.