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Nuevamente, Brees se ve obligado a llevar a Saints hasta los playoffs

MÉXICO -- No hace mucho tiempo, los New Orleans Saints eran considerados candidatos eternos para ganarlo todo, año con año.

De esa época, los Saints salieron con un Trofeo Lombardi --luego de superar a los Indianapolis Colts en el Super Bowl XLIV-- pero poco más.

Apariciones en los playoffs de las temporadas del 2010, 2011 y 2013 no han trascendido más allá de la Ronda Divisional, y en las campañas del 2012 y 2014, se han quedado a ver la postemporada en casa con marcas perdedoras.

Poco a poco, una de las plantillas más talentosas de la NFL ha ido perdiendo a estelares en diversas posiciones, comenzando por la línea ofensiva, donde con el tiempo han visto despedirse a Jonathan Goodwin, Jon Stinchcomb, Jermon Bushrod y Carl Nicks. Otros nombres importantes de aquel cuadro que no están más en la plantilla incluyen a los receptores abiertos Lance Moore, Devery Henderson y Robert Meachem, los corredores Reggie Bush, Chris Ivory y Pierre Thomas, y el ala cerrada Jeremy Shockey. Eso es mucho talento perdido en poco tiempo.

LA FIGURA A SEGUIR ES...
Drew Brees. Nadie duda de la capacidad de Brees para acumular estadísticas de videojuego, pero si algo ha dejado en evidencia el equipo de New Orleans es que un circo aéreo de alto octanaje no es suficiente para conquistar el Super Bowl.

A sus 36 años de edad, hay quienes se empiezan a preguntar si sigue siendo la mejor opción para liderar el ataque de los Saints. Aunque esas especulaciones son exageradas, lo que queda claro es que Brees requiere de un mejor elenco para explotar sus cualidades en esta etapa de su carrera, parecido a lo que hicieron los Denver Broncos cuando contrataron a Peyton Manning.

Para ser honesto, parece que en New Orleans han tomado el camino opuesto, sobre todo por la pérdida del jugador que se menciona en el siguiente apartado. En la medida en la que los Saints sigan dependiendo de que Brees ponga el balón en el aire entre 650 y 700 veces por temporada, se antoja más difícil que el ataque pueda ejercer un control de balón y dominio de reloj que permita al club manejar los partidos de un modo más benéfico para el pasador.

Así, no sería raro ver a Brees entre los líderes en intercepciones una vez más.

AL QUE MÁS VAN A EXTRAÑAR ES A...
Me cuesta trabajo pensar en un jugador en particular que sea más extrañado durante el 2015, de lo que extrañarán los Saints al ala cerrada Jimmy Graham.

Sorpresivamente, New Orleans decidió enviar en canje a su mejor arma ofensiva a los Seattle Seahawks, apenas un año después de convertirlo en el ala cerrada mejor pagado de la historia. El traspaso de Graham hacia Seattle a cambio del centro de Pro Bowl, Max Unger, y algunas selecciones colegiales puede explicarse, al menos parcialmente, por la situación apretada del equipo contra el tope salarial. De cualquier modo, eso solamente hace ver peor a la franquicia, luego de otorgar a Graham un contrato que al año iba a ser imposible de digerir para el equipo, sobre todo considerando lo que los Saints le pagan a Brees y lo que se invirtió en jugadores Jairus Byrd y Cameron Jordan recientemente.

Sin Graham, pierden un promedio de 88.8 recepciones para 1,099 yardas y 11.5 touchdowns (de acuerdo a su producción de los últimos cuatro años). ¿Quién de la plantilla de New Orleans tiene la capacidad para dar el paso el frente y compensar ese rendimiento?

SERÁ UNA TEMPORADA EXITOSA SI...
Los Saints se meten a la postemporada y superan la Ronda de Comodines. Este equipo no es tan fuerte como lo era hace pocos años, y no creo que tenga talento suficiente para ganarlo todo. Un objetivo más mesurado, en mi opinión, sería apostar a regresar a la Ronda Divisional, donde aparecen otros cuadros de la NFC con plantillas que, sobre el papel, lucen más poderosas.

Eso sí, otra temporada perdedora podría no ser suficiente para sacar al entrenador en jefe Sean Payton del Superdome, pero es probable que lo coloque en la silla caliente de cara a la temporada del 2016.

PRONÓSTICO
En la NFC Sur, los Carolina Panthers han quedado inevitablemente debilitados por la lesión de Kelvin Benjamin, mientras que los Tampa Bay Buccaneers y Atlanta Falcons parecen haber cerrado la brecha desde el sótano. En principio, no parece que estemos frente a una de las divisiones más fuertes de la liga y --aunado al historial impredecible del grupo, desde su incepción en el 2002--, el 2015 pinta para ser una de esas campañas donde cualquiera de los cuatro pudiera coronarse.

Esas son buenas noticias para los Saints, pensando en sus pretensiones de playoffs. Mi pronóstico es que terminan la campaña con marca de 9-7, en plena pelea por un boleto a la postemporada.