Leonardo Ayala 9y

Madison Keys, la amenaza para Serena en el US Open

NUEVA YORK (Enviado especial) -- ¿Joven figura o villana? Ese es el dilema que presentará este domingo Madison Keys durante su presencia en el Arthur Ashe. "¿Si me gusta este rol? No sé, está bien. ¿Qué quieres que diga? ¿Qué gane ella?" Las palabras salieron de la boca de la joven estadounidense de 20 años, quien tendrá en su mano derecha la posibilidad de frustrar el sueño de Serena Williams. "Ella ha ganado cuatro Grand Slam en fila y va por el de año. Eso es genial, pero mi objetivo es ganar", reconoció la norteamericana en conferencia.

Keys se encuentra en una situación cómoda. Es seguida por pocos flashes y se mueve en el torneo con mucha tranquilidad, debido a la gran atención que ha acaparado el "Serena Slam". Ni siquiera su enorme victoria ante Agnieszka Radwanska por un contundente 6-3 y 6-2 concentró gran atención. Su triunfo se dio con un tinte poco dramático, a pesar de una leve atención médica, y al mismo tiempo que Williams luchaba por sobrevivir en el segundo set ante Bethanie Mattek-Sands.

La estadounidense asimismo ya sabe de grandes desafíos. Desde sus primeros pasos en el tenis, curiosamente impulsado por querer vestir igual que Venus Williams en cancha, pasó casi sin escalas a liderar una prometedora camada de su país con Sloane Stephens, Christina McHale y Melanie Oudin como compañeras de recorrido. Sus grandes avales en 2015, cuartos de final en Wimbledon y semifinales en el Abierto de Australia.

Justamente su caída en el primer Grand Slam del año fue ante Serena. "Fue un gran juego. Muy estrecho en el primer set. Lo que más me acuerdo es haber levantando un montón de match points", rememoró Keys sobre el 7-6 (5) y 6-2 de enero, en el que reaccionó ante siete bolas de partido y terminó en un fundido abrazo lleno de sonrisas. Ahora, chance de revancha.

Con mayor rodaje y con el continuo aprendizaje de su coach Lindsay Daveport, la jugadora que se formó bajo la tutela de la USTA se presenta como una verdadera amenaza para Serena. Y más aún si se tiene en cuenta los últimos dos pasos con dudas de Serena Williams ante Mattek-Sands y Kiki Bertens.

Sin querer los organizadores le han dado un plus a Keys en esta presente edición de Flushing Meadows durante la segunda ronda. Madison pudo sacarse el desconocimiento de lo que es jugar en el Arthur Ashe al enfrentarse a la checa Tereza Smitkova. El terreno no la intimidó en absoluto: 6-1 y 6-2. "Fue muy bueno haber jugado ahí antes de ese partido. Estuvo increíble. No sé si es por el agregado del techo, pero no es tan grande como pensé que lo iba a sentir", señaló. "Incluso sólo una vez había entrenado. Hay que acostumbrarse a esta cancha, la sensación, distancias, etc".

Será especial sin dudas para Keys, tal vez sintiéndose como si no fuera estadounidense en el mismísimo US Open. Desde el día 1 el público festeja cada punto de Serena. Sufre con ella y vibra con sus victorias. Incluso, por primera vez en la historia, se agotaron las entradas para la final femenina antes que para el duelo decisivo masculino. La fiebre Serena. "Lo entiendo. No lo tomaré como algo personal. Yo sólo voy a centrarme en mi juego y dar todo para ganar", reflexionó.

Respeto ante todo. "Ella es una de las más grandes jugadores de tenis de la historia", dijo Keys. Pero el hambre de seguir avanzando, bien latente. "Quiero salir y ganar", no dudó. Lista para ser villana.

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