NUEVA YORK -- La noticia era previsible, pero no por eso no impactó fuerte en el mundo del tenis. Eugenie Bouchard, Nº25 del mundo y ex-Top5, se dio de baja del US Open, en octavos de final por sufrir una conmoción cerebral tras una caída en los vestuarios del complejo de Flushing Meadows.
La canadiense de 21 años, gran sensación en 2014 con su acceso a las semifinales de Australia y Roland Garros y luego a la final de Wimbledon, venía atravesando un duro año, sin poder mantenerse en la elite. De hecho, descendió ya 20 puestos, producto de su seguidilla de derrotas, sobre todo en primera ronda en París y Londres.
Este domingo debía cruzarse con la italiana Roberta Vinci (43ª), pero no se presentó, como ya lo había hecho antes de los dobles femenino y mixto. Ocurre que ella tuvo una caída que le hizo golpearse la cabeza y eso complicó su situación en Nueva York, torneo donde buscaba superar los octavos de final del año último.
Ella había logrado mejores resultados desde que trabajó una semana con el estadounidense Jimmy Connors. Justamente, Bouchard había contado en conferencia que el exlíder de la ATP, dueño de 109 títulos individuales (récord) iba a ir a observarla llegaba a jugar el domingo. Lamentablemente, la canadiense no pudo ni siquiera entrenarse en las pistas auxiliares.
Llegó al complejo con anteojos (no se los sacó) y con la cabeza cubierta por el buzo, mostrándose débil al caminar. Acompañado por su equipo de trabajo, fue a ver a los médicos y confirmó su ausencia y regresó a Manhattan para seguir en observación por especialistas.
Sin finales WTA en este año, Bouchard había conseguido triunfos seguidos en el Abierto de los Estados Unidos tras seis meses, lo que no podía lograr desde Indian Wells. Es más: no había sumado al menos tres éxitos en fila desde que hizo cuartos en Australia, en su primera cita del calendario. Ella estaba buscando reencontrarse con una mejor forma, pero este golpe fue grande y se despidió del US Open de una forma insospechada hasta un par de días atrás.