DALLAS -- En otros tiempos, los Dallas Cowboys estarían más que agonizantes después de que en apenas dos semanas en la temporada perdieron por lesión a su mariscal de campo titular, su mejor receptor y su mejor esquinero.
Además, su principal refuerzo en agencia libre y su líder en tackleadas de la temporada anterior aún tienen dos partidos por pagar en sus suspensiones. Y el mejor ala cerrada que han tenido en su historia también está golpeado de ambos tobillos y rodilla.
Pero todos en Valley Ranch aseguran que el equipo es tan completo que puede ir más allá que sólo salir a flote, que puede seguir en su supuesto camino por la competencia de la División Este de la Conferencia Nacional e incluso más adelante.
Así que los Cowboys (2-0) tendrán que demostrar a partir de este domingo en casa, contra los Atlanta Falcons (2-0) que pueden sobrevivir sin Tony Romo y Dez Bryant al mismo tiempo.
Tendrán que enseñar que en realidad son un equipo tan bien diseñado hasta en la banca, como pregonó todo el receso de temporada su dueño y gerente general, Jerry Jones.
Esta semana, Brandon Weeden será el mariscal de campo titular de los Cowboys por segunda vez desde que llegó a Dallas antes de comenzar la campaña anterior. Su base para el optimismo, según él mismo, es que conoce mejor el sistema y a sus compañeros; que está preparado mejor en todos los aspectos.
La pretemporada pasada mostró poco con seis pases completos en 10 intentos, aunque el domingo anterior, cuando tuvo que entrar en el tercer periodo por Romo lució al menos con más confianza.
Completó los siete pases que intentó, incluido un rápido adentro que Terrance Williams convirtió en touchdown de 42 yardas.
“Es un año grande y no voy a minimizarlo”, dijo Weeden el miércoles pasado. “Tengo que jugar bien. Quiero seguir jugando en esta liga y ahora me siento mejor preparado. Conozco la responsabilidad que tengo y confío en mis habilidades”.
Los Cowboys también dicen confiar en sus habilidades. Pero el martes canjearon con los Bills por un mariscal de campo con experiencia, como titular y de relevo, Matt Cassel.
El ex quarterback de los Patriots, Chiefs, Minnesota y Bills entrenó apenas dos días antes de que tengan que enfrentar a los Falcons. Cassel ya pasó por el mismo proceso y presión, quizá mayor, cuando tuvo que reemplazar a un entonces lastimado Tom Brandy en New England, en el 2008. Los Patriots terminaron la temporada 11-5, incluido 10-5 con Cassel en el mando, pero quedaron fuera de la postemporada.
“Creo que sólo tienes que seguir enfocado en lo que tú puedes hacer, sin pensar en lo demás”, dijo Cassel. “Obviamente, Brandon es un quarterback muy talentoso. La semana pasada hizo un gran trabajo. Ahora sólo tiene que salir y jugar”.
“Tenemos todas las herramientas alrededor de él”, agregó “Tenemos una gran línea ofensiva, una gran defensiva y todo lo demás”.
Después de apenas dos partidos, los Cowboys parecen tener un juego terrestre menos explosivo que la temporada anterior y, de acuerdo al entrenador Jason Garrett, mucho tienen que ver la gran cantidad de castigos que han cometido a la ofensiva.
La semana anterior fueron 18 penalidades, marca de la franquicia, incluidas 11 de la línea ofensiva. “Eso complica más que podamos correr”, dijo Garrett. “Cuando estás en situaciones de 2 y 15 o 3 y gran cantidad de yardas, te obliga a tener que pasar el balón de manera más frecuente”.
La defensiva ha parecido mejor a la de años anterior, en especial la semana pasada, cuando limitaron en 226 yardas totales a los Eagles, apenas siete por carrera.
“Somos una defensiva con más talento individual que en años recientes, pero que aún está en proceso de manera colectiva”, consideró Garrett. “Pero es un hecho que puede competir”.
Y eso necesitarán los Cowboys esta semana, otro gran desempeño defensivo para frenar al quarterback Matt Ryan y sus receptores Julio Jones y Roddy White, principalmente.
“Son un equipo que se mueve muy rápido”, dijo Jones en teleconferencia. “Pueden presionar al quarterback y su defensiva secundaria tiene talento, velocidad y es muy física. Le gusta castigar al rival”.
Los Cowboys dominan el historial entre ambos por 16-9 y han derrotado a los Falcons en cinco de sus últimos ocho enfrentamientos; la ocasión más reciente el 4 de noviembre del 2012 en Atlanta.
Un triunfo podría dejar a los Cowboys con marca de 3-0 por vez primera desde el 2008 y décimosexta en su historia. Pero una derrota prenderá las alarmas y las teorías de que los Cowboys han visto caer su promisoria temporada por las lesiones.
“Vamos a salir y competir”, dijo el ala cerrada Jason Witten.
“Ha sido muy duro por lo que hemos atravesado en apenas dos partidos, pero nadie va a sentir lastimar por nosotros. Ni siquiera nosotros mismos”. “El domingo los Cowboys van a salir a jugar y tratar de ganar, con los jugadores que estén disponibles”.