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¿Con la doble corona salva el año?

BUENOS AIRES – Boca llegó a la final de la Copa Argentina y está a dos partidos de conquistar la doble corona. Si le gana a Central la final de este certamen, y vence a Tigre por la anteúltima fecha del torneo local, sumará los dos títulos.

Es cierto, el gran objetivo del 2015 para los Xeneizes era la Copa Libertadores. Siempre lo es. Esta temporada el xeneize se había armado para ganar todo, y especialmente el certamen continental, con una inversión millonaria.

Pero River se puso de manera imprevista en el camino, el Panadero hizo lo suyo desde la tribuna y el conjunto de la Ribera se quedó con las manos vacías de manera inédita. No sólo eso: el campeón de la Copa, el que jugará con el Barcelona el Mundial de Clunes de Japón, terminó siendo el equipo de Gallardo.

Ante este panorama, la pregunta es: ¿alcanza con estos dos torneos para salvar el año? La respuesta la viene dando Rodolfo Arruabarrena en cada conferencia de prensa: Boca necesita ganar un título. Después llegará la hora de evaluar el rendimiento del equipo, de analizar si las competencias domésticas sirvieron para paliar la dura eliminación copera ante el máximo rival.

A esta altura del año, Boca está donde debe estar: peleando todo. Por lo que representa, por el rico plantel que tiene y porque a mitad de año sumó a una estrella de nivel internacional como Carlos Tevez, un plus para cualquier equipo.

El último título de los Xeneizes fue la Copa Argentina de 2012, que conquistó con Julio César Falcioni. En 2011, en tanto, había ganado el Apertura de manera invicta. Luego llegaron años de vacas flacas, de conflictos internos y de fracasos futbolísticos.

Más allá de que para algunos ganar el torneo local y la Copa sea un premio consuelo, para Boca puede ser mucho más que eso: el equipo y el Vasco tienen la posibilidad de redimirse de un 2015 difícil si conquistan la doble corona.

Para el entrenador, serían sus primeros títulos con el buzo de DT, luego de haber estado al borde de campeonar tanto con Tigre como con Nacional, en Uruguay. Y sin dudas, una gran carta para comenzar a negociar su continuidad en el club en un año electoral.

Para los jugadores, se trata de la gran chance de sacarse se encima una pesada mochila: la de flaquear en los momentos decisivos. Pese a tener un gran plantel, estos futbolistas están en deuda con la gente: no mostraron en partidos clave la chapa o la garra que un club como Boca exige siempre.

En principio, el triunfo ante Lanús desactivó una bomba. Es que tras perder contra Racing la chance de ser campeón a dos fechas del final, otra derrota hubiera sido un golpe duro desde lo anímico. Y los fantasmas estarían amenazando el cierre de la temporada.

Lo que está claro es que los Xeneizes están a dos partidos de salvar el año. Pueden dejar atrás la sequía de títulos y terminar el 2015 ganadores. Luego de tres temporadas sin conquistas, la doble corona no es poca cosa.