BRISTOL -- La temporada 2014 empezó con una soberana paliza de Seattle a Green Bay. Sin duda Seattle sería el primer equipo en repetir desde que lo hicieron los Patriotas en el 2004. Esa misma semana Kansas City perdía estrepitosamente contra Tennessee. No había manera de que Kansas City llegara a la postemporada. Tony Romo lanzó tres intercepciones contra San Francisco. Era un hecho que Dallas no haría nada esta temporada. Poco después San Diego vencía a Seattle y Phillip Rivers era candidato al jugador más valioso de la NFL. Parecían el caballo negro de la NFL. En un lunes por la noche, Tom Brady fue castigado inmisericordemente por la defensiva de los Jefes. Brady estaba acabado.
Puedo seguir dando ejemplos de cómo los fans, y muchos analistas, sobre reaccionan a resultados de una semana. Bien dicen en los ámbitos de la NFL que una temporada de fútbol americano es una maratón y no un arranque. En esta columna leyeron que "en la temporada regular, una semana no define una temporada".
TODOS los equipos sufren adversidad y momentos de crisis. Los de primer nivel y buen liderazgo buscan la manera de salir adelante. Aquellos que no tienen cimientos sólidos se derrumban. A las últimas seis semanas de la NFL se les conoce como la recta final. Es ahora cuando comienza la verdadera temporada. Los equipos luchan para llegar a este momento en la mejor situación posible, pero es lo que sucede en estos últimos partidos lo que separa a los contendientes de los impostores. Abróchense los cinturones de seguridad porque este cierre será muy traqueteado.
Planteles que llegan a estas alturas más embalados son Nueva Inglaterra y Green Bay. Los Pats tienen seis victorias consecutivas incluyendo palizas a Denver e Indianápolis, dos posibles obstáculos para lograr el primer puesto de la conferencia. Otro bordo en el camino podrían ser los Jefes de Kansas City con quienes perderían el primer criterio de desempate en caso de que ambos terminaran con la misma marca. La debilidad de los Pats sigue siendo su defensiva terrestre, pero han podido neutralizarla estableciendo ventajas temprano en los partidos y forzando a sus rivales a lanzar.
Con la excepción de los Jets en la semana 16, no enfrentan a ningún equipo con buen ataque terrestre. Lo misma situación sucede en Green Bay que enfrentará a los Pats en la semana 13. Nueva Inglaterra parece haber encontrado a una gema preciosa en el corredor Jonas Gray, quien se destapó con 201 yardas por tierra y cuatro touchdowns contra Indy. Podría ser factor en este duelo de titanes de la Semana 13.
Sin duda, los candidatos a Entrenador del Año son Bruce Arians y Andy Reid. Arians tiene a Arizona con la mejor marca de la NFL después de 11 semanas. Su defensiva es la N° 3 en puntos permitidos de la NFL, a pesar de haber perdido a sus dos mejores jugadores en Darnell Dockett, quien se lesionó en la pretemporada, y Daryl Washington, suspendido por la NFL por uso de substancias prohibidas. Si a esto añadimos la baja de Carson Palmer, podemos decir que Arians, quien ganó fue el premio al Entrenador en Jefe del Año en el 2012, cuando suplió temporalmente a Chuck Pagano, es un motivador extraordinario y un entrenador cuyos equipos no cometen errores y maximizan su potencial.
Reid tiene las mismas características. Al inicio de la temporada, después de ver las bajas de Kansas City en la agencia libre al perder a tres baluartes en la línea ofensiva, y a sus dos apoyadores centrales titulares por lesiones durante la pretemporada, no les daba muchas posibilidades. La realidad ha sido diferente a pesar de no contar con grandes receptores o un QB considerado élite. Los Jefes reciben a Denver en casa y viajan a Arizona y Pittsburgh. Su camino no es fácil, pero tampoco lo es el de sus rivales de división y conferencia.
Seattle cayó la semana pasada ante Kansas City, a pesar de haber dominado en todas las estadísticas del partido. La situación es complicada para los Halcones Marinos. Sin duda, distan mucho de ser el equipo que ganó el Super Bowl. La defensiva secundaria, la "Legión del Boom" sigue intacta. Lo que ha cambiado es la línea defensiva y la presión a los QBs rivales. De los cuatro titulares del Super Bowl sólo queda uno, Tony McDaniel. Con sólo tres tackles defensivos, no tienen la capacidad de rotar personal como lo hicieron en el 2013.
Ofensivamente optaron por Percy Harvin en lugar de Golden Tate, quien firmó como agente libre en Detroit. Tate ha demostrado qué tipo de receptor es. Harvin es ahora miembro de los Jets. Russell Wilson no tiene armas a su disposición. Su mejor ala cerrada, Zach Miller, está fuera el resto de la temporada. Marshawn Lynch está molesto con el equipo. El domingo no quiso ir al vestidor en el descanso, algo que nunca había visto en mis 29 años de estar relacionado profesionalmente con la NFL. El calendario es complicado. Restan dos partidos ante Arizona y San Francisco, junto con una visita a Filadelfia y un juego en casa ante San Luis.
Si piensan que San Luis es una perita en dulce, tomen en cuenta que tres de los mejores equipos al final del 2013, Seattle, Denver y San Francisco, fueron derrotados por los Carneros en las últimas cinco semanas.
Quedándonos en la división Oeste de la Nacional, el calendario más accesible lo tiene San Francisco con partidos contra Washington, Oakland y San Diego. Los otros tres son contra Seattle (dos) y Arizona. El problema de los 49s es que será difícil que ganen su división. Su mejor opción es un puesto de comodín, pero tendrán que pelear uno de los dos disponibles posiblemente con Filadelfia, Detroit y Seattle. La ofensiva de los 49s sigue sin convencer, pero la defensiva sigue sorprendiendo a propios y extraños. No se sorprendan si Patrick Willis jugó ya su último partido con San Francisco. Su suplente, Chris Borland, ha sido espectacular. Después de tener 17 tacleadas contra Nueva Orleáns, tuvo dos intercepciones contra los Gigantes. En esta era del tope salarial, esto no es un buen augurio para Willis. Ningún equipo tiene los apoyadores que tiene San Francisco. Es una pena que Trent Baalke y Jim Harbaugh no tengan una buena relación profesional.
El próximo rival de los 49s es Washington en donde hay una telenovela que Yolanda Vargas Dulché no pudo haber escrito mejor. Para los que no saben quién es Yolanda Vargas Dulché, fue autora de telenovelas populares en la historia de la televisión Mexicana. Después de dos victorias dramáticas ante Tennessee y Dallas, se vinieron abajo con el regreso de Robert Griffin III a la titularidad. Qué decepción ha sido este muchacho como persona. Lo vi jugar en Baylor y siempre demostró humildad además de la calidad en el terreno de juego. Tuvo un gran inicio en el 2012, antes de su lesión en la rodilla.
A partir de entonces, de dedicó a criticar a los Shanahan y la manera que lo usaron. En su rueda de prensa después de la derrota ante Tampa Bay, dijo que un QB no puede tener éxito si sus compañeros no juegan bien. No sabe que un QB debe de asumir la culpa en las derrotas y reconocer a sus compañeros en las victorias. Griffin ya perdió el vestidor. Jay Gruden lo puso en su lugar públicamente, algo que normalmente no suele suceder. Recién leí el comentario de Steve Young respecto a la falta dedicación y estudio de RGIII de acuerdo a sus recientes entrenadores. Los QBs élite, los Brady, Manning, Rodgers, Rivers, Roethlisberger están obsesionados con la preparación previa a un partido. Aparentemente Griffin no. Lo triste es que seguirá siendo titular aunque su desempeño en el terreno de juego no lo amerite ni sus compañeros lo quieran. Dan Snyder hipotecó el futuro del equipo y tienen que ver en las siguientes semanas si es o no la respuesta. Todo parece indicar que no la es.
¿Quién se imaginaría que con una marca de 2-8, Tampa Bay tendría mejores posibilidades de clasificar a postemporada que San Francisco con marca de 6-4? Esta es la triste realidad de la NFC Sur, que ha tomado el lugar que hace cuatro años tuvo la NFC Oeste cuando su líder calificó a postemporada con marca 7-9. En este momento el líder es Atlanta., pero Nueva Orleans, Carolina y el mismo Tampa Bay tienen posibilidades. Si la temporada terminara hoy, Green Bay, con marca de 7-3 visitaría a Atlanta con marca de 4-6. Es posible que el campeón de esta división termine con marca de 7-9 o hasta 6-10 y tenga un juego en casa, mientras otros que con foja de 11-5 queden fuera.
Finalmente, la otra cara de la moneda es la división Norte de la Americana. Todos los equipos siguen con registro ganador. Cincinnati se levantó de la lona después de haber sido humillado por Cleveland para vencer a domicilio a Nueva Orleáns. Cleveland fue dominado por un equipo de Houston que podría ser peligroso en el cierre. Para mí, el equipo en mejor posición es Pittsburgh. Ganaron tres de sus últimos cuatro partidos, primero con un juego de pase impresionante que vio a Ben Roethlisberger lanzar seis TDs en partidos consecutivos, y este lunes arrollaron por tierra a un equipo de Tennessee que dio pelea, pero que fue superado físicamente.
La semana de descanso llega en el mejor momento. Cuando regresen ante los Santos de Nueva Orleaás en la Semana 13, es posible que cinco titulares de la defensiva se reincorporen a sus filas: Troy Polamalu, Ike Taylor, Steve McClendon, Ryan Shazier y Jarvis Jones. Esto los podría convertir en un rival formidable en el cierre de temporada y en los playoffs.
No se olviden de su cinturón de seguridad. Esto se va a poner candente.