|
BRISTOL -- No siempre estoy de acuerdo con las decisiones de la NFL. Más bien, he estado en desacuerdo con la mayoría que han tomado recientemente, pero una que fue excelente es haber decidido que todos los partidos de la última semana fueran juegos entre rivales de división. Esto sucedió en por primera vez en el 2010. Muchos fans recordarán todos los partidos de trámite con suplentes que veíamos antes. En esta última semana, que se jugará en su totalidad el domingo, quedan dos boletos para la postemporada por entregar y cuatro títulos de división por definir, tres de ellos entre equipos que se enfrentan en la semana 17.  En la conferencia Nacional, Atlanta y Carolina pelean por ese último pase y por definir al campeón de la paupérrima división Sur. Detroit y Green Bay disputarán el título de la Norte. De ganar, Seattle sería el campeón de la Oeste y el sembrado N° 1, pero de perder, y ganar Arizona, pasarían a ser comodín. En la Americana, San Diego es el único equipo no clasificado que controla su destino. Baltimore, Kansas City y Houston esperan un milagro, mientras que Pittsburgh y Cincinnati, ya en la siguiente ronda, definirán al campeón de la Norte. Denver no puede aflojar, porque podría perder la clasificación como el segundo mejor. No podría estar mejor el cierre de temporada. Remontándonos al mes de agosto, ni yo, ni nadie que yo conozco o que haya escuchado, anticipó que Dallas ganaría el título de su división. Llegué a mencionar que con una línea ofensiva dominante podrían competir en cada partido, pero no pensaba que mejorarían las marcas de 8-8 de los dos últimos años. Esto nos lleva al debate de quién debe ser el entrenador del año porque Jason Garrett merece estar en la discusión. El domingo por Twitter pregunté si debería ser considerado, y tanto fans de Dallas, como detractores dijeron que no. No recibí un solo mensaje a su favor, lo cual me parece injusto dada la evidencia que existe. Mis candidatos a entrenador del año son, en orden alfabético: Bruce Arians, Bill Belichick, Pete Carroll y Jason Garrett. Bill O'Brien recibe mención honorífica. Estos son los argumentos a favor de los primeros cuatro: Bruce Arians
Fue el entrenador en jefe del año en el 2012, a pesar de no ser entrenador en jefe. Esa temporada tomó el lugar de Chuck Pagano cuando éste libró su batalla contra el cáncer. La temporada actual comenzó con la suspensión de Daryl Washington en junio. Pocas semanas después, el equipo tuvo la baja de Darnell Dockett durante la pretemporada. La defensiva N° 6 en la NFL perdió a sus dos mejores jugadores antes de silbatazo inicial del 2014. Jonathan Dwyer, su corredor titular, y John Abraham, su mejor presionador, también quedaron fuera de acción. En la Semana 2, Carson Palmer sufrió una lesión en un nervio del brazo y estuvo fuera tres partidos. Regresó y estaba teniendo su mejor campaña desde el 2005, pero se reventó el ligamento cruzado anterior y quedó fuera el resto del año. Durante los partidos que ha estado fuera, Arians usó a Drew Stanton y a Ryan Lindley. La marca del equipo con los suplentes de Palmer ha sido 5-4. Calificaron con marca de 11-4, y todavía pueden ser campeones de su división. Bill Belichick
Ha ganado la designación tres veces en el 2003, 2007 y 2010. Los Pats empezaron la temporada con marca 2-2, después de haber sufrido una derrota convincente ante los Jefes de Kansas City en MNF. Esa noche, Tom Brady lanzó dos intercepciones, una de ellas regresada para TD y perdió un balón suelto. La ofensiva anotó sólo 14 puntos, y la defensiva permitió 207 yardas por tierra. Parecía el final de la dinastía de los Pats y el principio del fin de la era de Belichick. Como es su costumbre, Bill no se quedó con los brazos cruzados. Hizo cambios en el interior de la línea ofensiva los cuales consolidaron el ataque terrestre y mejoraron la protección a Brady. Tim Wright, ala cerrada que llegó en el sonado canje de Logan Mankins al principio de la temporada, empezó a producir. Rob Gronkowski fue poco a poco recuperando sus facultades. Brandon LaFell empezó a entenderse con Brady. A la defensiva, la lesión de Jerod Mayo requirió cambios en el esquema y propició el canje por Akeem Ayers, jugador que pasaba desapercibido en Tennessee, pero que empezó a destacar tan pronto se incorporó a las filas de Nueva Inglaterra. A partir de la Semana 4, los Pats han tenido marca de 10-1. La defensiva es de las más férreas permitiendo puntos y la ofensiva se transfigura cada semana para atacar los puntos débiles de sus rivales. Pete Carroll
A pesar de que los Halcones Marinos ganaron el Super Bowl y tuvieron marca de 13-3, Pete Carroll no fue nombrado el coach del año en 2013. Ron Rivera se llevó el galardón. Como normalmente ocurre con equipos campeones, perdieron jugadores importantes en la agencia libre, cinco titulares y cuatro suplentes claves. Brandon Mebane, el jugador más importante en el esquema defensivo de acuerdo a su coordinador defensivo Dan Quinn, quedó fuera de acción. Lo mismo sucedió con su ala cerrada Zach Miller. Como todo campeón defensor, estuvieron en la mira de todos y cada uno de sus oponentes, y comenzaron con marca de 3-3. Poco después vino el canje de Percy Harvin y el rumor de que el vestidor estaba resquebrajado. Dicen que es más difícil permanecer en la cima que llegar a ella. Otro dicho es que pocos aguantan la prosperidad. Pete Carroll no sólo manejó el aspecto mental, sino también hizo cambios tácticos con jugadores como Kevin Williams y Jordan Hill los cuales están rindiendo dividendos. No tienen una ofensiva espectacular, pero sí un QB en Russell Wilson que no comete errores, es un gran competidor y sabe ganar partidos. Jason Garrett
Es injusto criticar a Garrett cuando las cosas salen mal y no reconocerle sus méritos cuando el equipo está en la cima de su división. Se dice que es un títere de Jerry Jones y que hace lo que el rimbombante dueño de los Vaqueros quiere. Nadie duda que Jones es muy entrometido, que es el portavoz del equipo y que es parte de decisiones importantes que otros entrenadores no le permitirían, pero hubo decisiones importantes este año, y en años pasados, que le corresponden a Garrett. Designar a Rod Marinelly como coordinador defensivo fue una. Otra fue contratar a Scott Linehan como coordinador ofensivo. En teoría el CO es Bill Callahan, pero el que diseña los planes ofensivos y escoge las jugadas es Linehan. Garrett fue el entrenador de QBs de Linehan cuando éste fue entrenador de Miami en el 2005. Respecto a decisiones de personal, fue Garrett quien convenció a los Jones en reestructurar la línea ofensiva antes del draft del 2011. El objetivo era tratar de emular a los equipos de Dallas en los 90s que contaban con una línea ofensiva dominante, con mucho la mejor en la NFL. En el 2011 llegó Tyrone Smith al equipo como primera selección. En el siguiente contrataron a Ron Leary. Travis Frederick llegó en el 2013, y Zack Martin este año. Este grupo ha marcado la diferencia. En el aspecto defensivo, Garrett y su grupo de entrenadores vieron salir en la agencia libre a Demarcus Ware y Jason Hatcher, sus dos mejores jugadores. Sean Lee, su mejor linebacker quedó fuera antes de la pretemporada.  Mis dos finalistas son Garrett y Carroll sin restarles méritos a Belichick y a Arians. No voy con Arians porque su marca sin Carson Palmer es 5-4. Mucho hizo con el material a su disposición, pero a fin de cuentas lo que pesa son los resultados. Belichick bien lo puede ganar. Quizás el único argumento en contra es que han venido a menos desde que alcanzaron su nivel más alto en la Semana 12 cuando humillaron a Detroit. Garrett merece ser el entrenador del año. Digan lo que digan y pase lo que pase en Dallas, un jugador profesional no se entrega por un entrenador en el cual no cree ni en el aspecto técnico ni en el mental. Los jugadores de Dallas se entregan por Garrett. Los resultados este año hablan por sí mismos. Aunque Garrett merece el reconocimiento, si yo tuviera voto se lo daría a Pete Carroll. Es un gran mérito saber manejar la adversidad, pero la adversidad ocurre en todos los equipos de varias maneras. Hay más maneras de lidiar con la adversidad, y más recursos de ayuda, que los que existen para manejar la prosperidad. Escribí esto acerca de Pete Carroll después de la primera semana: "Jugaron en otro nivel. Así podemos definir a Seattle en este momento. Fue impresionante el nivel de intensidad que mostraron y la velocidad con la que jugó su defensiva. Como dije en la columna de la semana pasada, fueron el mejor equipo durante la pretemporada, y en la primera semana fueron el único equipo que dominó ampliamente. Hubo otros que ganaron de manera holgada, pero no contra equipos de primer nivel. En la NFL ganan los equipos que cierran fuerte la temporada. El reto de Pete Carroll será saber manejar a su equipo para que no alcancen su máximo nivel temprano para luego desinflarse, algo que ha sucedido muchas veces en la NFL". Falta una semana y en la NFL todo puede suceder, pero ningún equipo llega más fuerte a la postemporada que Seattle. Esto se veía muy lejos en la Semana 11 cuando perdieron su cuarto partido contra Kansas City. Finalmente, dado que el jueves es Navidad, pongo unas solicitudes de regalos: Para los Jets: Una directiva que tome por lo menos decisiones razonables. Para Jay Cutler: Que Ken Whisenhunt haga un canje por él para regresar a Nashville en donde llegó a ser ídolo en alguna ocasión. Para Tony Romo: Una derrota digna en playoffs. Dudo que Dallas tenga la defensiva para poder ganar en Green Bay y/o Seattle. Sólo espero que si pierden, no sea por un error costoso de Romo tratando de hacer de más. Para Pittsburgh: Una defensiva de pase. Para Peyton Manning: Una semana para descansar su brazo y su pierna. Para Tom Brady: Un receptor de primer nivel como los muchos que vimos brillar esta temporada. ¿Se imaginan lo que sería? Para Tom Coughlin: Quedarse un año más al frente de los Gigantes. Ha ganado el Super Bowl cada cuatro años (2007, 2011). En 2015, se cumpliría otro ciclo de cuatro. Para Odell Beckham Jr.: Un tarjeta de video con suficiente memoria para que se puedan grabar todas sus jugadas estelares. Para los Raiders de Oakland: Jim Harbaugh. Aquí termino con los regalos. Estoy seguro que los amables lectores pueden seguir la lista. Por lo pronto, me despido deseándoles una Feliz Navidad.
|
