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Raúl Allegre nos pinta un escenario futurista para la posición de QB

El prospecto de mariscal de campo del futuro va difuminando las cualidades tradicionales. ESPN.com.mx

Esta pieza aparece en la edición del mes de septiembre de ESPN The Magazine. Descárgala ya para tú móvil o tableta.

MÉXICO -- En marzo de 2014, Mark Cuban, el dueño de los Dallas Mavericks de la NBA declaró que “en 10 años, la NFL se iba a implosionar”. Dio cinco argumentos para apoyar su conclusión: 1) El riesgo de lesiones en la NFL; 2) El comportamiento de sus jugadores; 3) Saturación de mercado; 4) Fantasy Football; y 5) El futuro de las transmisiones.

No soy fan del señor Cuban, pero fue un gran visionario en el mundo de la tecnología lanzando una compañía, Brodcast.com, para escuchar eventos deportivos por internet que después vendió a Yahoo! por cinco mil millones de dólares. Eso me llevó a reflexionar si en realidad la declaración del señor Cuban era justificada.

Veamos sus argumentos: 1) Riesgo de lesiones: Se refiere particularmente a las conmociones y a la publicidad que se le dio a la demanda de jugadores en contra de la NFL. Recientemente hemos visto como otros deportes también tienen ese problema. Por ejemplo, hay una demanda en California para forzar que se prohíban los cabezazos en ligas de jóvenes menores a los 17 años. Sí ha declinado la participación en el fútbol americano, pero no al grado de provocar una debacle en la NFL.

2) Comportamiento de sus jugadores: Definitivamente hemos tenido ejemplos de mal comportamiento, en particular de violencia doméstica recientemente, pero en otros deportes “también se cuecen habas”. Este problema, tristemente, prevalece en general en el mundo del deporte, no sólo en la NFL.

3) Saturación del mercado: Cuban dice que la estrategia de TV de la NFL es perfecta en este momento, pero que los planes de incrementar transmisiones de partidos a otros días además de jueves, domingos y lunes podría saturar el mercado al grado de hastiar a los televidentes. Se habla también de incrementar el número de equipos de playoffs para tener un partido adicional. Estoy de acuerdo con este argumento. Podrían declinar los ratings, pero dudo que provoque una implosión de la NFL.

4) Fantasy Football. Dice Cuban que una gran parte del éxito de la NFL se debe a las ligas de fantasía y que en el futuro, fans, en particular los jóvenes, van a tener otras formas de entretenimiento diferentes a fantasy football y que no se van a enfocar en ver la NFL. Pienso que sucederá lo contrario, que la ligas de fantasy van a ayudar a incrementar la audiencia en la NFL.

5) Transmisiones: El argumento aquí es que la NFL depende de la televisión abierta para ganar fans y que en el futuro, el acceso a ver juegos por internet provocará un decline en los ratings y por consiguiente en los ingresos por derechos. Sé que la NFL ya está considerando esta situación. Parte de los derechos de transmisión con las cadenas de televisión incluirán también poder hacer streaming por internet. De hecho, pienso que esto incrementará los ingresos para la liga.

En realidad, no me sorprendió el comentario del señor Cuban debido a que ya pensaba que la NFL está declinando, pero por razones diferentes. La principal, en mi opinión, es la calidad del producto, en particular en la posición de mariscal de campo.

Durante la temporada 2014, vimos como varios equipos, con planteles de primer nivel, quedaron fuera de la postemporada por la paupérrima producción en la posición de QB. En particular me refiero a Houston, Buffalo y Filadelfia. Arizona calificó gracias a su gran comienzo, pero no llegaron lejos en la postemporada con Ryan Lindley, su tercer QB al frente del equipo.

Con base en estos ejemplos, me pregunté si viene una posible crisis en la posición de QB. Viendo las estadísticas finales, de los diez QBs con mejor índice pasador, ocho tienen más de 31 años. Los dos menores de 30 son Andrew Luck (25) y Russell Wilson (26). Entre los mejores 16, 13 tienen en este momento 30 ó más años. El tercer QB menor de 30 años es Ryan Tannehill (26). Acorde con estos resultados, le pedí al grupo de información y estadística de ESPN que compilaran un reporte del desempeño de los QBs seleccionados en el draft a partir de 2010, o que fueron firmados como agentes libres y llegaron a ser parte de uno ó más equipos. Los resultados son alarmantes:

  • Sólo seis QBs seleccionados desde 2010, tienen marca ganadora en la NFL: Russell Wilson (75%), Andrew Luck (69%), Colin Kaepernick (64%), Andy Dalton (63%), Nick Foles (60%) y Tim Tebow (57%). Dudo que Tebow vuelva a jugar en la NFL como QB. Hay esperanzas que esta lista crezca en 2015 con Terry Bridgewater (50%), Cam Newton (49%) y Ryan Tannehill (47%), pero estaríamos hablando de seis años con sólo ocho QBs con marca ganadora y tres de ellos cerca del 50%.

  • Desde 2010, 30 QBs han sido seleccionados en la primeras tres rondas incluyendo a Jameis Winston y Marcus Mariota en la primera, y Garrett Grayson y Sean Manion en la tercera del último draft. De los 26 que han tenido la oportunidad de jugar, sólo 14 están proyectados a ser titulares 2015. De esos 14, sólo siete terminaron entre los primeros 20 QBs en 2014.

  • Desde 2010, 16 QBs han sido seleccionados en la primera ronda incluyendo a Winston y Mariota. Nueve, incluyendo a estos dos, están proyectados a ser titulares en 2015. De los siete que ya jugaron, sólo Wilson, Luck y Tannehill terminaron entre los primeros 20 en índice de pasador. Varios de esos QBs seleccionados en la primera ronda podrían estar a punto de dejar la NFL, o de terminar como tercera opción en sus equipos, como es el caso de Tebow, Christian Ponder, Blaine Gabbert, Robert Griffin III, EJ Manuel y Johnny Manziel.

Apegado a estas conclusiones, decidí pedir la opinión de expertos en la posición de QB como son mis colegas de ESPN Jon Gruden y Trent Dilfer.

La primera pregunta que les planteé fue: ¿Cuál es tu evaluación del nivel de calidad en la posición de QB en general en la NFL en este momento?

Gruden: Durante mucho tiempo en la NFL hemos tenido QBs como Dan Marino, Brett Favre, John Elway, Frank Tarkenton, Roger Staubauch y otros que jugaron mucho tiempo a un gran nivel y cuyo desempeño se reflejó en el éxito de sus equipos y lo mismo vemos en la actualidad con los hermanos Manning, Tom Brady, Drew Brees, Aaron Rodgers. Si tienes a un QB que juega a buen nivel durante mucho tiempo, probablemente vas a clasificar al “torneo” y quizás llegar al Super Bowl. Desarrollar un QB es algo muy difícil, especialmente en la actualidad cuando los entrenadores no tienen el tiempo de hacerlo. Los QBs en la actualidad llegan a la NFL como “producto sin terminar” porque no juegan en su año de seniors. A Johnny Manziel le quedaban dos años de elegibilidad al igual que Jameis Winston y Marcus Mariota. No están tan desarrollados como solían estar. No han estado en un huddle (reunión previa a la jugada), no han comunicado jugadas, no han leído defensivas y han ejecutado un número limitado de jugadas. No estudian tanto porque tienen límites durante las prácticas de primavera. Cuando llegan a la NFL, el acuerdo laboral colectivo también limita el tiempo para trabajar con estos QBs jóvenes en el receso de temporada y en pretemporada. Me preocupa el futuro de la liga porque antes no había nadie monitoreando los minutos que pasabas en el campo en febrero y marzo. Lo que vamos a ver es un estilo de juego similar al de las preparatorias y del colegial: no huddle, optativas, ofensivas en serie; porque los entrenadores no tienen tiempo de enseñar y desarrollar.

Dilfer: No me sorprenden los resultados de la investigación del grupo de estadísticas de ESPN porque a estos QBs se les pide que jueguen antes de estar listos para hacerlo. En el futbol colegial no los desarrollan para jugar en la NFL, y no hay muchos entrenadores en la NFL capacitados para entrenar QBs. Hay excelentes entrenadores, pero muy pocos entienden lo que se requiere para preparar a un QB de la NFL. Su énfasis está más bien en ejecutar el plan de juego de la semana correspondiente. Se enfocan más en el corto plazo que en desarrollar al QB. No es cuestión de talento. Hay más jugadores con talento hoy en día en el nivel colegial y en el profesional. Sí es así, ¿por qué no tienen más éxito? La respuesta es que no están siendo desarrollados en el nivel profesional, y llegan menos preparados y juegan antes de que debieran hacerlo a pesar de no estar listos.

RA: ¿Cómo ves a la NFL en cinco años cuando jugadores como Brady, los Manning, Tony Romo, Ben Roethlisberger posiblemente ya no estén en la liga?

Gruden: Si ves a Seattle, Carolina, aún Cincinnati con Andy Dalton, están usando más la optativa, la formación escopeta. Te pones a pensar en dónde estaría Dallas sin Tony Romo, Nueva Orleans sin Drew Brees. ¿Quién toma el lugar de Peyton e Eli Manning? ¿Van a tener estos QBs jóvenes la posibilidad de ser tan buenos como los que van a reemplazar? Es difícil decir que lo van a ser con la manera en que opera la NFL en este momento con un receso de temporada limitado, una pretemporada limitada y pocos entrenamientos con indumentaria completa. Va a ser un reto.

Dilfer: Es una gran pregunta. Los coaches tienen que tomar una decisión junto con la organización: ¿Quieren una solución rápida y adaptar la ofensiva de su equipo para que sea similar a la que el jugador tuvo en el colegial para tener éxito inmediatamente? Los Shanahan hicieron un gran trabajo con RGIII en 2012, adaptando su ofensiva, tomando a un jugador que no sabía mucho de fútbol americano y le diseñaron la misma ofensiva que usó en Baylor. El problema con esto es que tarde o temprano los rivales se adaptan. La otra opción es desarrollar al QB a largo plazo, como ocurrió con Aaron Rodgers que fue suplente de Brett Favre cuatro años y no tuvo que preocuparse por victorias y derrotas desde el principio. Aaron Rodgers no sería Aaron Rodgers sin ese tiempo que pasó de suplente aprendiendo la posición. Jimmy Garoppolo, quien en mi opinión tiene talento promedio, podría terminar siendo un excelente QB por haber tenido la oportunidad de ser suplente de Tom [Brady] por tres o cuatro años. Si eres Nueva Orleans, Denver , Green Bay, Indianápolis, San Diego, Pittsburgh, si eres inteligente, debes seleccionar a un QB joven para desarrollarlo y tomar el lugar de tu súper estrella cuando éste se retira o deja al equipo en la agencia libre. Tienes que tomar una opción o la otra.

RA: En fútbol americano colegial, pocos usan el estilo profesional. Prevalecen las ofensivas esparcidas (spread). ¿Qué impacto tendrá esto en la NFL?

Gruden: Lanzar el ovoide en la NFL es algo muy complicado. También la situación actual afecta a los jugadores de línea ofensiva que tienen que cambiar sus posturas y técnicas y ahora no pueden golpear durante las prácticas. Vamos a ver más bloqueos en zona, optativas (zone reads). Hoy en día las estadísticas que más importan son las yardas totales y el número de jugadas. Así es como ahora se evalúan las ofensivas, con base en cuántas yardas se logran. No creo que Don Shula pensaba así cuando los Delfines terminaron con una temporada invicta. Sus estadísticas no eran impresionantes. No estoy seguro que me gusta lo que está sucediendo, pero es la realidad. Todavía paso mucho tiempo con QBs. Muy pocos juegan bajo el centro, no tienen conteos diversificados. Les pido que hagan un diagrama de cuatro o cinco coberturas y que me digan cómo atacar ciertas coberturas y las conversaciones no son tan profundas como eran antes.

Dilfer: El fútbol americano colegial se parece más al de las preparatorias que al de la NFL y esta es la razón: ofensivas simplificadas, buscar duelos personales favorables. No es jugar la posición de QB, es solamente lanzar. No es cuestión de talento. Hay mucho jóvenes de excelente nivel. Es cuestión de capacidad mental conociendo la posición de QB. Cuando llegan a la NFL, entrenadores y directivos ven que el prospecto es alto, fuerte, rápido y que lanza bien, e inmediatamente asumen que va a ser capaz de jugar. Y puede ser cierto, pero sólo si le dan tiempo. Pero no se da por la insistencia de los gerentes generales y el grupo de personal que exigen que el novato juegue y se sorprenden porque no tiene éxito. Luego preguntan, ¿por qué? La razón es que cuando lo seleccionaste, no te percataste de su inteligencia de QB. Durante su carrera colegial jugó “fútbol americano de preparatoria” y no al estilo de la NFL.

RA: ¿Cómo piensas que le va a ir a QBs como Winston, Mariota y Bryce Petty que jugó en un sistema pasador en Baylor? ¿Tienen el talento para la NFL?

Gruden: El talento lo tienen, pero no sé qué le van a pedir a estos jóvenes inmediatamente. Van a tener que aprender una ofensiva, comunicar el sistema, cómo funcionan las protecciones, como funciona el ataque terrestre, conocer el personal de otros equipos, las defensivas de los rivales. Eso requiere tiempo. Es un problema. No existe la NFL Europa, no hay ligas de desarrollo, y no hay receso de temporada para trabajar. No sé cómo podemos desarrollar a un QB. No sé que harían Bill Walsh y Mike Holmgren, los entrenadores que me enseñaron, hoy en día. En realidad no lo sé.

Dilfer: James Winston jugó un sistema pro en el colegial: cambió protecciones; supo usar el ataque terrestre; jugó bajo el centro y también en la formación escopeta; tuvo ofensivas de 3ª oportunidad y en dentro de la yarda 20; supo usar su ala cerrada. Hizo todo lo que tendrá que hacer en el juego profesional. No es el más talentoso. No tiene un gran brazo ni una técnica depurada, pero jugó un sistema profesional en el colegial. Si es lo suficientemente maduro debería tener éxito. Por otro lado, Marcus Mariota no hizo una sola cosa que se pueda aplicar en el estilo de la NFL. Me gusta como juega, es muy talentoso, podría ser un súper estrella si le dan tiempo para desarrollarse, pero la NFL no te da ese tiempo para desarrollar, lo cual es una gran lástima. Los equipos no tienen la visión para hacer un canje por Steve Young cuando tienes a Joe Montana, o para seleccionar a Aaron Rodgers cuando tienes a Brett Favre. Los Pats tuvieron suerte con Tom Brady, pero lo que vieron en Brady es que jugó un sistema pro en Michigan. No era el más fuerte o el más rápido, pero cuando jugó en Michigan jugaba como un profesional. Nada de esto tiene que ver con tener o no talento. Este año en el “Elite 11” de Nike tuvimos ocho muchachos que si los pusiéramos en un campamento de pretemporada de la NFL se verían como QBs profesionales: su porte, su manera de lanzar, su certeza. El problema es que no juegan un sistema estilo profesional, juegan “catch”, no QB. No les piden tomar ‘decisiones dinámicas’ a los QBs en el colegial, y la NFL se basa totalmente en tomar ‘decisiones dinámicas’ y ser certero en todo tipo de pases.

Tanto Gruden como Dilfer, al igual que los resultados del análisis del grupo de Estadística e Investigación de ESPN, confirmaron mi temor: la era del QB clásico, aquel que se alineaba bajo centro, que asignaba protecciones, diagnosticaba defensivas y explotaba sus debilidades, aquel que cambiaba jugadas en la línea de golpeo, está en vías de extinción.

El estilo de juego del futuro se basará en ofensivas simplificadas en las que las decisiones importantes las tomarán los entrenadores desde la banca. Jon Gruden y Trent Dilfer coincidieron, sin ponerse de acuerdo ni yo mencionarles nada, que la forma de jugar de la NFL se parecerá a la del fútbol americano colegial. Este estilo sigue siendo emocionante, como lo vemos en los partidos del sábado, pero no es el estilo de la NFL.

El problema no termina aquí. Como lo mencionó Gruden, también afectará otras posiciones, en particular a la línea ofensiva. Sin el tiempo necesario para practicar, la calidad del producto vendrá a menos. El acuerdo laboral colectivo limitó el número de prácticas durante el receso de temporada, pretemporada y temporada regular en el deporte que más requiere el trabajo en equipo. En el deporte en el que cada posición tiene su función específica y debe ser ejecutada con precisión.

Después de la temporada 2015, llegaremos apenas a la mitad del acuerdo laboral colectivo actual. Cuando termine en 2020, es muy probable que Tom Brady, los Manning, Drew Brees, Tony Romo, Ben Roethlisberger, Phillip Rivers no sean parte de la NFL. Quedarán todavía Aaron Rodgers Joe Flacco, Matt Ryan y Andrew Luck entre los QBs de estilo clásico, pero, con la excepción de Luck, estarán ya en la última etapa de sus carreras.

¿Surgirán otros para tomar su lugar? O ¿prevalecerán los QBs que lanzan y corren?

A menos de que se modifique el acuerdo laboral colectivo y se llegue a un punto medio en el número adecuado de prácticas, veremos fútbol americano de preparatoria cada domingo. Y eso sería una lástima.