SANTO DOMINGO -- Aficionados y fanáticos al "Rey de los Deportes": En la selva del Quisqueya, el león volvió a ser el rey. Tal como se vaticinaba, los locales del Escogido se alzaron con el campeonato de la Serie del Caribe 2012 y aunque lo hicieron sin jugar, eso no les quita ninguno de los méritos conseguidos para, merecidamente, llevarse por cuarta ocasión en su historia el certamen regional.
La dramática victoria de Puerto Rico sobre México en el primero de la cartelera, decretó automáticamente el título de la gente de Ken Oberkfell, que en realidad había alcanzado de forma virtual esa distinción desde la noche anterior, cuando vencieron a México por 2-0 en el duelo que resultará el decisivo a la postre para que se escribiera esta historia en Santo Domingo.
El éxito conseguido por los Leones, no sólo confirma la supremacía del béisbol dominicano sobre los demás de la región con 19 títulos del Caribe, cinco más que Puerto Rico, doce arriba de Venezuela y trece de ventaja sobre México, sino que es el premio a un gran trabajo de ésta nueva directiva escogidista, que ha conseguido ahora dos campeonatos de la liga en los recientes tres años, y lo mismo en el Caribe.
Ciertamente tuvieron sus parpadeos, como el hecho de no contar con el manager Ken Oberkfell el año pasado y apenas después de que los había llevado al título en la campaña anterior, pero en esta misma temporada, corrigieron sobre la marcha, trajeron de regreso al dirigente y éste levantó la nave conquistando otra vez los dos trofeos en disputa.
En su calidad de Gerente Genetal, Moisés Alou se apunta un nuevo éxito, y comienza a perfilarse como un digno sucesor de Omar Minaya, quien desempeñará ese puesto y con resultados positivos en el béisbol de las Grandes Ligas.
La clave para el Escogido resultó su adecuación al parque de pelota en el que se efectuó la serie. Con la obvia ventaja de ser su casa, los Leones mantuvieron su base y su mística: béisbol "caribe", pelota inteligente, de aplicar los fundamentos y con sólida defensiva. Se armó un equipo no de grandes cañoneros ni de "barrebases", sino de gente capaz de jugar con inteligencia, de manejar el bate, de mover a los corredores y de estafar colchonetas. Las dimensiones y el viento del Estadio Quisqueya hacen casi imposible para una alineación con bateadores de largo alcance el tener buenos resultados, por lo que este tipo de pelota que practican los melenudos es el ideal para ganar, máxime tratándose de un torneo corto como éste.
Lamentablemente, el sistema de competencia nos deja sin emoción para el último día del calendario de la serie. Pero no todo está perdido. La discusión sobre el equipo ideal y el Jugador Más Valioso del certamen serán los temas a seguir y a polemizar durante el último día, ya que en una serie de tanto pitcheo y en donde han sido los relevistas quienes han brillado más intensamente, resultará muy complicado elegir al mejor de cada posición.
Lo cierto es que la Serie del Caribe 2012 pasará a la historia, muy seguramente como aquella en la que se conectaron menos cuadrangulares, como aquella en la que casi todos los encuentros fueron cerrados y, sobre todo, como aquella en la que el batazo del puertorriqueño Luis Figueroa, le dio el título a la República Dominicana… ironías que sólo el béisbol es capaz de proporcionar.