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Thunder: ¿qué más se puede pedir?

OKLAHOMA CITY -- ¿Cuán buenos fueron Kevin Durant y Russell Westbrook en la dramática victoria en tiempo extra 124-118 de Oklahoma City sobre Denver el domingo por la noche?

Aquí está cuán buenos:

Tan buenos que Durant estableció un máximo personal de 51 puntos y sólo necesitó 28 intentos para lograrlo. Incluído en su recital estaban cinco puntos en los 30 segundos finales del tiempo regular para enviar el partido a tiempo extra, encabezados por una clavada para igualar el partido con 4,4 segundos.
Tan buenos que Westbrook anotó 40 puntos como la segunda opción.

Tan buenos que fue la primera vez que dos compañeros anotan 40 puntos en un juego desde que Michael Jordan y Scottie Pippen lo hicieron el 18 de febrero de 1996.

Tan buenos que redujeron el triple-doble de Serge Ibaka a una mera nota al calce. Fue la primera vez en la historia de la NBA en la que un equipo tiene un jugador con 50 puntos, otro con 40 y otro con un triple doble en el mismo juego. Asombrosamente, Ibaka no logró su triple doble con asistencias, sino con 11 bloqueos, 15 puntos y 14 rebotes.

Tan buenos que lograron solo dos puntos de sus compañeros en últimos 12:40 de acción y aún así descontaron una delantera de siete para ganar por seis al anotar 34 de los últimos 36 puntos del Thunder.
Y claro, tan buenos que sacaron a Jeremy Como-se-llame de la portada.

La explosion ofensiva de las dos estrellas fue suficiente para supercar una letanía de pecados, mientras Denver lograba 72 puntos en la pintura.

Denver se sobrepuso a la ausencia de sus delanteros abridores Nené Hilario y Danilo Gallinari y el escolta de reserva Rudy Fernández empleando una estrategia rara vez empleada frente al Thunder: elevar el tempo aún sobre el nivel preferido de Oklahoma City.

El Thuder juega con el cuarto paso más rápido de la liga, pero los Nuggets son número uno en esa categoría y mostraron por qué el domingo. Fuera de las líneas, el dirigente de Oklahoma City, Scott Brooks, pasó gran parte del segundo cuarto implorándole a su equipo que corrieran en defensa mientras que los Nuggets se mantenían empujando el balón, aún cuando el Thunder anotaba. En un momento, lograron dos canastos corridos en "layups" luego de canastos del oponente.

El resultado fue una batalla épica, según los estándares de la temporada regular al menos, y ciertamente por los estándares de esta temporada regular. Los totales de Durant y Westbrook fueron sólo el tope del pastel, fue un emocionante encuentro en el que destacaron grandes ofensivas (20-0 del Thunder; 29-7 de Denver) y pocos errores para un partido que se jugó a una alta velocidad. Poner eso en el que quizás es el menor ambiente de juego en la liga lo hizo mejor.

Durant y Westbrook estaban en una extraña forma, y ambos encontraban sólo la malla en cada tiro brincado. El libro dice que a Westbrook hay que darle el tiro brincado y cuidarse de las penetraciones. Pero si logra 11 canastos en tiros brincados no estoy seguro de cómo defender eso. Más aun, combinó su usual furia con unas decisiones astutas, logrando nueve asistencias y sólo dos pérdidas de balón.
Durant, mientras tanto, hizo más daño cerca del canasto. Pero también logró sus primeros cinco intentos de triples antes de fallar tarde en el tiempo extra, incluyendo un canasto al final del primer tiempo que mantuvo a su equipo en carrera.

Eso no opacó a Ibaka, quien borró las incontables fallas defensivas con 11 bloqueos.
Al final, Ibaka estaba limpiando el área tan bien que para el tiempo extra los entrenadores le dijeron a Durant que abrieran la defensa a Arron Afflalo (quien logró un máximo personal de 27 puntos) y que prácticamente lo forzaran a dirigir la marcha hacia el canasto... y a Ibaka.

Agreguen otra historia a la cadena de memorias que el cuarteto Durant-Westbrook-Ibaka-Harden está haciendo en esta ciudad, y que hay que ponderar que prácticamente están comenzando: ninguno de ellos tiene más de 23 años.

Noches como esta dejan a uno pensando qué harán para mejorar esta…y pensando que en algún punto lo harán.