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El líder indiscutido

Del Potro pretende repetir al menos la semi de 2009 en París Getty Images

BUENOS AIRES -- Todos los caminos conducen a... París. Y sí, superada la cita de Roma, las grandes figuras del tenis mundial se reúnen nada menos que en Roland Garros, el segundo de los cuatro Grand Slam del calendario y el más importante para la mayoría de los latinoamericanos, formados en canchas lentas. Son sólo 14 los jugadores de la región que esta vez se presentan en el Mundial de polvo de ladrillo y todos sueñan con hacer historia en la Ciudad Luz.

Así las cosas, la capital gala es el centro de las miradas del mundo tenístico entero durante dos semanas. Es que el Abierto de Francia tiene un magnetismo especial por sus largas y emocionantes batallas y por ese glamour tan único que se respira en el Bois de Boulogne, en el oeste parisino. En ese marco, América Latina no presenta justamente este año una cantidad numerosa, pero hay ilusiones y es el argentino Juan Martín del Potro el indiscutido abanderado.

Muy lejos de tantas ediciones de Roland Garros con más de 20 latinoamericanos en sus canchas y aún más del récord de 2008, cuando participaron 30, en esta ocasión se presentan 14 (todos sudamericanos), apenas uno más de la cifra de 2011. Al igual que en la temporada previa, 11 jugadores ingresaron en forma directa de acuerdo con sus ubicaciones en el ránking de seis semanas anteriores, con la diferencia que ahora tres lograron atravesar con éxito las tres ruedas de la fase clasificatoria.

En total, juegan 13 varones y se repite el hecho inédito para el año último, de tener a sólo una mujer, en este caso también argentina, pero no es la devaluada Gisela Dulko, quien arribó a octavos en 2011, sino la joven Paula Ormaechea. Ya sin una tenista de América Latina en el top-100 del ránking de la WTA, el panorama es muy duro. Y también lo es el hecho de que no hay ningún representante chileno, ayudado por el reciente retiro del circuito de Fernando González, ex top-ten y semifinalista en París.

Sin dudas, es Del Potro la mayor carta de la región. El ex Nº 4 del mundo, hoy 9º, hizo semis en Roland Garros en 2009 y viene recuperando una versión muy positiva, jugándoles con autoridad a las máximas figuras e imponiendo mucho respeto. El otro cabeza de serie sudamericano es el también argentino Juan Mónaco (13º). Por pergaminos en su carrera y en París, también vale la pena seguir a otro argentino, David Nalbandian, dos veces semifinalista de este certamen (2004 y 2006).

Se espera que Del Potro pueda al menos repetir la actuación de Juan Ignacio Chela en el Abierto de Francia 2011, cuando su compatriota arribó a cuartos. Pero mejor vayamos por partes y reparemos en lo que les deparó el sorteo a los animadores de la región. Justamente, Del Potro deberá debutar ante el español Albert Montañés (65º), de capa caída, y se mediría en la segunda rueda con el local Edouard Roger-Vasselin (82º) o el canadiense Vasek Pospisil (101º).

Ya en la tercera ronda su adversario sería de mayor riesgo: se estima que le tocaría el croata Marin Cilic (21º favorito), que llegó dos veces a octavos en París, o el español Juan Carlos Ferrero (41º), quien ganó este torneo en 2003, cuando fue Nº 1 del mundo. El argentino lidera 6-2 frente a Cilic, con marca de 3-0 en arcilla, y 1-2 contra Ferrero, agravado en un 0-2 sobre polvo de ladrillo, pero cuando el tandilense era por entonces muy jovencito.

Es muy probable que, si Del Potro sortea esas tres instancias, tenga que jugar en octavos de final con el checo Tomas Berdych (7º preclasificado), su futuro rival de septiembre en Buenos Aires, por las semifinales de la Copa Davis. En los duelos entre ambos, el sudamericano supera 3-2 al europeo e igualan 1-1 en arcilla, ya que Berdych se impuso en dos tie-breaks muy ajustados hace muy poquito en la polémica arcilla de Madrid, en semi.

Por eso, si Del Potro superara ese difícil obstáculo, ante un rival que accedió a semifinales en París en 2010, es muy probable que tuviera que enfrentarse una vez más con Roger Federer, 3º en el ránking, ex rey histórico, dueño de la corona parisina en 2009, tras vencer al argentino en semi, y del récord de 16 títulos de Grand Slam. El suizo es una sombra negra para Del Potro, al punto de que lo supera 11-2 (incluido 2-0 en arcilla) y lo venció en los cuatro de este año y sin ceder un set.

En ese sector de la llave, en el hipotético caso de trepar a las semifinales, el argentino tendría que cruzarse con el serbio Novak Djokovic, actual Nº 1, dos veces semifinalista en este certamen, en el que espera triunfar por primera vez e hilvanar cuatro 'Majors' seguidos. El europeo está 4-1 sobre el líder latinoamericano (2-0 en superficie lenta). Un cruce con Rafael Nadal (2º), ex rey, que busca el récord de siete títulos en Roland Garros, sólo se daría en la final. El español está 7-3 y 2-0 en arcilla.

Por eso, el panorama de Del Potro es muy exigente, más allá de que se permita soñar despierto. El otro preclasificado sudamericano, Mónaco (13º), hará su debut ante el francés Guillaume Ruffin (150º) y después jugaría contra el actual 3º de su país, el ascendente Carlos Berlocq (37º), siempre y cuando éste derrote al checo Lukas Rosol (79º). En la tercera vuelta ya aparecería el afianzado gran sacador canadiense Milos Raonic (19º) y, en caso de pasarlo, le tocaría nada menos que su amigo Nadal.

Recuperado en gran parte pero aún distante de sus mejores tiempos, llega ilusionado Nalbandian a la capital francesa. Ahora 40º en la ATP, el argentino debutará ante el rumano Adrian Ungur (92º) y ya se le presentaría un grave problema en la segunda rueda, porque el bolillero indicó que le tocaría Federer, ex archirrival. El cordobés está 8-11 contra el helvético y 1-3 en polvo de ladrillo. Si diera la gran sorpresa, se le abriría el cuadro, pero la cuestión es muy dura.

Chela (44º), el mejor latinoamericano del año pasado, arrancará ante el chipriota Marcos Baghdatis (42º), ex top-ten, un rival que decae mucho fuera de las canchas rápidas. El argentino está en baja y, de ganar, jugaría en segunda ronda con el español Nicolás Almagro (12º favorito), también ex cuartofinalista en París, que viene de meterse en la final del ATP de Niza, también suelo galo.

Un párrafo aparte se merece el choque entre los dos mejores colombianos: Santiago Giraldo (50º) contra Alejandro Falla (52º). Será, llamativamente, el primer partido entre sí en el circuito grande, ya que sólo se enfrentaron en challengers y clasificaciones de ATP, con ventaja de 3-1 para Falla. Precisamente, este zurdo tuvo su mejor actuación en un Grand Slam en Roland Garros, el año último, al acceder a octavos, donde perdió con Chela. El ganador jugaría luego con el australiano Bernard Tomic (25º) y, si diera otro paso, se mediría contra el escocés Andy Murray (4º).

Para el cierre, vale la pena ver el caso de las mujeres. Eliminada rápidamente Dulko en la fase previa, es Ormaechea (120ª en la WTA) la única latinoamericana en París. Y vaya si el sorteo le dio una mala noticia a esta argentina, que aún no cumplió 20 años: se medirá en el debut con Venus Williams (53ª), ex reina. La estadounidense volvió hace poco al circuito tras ausentarse por una enfermedad inmunológica que le quitaba energía. Venus fue finalista en Francia hace 10 años y obtuvo siete Grand Slam.

Tendría que darse un batacazo para que Ormaechea venciera a Venus y, de concretarse, enseguida se enfrentaría con la polaca Agnieszka Radwanska, la Nº 3 del ránking. Otro caso más que ratifica el duro panorama de los sudamericanos en busca de abrirse camino en París, más allá de que más de uno pueda imponerse en el debut. Es Del Potro la gran carta de triunfo y sabe muy bien que tendrá que rendir a pleno para intentar hacer ruido en serio. La ilusión está en pie.