<
>

Polacos y griegos quedaron a mano

Theofanis Gekas (Grecia) y Marcin Wasilewski (Polonia) en la disputa del balón. Fue empate EFE

BUENOS AIRES -- La Eurocopa 2012 ya está en marcha.

Polacos y griegos abrieron el fuego y nos entregaron un empate entretenido (1-1) de alternativas muy cambiantes.

Los dos quedaron segundos y a la expectativa en el Grupo A, ya que en el otro encuentro Rusia aplastó a la República Checa por 4-1.

Veamos lo sucedido en el hermosísimo Estadio Nacional de Varsovia.

LO TUVO POLONIA

Los primeros 10 minutos del juego fueron de "estudio".

El DT local, Smuda, apostando por un 4-2-3-1; Santos (el portugués que conduce a los helénicos) depositaba sus fichas en un 4-3-3.

A los 11, "empezó" la acción. Y lo tuvieron los "azules" de pelota parada. Karagounis la puso al área y el cabezazo de Gekas salió apenas desviado.

De allí en más, TODO para Polonia.

Que antes de la apertura, a los 17, ya había contado con dos chances (una de Obraniak, otra de Lewandowski).

La primera conquista de la Euro fue un golazo. Obraniak por derecha alargó para Blaszczykowski, y el capitán metió un centro perfecto, precioso, para el cabezazo letal del goleador Lewandowski.

Los co-anfitriones desnivelaban claramente por el sector derecho de su ataque ya que el lado izquierdo de la defensa helénica, el que cubrían Avraam Papadopoulos y Jose Holebas, era un tembladeral.

Por allí venía el desnivel, por allí vino el gol.

Los griegos eran demasiado previsibles en todos sus movimientos. Lentos y repetidos, no parecía que pudieran revertir el juego.

Más aún cuando el árbitro español Carlos Velasco Carballo los dejó con 10 tras mostrarle dos veces amarilla al zaguero Sokratis Papastathopoulos. Fue una expulsión injusta, ya que el defensor no hizo siquiera falta en la primera acción, y en la segunda, si existió un pequeño agarrón, no era para tarjeta.

Diez contra once, sólo quedaba esperar la definición del partido a manos de unos locales que dilapidaron dos chances claras de aumentar el marcador (ambas con Perquis como protagonista, una de zurda y la otra de cabeza).

La figura del espectáculo, hasta allí, era Jakub Blaszczykowski, un mediocampista muy completo.

LO TUVO GRECIA

Pero en el complemento ocurrió lo que casi nadie esperaba.

Y el cambio del desarrollo surgió a partir de un error defensivo de los polacos.

Fue a los 6, tras un centro desde la derecha. A la pelota fueron el defensor Wasilewski y el delantero Gekas. Hasta allí todo normal. Pero no tanto cuando se sumó a la acción una salida en falso del arquero Szczesny que terminó en choque y pelota suelta en el área. La aprovechó el recién ingresado Salpingidis y la mandó a la red.

Uno iguales. A empezar de nuevo.

Se desacomodó Polonia, acusó el golpe inesperado, y los griegos se dieron cuenta. Karagounis empezó a manejar el balón en el medio, y desde allí llegó el pase para Salpingidis (el mejor de la etapa final). Szczesny salió otra vez mal, lo bajó y generó un doble disgusto para los dueños de casa: penal y expulsión para el guardametas (pésima actuación para él).

Iban 23 minutos del segundo tiempo y todo cambiaba, inesperadamente, de manos.

Claro que las sorpresas no se detendrían. Porque el veterano Karagounis se paró delante del recién ingresado arquero suplente Tyton para dar vuelta la historia. Pero no. Tyton desvió el remate muy avisado y el score quedaba clavado en 1 por bando.

Entonces era diez contra diez, y los espacios se ampliaron. Y allí, en esos últimos 20 minutos, ambos conjuntos dejaron expuestas sus limitaciones.

Grecia se retrasó en los diez finales. Polonia lo quiso ganar estacionando a Obraniak (el mejor de la cancha tras los 90 minutos) por derecha, pero no pudo.

BALANCE FINAL

El partido inaugural terminó empatado.

En la previa, se esperaba un choque cerrado y aburrido. Fue abierto y entretenido, con giros bruscos que lo hicieron emocionante.

Eso sí, lo divertido no tapa la realidad. Son dos conjuntos flojos que construyeron un espectáculo vibrante a partir de los errores de ambos, y de la falta de capacidades mutuas para resolverlo cuando lo tuvieron a su merced.

Polonia, que sigue sin poder ganar un partido en una fase final de Eurocopa, sufrirá para pasar de ronda ya que dilapidó una oportunidad magnífica para sumar de a tres.

Grecia peleará cada partido, es lo que mejor sabe hacer. Tiene poco. Veremos si le alcanza.

Empezó la fiesta. La pelota ya empezó a rodar en la Euro 2012. El Grupo A ya dio el primer paso. Polacos y griegos, a mano.