LONDRES -- Otra pretemporada, otro jugador estrella saliendo del Arsenal. La temporada pasada, el influyente capitán, Cesc Fábregas, finalmente partió hacia Barcelona después de una saga de transferencia de larga duración. Esta vez, el capitán de rEemplazo y talismán, Robin van Persie, pasó por la puerta de salida.
Pero esta vez, hay una diferencia: el mánager, Arsene Wenger, armó un plan de contingencia. El francés ya ha reclutado en el departamento de goleadores, a pesar de que siempre ha insistido en que las llegadas de los jugadores internacionales, el alemán, Lukas Podolski de FC Cologne, y el francés, Olivier Giroud de Montpellier, no fueron precursores de la salida de Van Persie.
Así, a pesar del pesimismo por la pérdida del máximo goleador del equipo está generando entre los fanáticos del escuadrón, el portero Wojciech Szczesny afirma que el Arsenal se encuentra actualmente en una posición más fuerte para luchar por los trofeos de esta temporada en comparación con la temporada pasada -- y es difícil estar en desacuerdo con el jugador internacional de Polonia.
En la delantera, el Arsenal perderá un delantero -quien, seamos sinceros, nunca antes ha tenido una campaña para competir con la última, cuando anotó 30 goles en la Premier League, durante ocho campañas plagadas de lesiones con los Gunners- y ganará dos. Y los dos próximos en entrar son de alta calidad.
Giroud anotó 21 goles mientras que Montpellier superó a los grandes inversores, Paris Saint-Germain, de la Ligue 1 la temporada pasada, e insiste en que se pueden beneficiar de la mentalidad de perdedor mientras que los Gunners tratan de lograr una hazaña similar en la Premier League.
Podolski también es un ganador del campeonato, se quedó con el título de la Bundesliga con el Bayern Munich en 2008. El internacional alemán puede haber tenido una temporada tranquila por sus propios altos estándares la última vez, pero tiene más de 100 partidos en su haber y, a los 27 años de edad, todavía tiene mucho que ofrecer.
Pero no es sólo en la cancha donde el Arsenal se ve más fuerte. El nuevo entrenador asistente, Steve Bould, quien remplazó al eterno entrenador, Pat Rice, para la temporada 2012-13, ha estado haciendo un trabajo muy necesario con una defensa que ha concedido 49 goles en la Premier League la temporada pasada -- sólo dos menos que el recién ascendido Swansea y 20 más que el campeón, Manchester City.
Bould fue parte de la defensa del Arsenal, en la famosa época de George Graham, un defensor conocido por su foja limpia y un offside eficiente, y le han pedido que traiga una disciplina y determinación similares a la cosecha actual.
Sin embargo, mientras que los resultados decepcionantes de los Gunners durante una gira de pretemporada por Asia quedaron al descubierto, los resultados de su plan maestro tardan en dar sus frutos, y este hombre de 49 años también tendrá que pulir algunos diamantes en bruto con el fin de reforzar las cosas arriba.
Las posiciones de zaguero son de mayor preocupación, con el propenso a sufrir lesiones, Kieran Gibbs, y el brasileño ofensivo, André Santos, que ha estado jugando como lateral auxiliar en la pretemporada, como las únicas opciones en el lateral izquierdo y el defensor, Carl Jenkinson, de 20 años, que empezará la campaña en el fondo derecho mientras que Bacary Sagna se recupera de una lesión.
La falta de experiencia y consistencia en los puestos clave es una preocupación, pero no todo son malas noticias.
Con la llegada del lateral español, Santi Cazorla, desde Málaga y el mediocampista turco, Nuri Sahin, potencialmente uniéndose a préstamo procedente del Real Madrid, la tan necesitada fuerza en la profundidad se añadirá a un mediocampo que luchó para hacer frente a la pérdida de estado de Andrei Arshavin, así como una lesión a largo plazo de Jack Wilshere, que se espera que regrese finalmente en octubre.
La temporada pasada, el Arsenal se agarró por un pelo de los últimos lugares para clasificar para la Champions League, 19 puntos detrás de los dos equipos de Manchester, y los Gunners probablemente tendrán que conformarse con eso otra vez al final de la próxima campaña -aunque sin el añadido extra del eterno rival, el Tottenham, fuera- mientras que el Chelsea ha estado comprando jugadores por toda Europa.
Así que a pesar de las adiciones astutas de Wenger, los Gunners, la última vez que han levantado un trofeo (lo siento, seguidores del Arsenal, debo mencionarlo) ha sido en 2005, cuando derrotaron al Manchester United en la final de la FA Cup, una vez más tendrá que acudir a las competiciones para una mejor oportunidad de ganar la plata -- y no estamos hablando de la Champions League de la UEFA.