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Azarenka aseguró: "Duele mucho"

Azarenka lamenta no haber podido vencer a Serena Getty Images

NUEVA YORK -- Pese a seguir como Nº 1 del mundo, la bielorrusa Victoria Azarenka lamentó mucho su derrota ante la local Serena Williams, cuarta, en la final del Abierto de Estados Unidos. Peor aún por el hecho de haber estado en ventaja de 5-3 en el tercer y decisivo set.

"Haber estado tan cerca ... duele mucho", dijo Azarenka. "Saber que lo tenías. Tan cerca y no se pudo", dijo la bielorrusa.

"Nunca se rinde", dijo Azarenka, quien apenas logró 13 winners, 31 menos que Williams. "No existe duda que es la jugadora más fuerte, mentalmente, que hay", admitió hablando de su rival.

Si bien carece de la fama de Williams, la bielorrusa, de 23 años, ganó el Abierto de Australia en enero y su marca este año en superficies duras era de 32-2. Tampoco había perdido al máximo de tres sets durante esta temporada hasta este domingo, con un inmaculado 12-0.

Al comenzar el tercer set el domingo, la madre de Williams, Oracene Price, le dijo desde la tribuna: "Cálmate". Pero le tomó su tiempo.

"Ella es un ser humano, con dos pies, dos piernas, dos manos", dijo Azarenka, quien no pudo cerrar una recuperación muy importante que había tenido durante la tarde en el gigantesco estadio Arthur Ashe.

Cuando Williams cometió una doble falta, dejó un pésimo revés a la red y mandó larga una derecha, Azarenka logró un quiebre en cero para irse arriba 4-3, y luego defendió su saque para un 5-3. Un game más y era campeona por primera vez del US Open, en su primera final en Nueva York.

Azarenka estuvo a dos puntos del triunfo en 30-30 contra Williams y con el saque en el siguiente game, pero no pudo capitalizar. Y cuando Azarenka dispuso del saque para sentenciar la ventaja de 5-4, los nervios le afectaron. Algo normal al considerar que esta fue apenas su segunda final de Grand Slam, 17 menos que Williams.

La europea cometió tres errores en ese game y Serena, cerca de cumplir 31 años, concretó el quiebre para empatar el duelo 5-5. Fue un lapso en el que Williams ganó 10 de 12 puntos para irse arriba 6-5.

Volvió conseguir el quiebre para la victoria, echándose de espaldas sobre la pista cuando Azarenka mandó larga una devolución de revés.

Azarenka se cubrió el rostro con una toalla blanca en su silla, mientras Williams celebraba eufórica y se abrazaba con su madre y su hermana, Venus.

En tanto, para la menor de las Williams este título significó el cuarto en este certamen neoyorquino y el 15º en los Grand Slam.