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Argentina pone rumbo hacia Brasil

BUENOS AIRES -- Las eliminatorias rumbo a Brasil 2014 cerraron su capítulo 2012 dejando la confirmación en Sudamérica de que Argentina estará en otra cita mundialista y de que habrá cinco equipos disputándose las plazas restantes.

Pero también nos permitieron deleitarnos con dos partidazos en Europa, donde las cosas todavía no están tan claras y algunos seleccionados de primer nivel tendrán un duro camino hacia el Mundial. Vayamos por partes...

ARGENTINA, FIRME PERO CON TERRENO PARA MEJORAR
Lo de Argentina con un pie en el Mundial puede ser una afirmación temeraria desde las matemáticas (lleva ocho puntos de ventaja cuando aún hay 24 en juego), pero desde el juego y desde los resultados las diferencias se agrandan.

Lo que tiene hoy Argentina es un potencial ofensivo que no lo tiene nadie, con atacantes que son titulares en los mejores equipos de Europa. Eso le debería alcanzar y sobrar para conseguir la clasificación, ya que juega sus partidos con la tranquilidad de que puede vulnerar a cualquier equipo que tenga enfrente, aún sin tener el monopolio de la pelota ni manejar los tiempos.

El riesgo es que Argentina se confunda y que piense que le alcanza con tener cuatro adelante que marcan diferencias cuando quieren. Como referencia, esos mismos cuatro jugaron contra Alemania en cuartos de final de Sudáfrica 2010 (Agüero ingresó por Di María faltando 15 minutos).

En lo que queda de las eliminatorias, no debe dejar de pensar que el equipo tiene que trabajar para tener una identidad y una personalidad que le pérmita manejar sus partidos. Tiene tiempo y partidos de sobra para conseguir un fondo de juego mucho mas importante, sobre todo si Gago sigue acercándose a su mejor nivel.

Eso le permitiría tener más elaboración en el mediocampo, una zona que Argentina está "quemando", en su apuro por buscar a los de adelante. Y la defensa, ya con una pareja de centrales consolidada, también tiene que seguir buscando mayor seguridad: no puede seguir dependiendo de que su arquero tape cinco mano a mano o de la torpeza de los delanteros rivales, como fue el
caso de los chilenos el miércoles.

Por último, Messi. Seguir hablando de él es solamente para desearle que en 2014 esté en su plenitud. Todo lo que se puede decir a esta altura es seguir constatando que es el mejor futbolista de la historia. Los que no aceptan y lo cuestionan diciendo que para eso tiene que ser campeón del mundo, pierden de vista que eso no asegura nada sobre la calidad individual de un jugador. ¿Cuántas estrellas jamás jugaron siquiera un Mundial y cuántos fueron campeones siendo jugadores del montón?

EL RESTO DE SUDAMÉRICA, EN LA PELEA
Los que vienen detrás de Argentina se están quitando puntos entre ellos. Y si bien Ecuador y Colombia quedaron bien parados y Venezuela se ubicó cuarta, todo puede cambiar en la próxima doble jornada.

Es que hasta Uruguay y Chile, los dos grandes perdedores de estos días ya que ninguno consiguió sumar, pueden revertir su situación en marzo de 2013. Primero enfrentarán a dos rivales que están en el fondo (Paraguay y Perú respectivamente) y luego se medirán entre ellos.

Uruguay da la impresión de estar sufriendo de una baja en el nivel de sus figuras y de la falta de recambio del mismo nivel, mientras que Chile, por más que se lo critique al técnico, fue a buscar a Argentina y mereció pasar al frente en el marcador. Incluso cuando quedó dos goles abajo siguió teniendo vocación ofensiva y nunca fue claramente dominado. A mí entender, tiene como para seguir creyendo.

El que asomó la cabeza fue Colombia, que tiene la ventaja de que ya quedó libre. Además cuenta con un Radamel Falcao García en gran momento: se le abrió el arco de la selección y confirma partido a partido su gran año, en el que podría tranquilamente meterse en el trío de candidatos al Balón de Oro.

Ecuador sacó un punto que puede ser muy importante en el largo plazo en su visita a Venezuela. A la inversa le debe pasar a la Vinotinto, que si bien hoy disfruta de estar en clasificación directa, podría haber sumado de a tres para tener otro impulso. Tendrá que visitar a Argentina y luego recibir a Colombia, dos partidos complicados que hubiera sido mucho mejor enfrentar con más margen de puntos.

Los otros tres, Bolivia, Perú y Paraguay, están expectantes y podrían acortar diferencias si vencen a sus rivales directos. Tienen cinco meses para prepararse, pero ya no les queda ningún margen de error.

EUROPA: DOS PARTIDAZOS Y MUCHA INCERTIDUMBRE
Es cierto que en el Viejo Continente falta mucho camino por recorrer, pero a esta altura, hay varios equipos que tendrán que esforzarse para sacar pasaje directo, algo reservado para los primeros de cada grupo.

Portugal, por ejemplo, ya está cinco puntos por detrás de Rusia. En este momento, debería estar más preocupado por conservar el segundo lugar y llegar a los repechajes. Entre España y Francia tendrá que ir también a los desempates, mientras que Inglaterra y Alemania, hoy primeros en sus zonas, no tienen nada asegurado.

Alemania fue noticia en uno de los dos grandes encuentros de la fecha, pero por haber permitido algo inédito: que le empataran de local tras llevar cuatro goles de ventaja.

Suecia cerró una remontada histórica en Berlín anotando cuatro goles en media hora, el último de ellos cuando expiraba el descuento, para así mantener posibilidades de terminar en primer lugar. Está tres puntos abajo de Alemania pero con un partido menos, y además todavía debe recibir a los germanos.

El otro partidazo que tuvo gol en el descuento fue el de España ante Francia. Los campeones del mundo jugaron un gran primer tiempo, con ventaja de 73 a 27% en la posesión. Merecían largamente el triunfo parcial y hasta tuvieron un penal para sacar ventajas casi definitivas, pero no cerraron el partido y a la larga lo pagaron.

Pero más allá del gol agónico de Giroud que le puso fin a una racha de 24 victorias consecutivas en eliminatorias, lo que debe preocupar a España es que desde 2006 que no se veía tan claramente superada. En el segundo tiempo, Francia se la llevó por delante, la hizo vacilar y le quitó el control del partido.

Francia tuvo mucho mérito, porque no tuvo miedo de cambiar su espíritu de equipo contragolpeador para salir a buscar el empate. Deschamps acertó en los cambios ofensivos e incluso podría haber igualado antes si no le hubieran anulado un gol por offside inexistente.

Pero me causó la impresión de que España le dio una ayuda al mover a Busquets a la última línea: Xabi Alonso, acostumbrado hace años a jugar en tándem en el medio, quedó muy solo, y así España perdió no sólo la pelota, sino también el manejo de los tiempos, con lo cual terminó atacando poco, tratando de defenderse y haciendo que corriera el reloj y terminara el partido.

En ese juego del gato y el ratón que España suele proponerle a sus "víctimas", esta vez los roles se invirtieron. A los de Del Bosque los sacaron de su zona de confort y terminaron vapuleados como nunca antes, cediendo un empate que le puso justicia al resultado.

Felicidades.