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Cowboys respiran tras triunfo

DALLAS -- Para los Dallas Cowboys, la victoria del domingo pasado en el Lincoln Financial Field de Philadelphia, fue una bocanada de oxígeno en todos los aspectos.

En primer lugar, los Cowboys siguen en la pelea dentro de su división, ya que otros dos equipos del Este de la Conferencia Nacional perdieron. Los Cincinnati Bengals sorprendieron a los New York Giants y los Cowboys hicieron por su causa ante los Eagles.

"Tuvimos una de las semanas más difíciles que yo recuerde desde que llegué con los Cowboys", dijo el dueño y gerente general, Jerry Jones. "Este triunfo nos da más motivación que nunca y viene en el mejor momento".

Jones sí que tuvo una semana complicada, pasó de lidiar con las especulaciones de un posible reemplazo del entrenador en jefe, Jason Garrett, por Sean Payton, hasta la minimización de su impacto en los equipos campeones de los noventa, según Jimmy Johnson.

Una derrota frente a unos Eagles que ofrecieron poco o nada, prácticamente los hubiera eliminado de la pelea. Los Cowboys nunca han avanzado a playoffs después de comenzar una temporada 3-6. Ahora, Dallas con una marca de 4-5, están sólo partido y medio abajo de los Giants (6-4), que descansan esta semana.

A partir del domingo, los Cowboys recibirán su tradicional par de juegos en la misma semana de cada año de noviembre; primero ante los Cleveland Browns (2-7) y cuatro días después a los Washington Redskins (3-6), en el Día de Acción de Gracias.

Hipotéticos triunfos en ambos encuentros, combinado con una derrota de los Giants en su siguiente partido contra los Green Bay Packers, y los Cowboys estarán al frente de su división, con cinco partidos por disputarse.

Por primera vez en años, los Cowboys anotaron en las tres facetas del fútbol americano en un mismo partido: Ofensiva, defensiva y equipos especiales. El equipo balanceó su ofensiva; de las 294 yardas totales, 193 fueron por pase y 101 por tierra.

Tony Romo y el resto de la ofensiva evitaron regalar balones.

Romo lanzó dos pases de touchdown e hizo las jugadas que le dieron la titularidad en 2006; se vio elusivo atrás de la línea para comprar tiempo y ayudar a que sus receptores se desmarcaran.

Sin su corredor titular por cuarta ocasión consecutiva, los reemplazos Felix Jones, con 71 yardas, y Lance Dunbar con 20, ayudaron a que Dallas superara las 100 por tierra apenas por tercera ocasión en la temporada.

La defensiva por fin detuvo en los momentos trascedentales y produjo puntos.

"Creo que todos estuvimos conscientes de la importancia de este juego [vs Eagles] y así lo mostramos", dijo Romo. "Fue uno de los partidos más completos que hemos jugado. Pero es un triunfo, que nos da alivio al inicio de la segunda mitad de temporada".

Los Cowboys aún tienen trabajo por hacer. La victoria del domingo fue contra un equipo que tiene más problemas que ellos y más jugadores lastimados, con todo y que Dallas enfrentó la baja por el resto de la temporada de su ala defensiva titular Kenyon Coleman, por una fractura de bíceps.

Coleman es el tercer titular defensivo que está fuera por el resto del año, uniéndose al profundo Barry Church y al apoyador Sean Lee.

Esta semana, Garrett podrá entrenar con la conciencia de que su primer triunfo en tres semanas, callará un poco las voces que piden su salida a lo largo de Dallas.

"Cada vez que puedes anotar touchdowns de misceláneas maneras en esta liga, vas a tener una buena oportunidad de ganar", dijo Garrett. Sin embargo, a partir del miércoles, cuando comenzarán la preparación para enfrentar a los Browns, tendrán que poner atención en muchos detalles que faltan por mejorar.

Quizás los más importantes son los castigos, la protección a Romo y la consistencia defensiva. Será muy difícil, así sea contra los Browns, que los Cowboys salgan adelante si siguen cometiendo 13 penalidades, incluidas cinco del esquinero Morris Claiborne, quien además permitió seis pases completos, uno de touchdown.

Será casi impensable que Romo tenga que hacer de "escapista" para evitar ser capturado más de tres veces, como sucedió en Philadelphia. También será improbable que entreguen cuentas, aunque sea en casa, si la defensiva de nuevo permite 369 yardas totales, como lo hizo frente a un equipo que jugó la mayor parte del partido con su mariscal de campo suplente.

Algunas de las jugadas defensivas fueron más fortuitas que bien planeadas o elaboradas, como sucedió con el regreso de intercepción a touchdown de Brandon Carr.

Necesitan bajar a taclear con ganas de golpear y de ser golpeados, y de nuevo tendrán que ingeniárselas durante la semana para encontrar la manera de avanzar el balón por tierra sin DeMarco Murray, ya que aún se desconoce la fecha de su regreso al campo de juego.

"No sé si podemos exhalar con marca 4-5, pero es bueno conseguir un triunfo", dijo Jason Witten, ala cerrada de los Cowboys. "Estamos en la pelea, pero aún tenemos algo de trabajo por hacer para revertir los malos resultados y pensar en otras cosas".