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Se vieron las caras

BUENOS AIRES -- Un centenar de periodistas y otro tanto de allegados, curiosos e infiltrados. Amplia y variada gama de comidas en el lunch previo, en el primer piso del Sheraton Retiro de la ciudad de Buenos Aires. Una lista que pareció férrea y terminó siendo un poco más flexible para los periodistas acreditados, y otra para las preguntas a realizar durante la conferencia de prensa. Sergio Martínez (50-2-2, 28 KO) campeón mundial mediano del CMB y Martin Murray (25-0-1, 11 KO) inglés, campeón mundial Interino mediano de la WBA, fueron los últimos en ascender a un entarimado muy al estilo Las Vegas. Mejor dicho, el último fue Martínez, saco rojo de dos botones, anteojos ahumados y la apostura de un presentador.

Las conferencias de prensa pueden ser solemnes, tranquilas o, en el caso del boxeo, sumamente coloridas. No sería la primera vez que los protagonistas se tomen a los golpes, o que rompan alguna mesa o que, por lo menos, intercambien algún insulto, o alguna amenaza. ¿Recuerdan? "Le aconsejo a Chávez padre que le tome ahora una foto a su hijo, porque después de la pelea no lo va a reconocer", dijo Maravilla refiriéndose a Chávez Junior, el hijo de la leyenda.

Esta vez no hubo nada de eso, a pesar de que el presentador le pidió varias veces al argentino que le pusiera picante a la charla. "Es un buen profesional, es un buen boxeador, es joven, es fuerte y viene a ganar, así que yo lo respeto mucho", dijo Maravilla, aunque luego concluyó con un "Igual lo voy a poner nocaut en 8 asaltos". Murray, flanqueado por el gran Ricky Hatton, que encabeza su propia empresa de promociones boxísticas -como ya lo está haciendo Maravilla Martínez, como lo hacen Oscar De La Hoya o Floyd Mayweather- también mantuvo un estilo bajo y respetuoso. "Martínez es un gran campeón y creo que la presión será mayor para él que para mí -dijo- porque yo no tengo nada que perder, aunque soy también campeón mundial, pero él se presenta ante su gente, está obligado a ganar. ¿Puntos fuertes? Todos o casi todos, porque boxea bien, porque se mueve bien, además de ser zurdo... ¿Puntos débiles? Puede ser la edad, ya que soy mucho más joven que él (30 años, Maravilla tendrá 38 en abril) pero igual estoy trabajando con mi gente para ganarlo. Tener cerca aun Ricky Hatton además, es muy importante. He sido un fanático suyo, y seguramente sus consejos serán valiosos para mí".

La pelea, hasta ahora, carece de lugar fijo. Se anunciará recién en enero, cuando se pongan en venta las entradas. Aunque en un primer momento se anunció que sería en el estadio Unico de La Plata, luego tomó fuerza la versión de que realizará en Vélez Sarsfield, pero hoy son varias las fuentes que indican al legendario Luna Park como serio candidato. "Los estadios abiertos y el boxeo nunca se llevaron del todo bien, y si llueve, será peor todavía", es el comentario de algunos que predicen a abril como un mes otoñal y cambiante en Buenos Aires.

Además, el combate contará con un fuerte apoyo gubernamental. Sabido es que la presidente, Cristina Fernández de Kirchner, aseguró desde un momento la difusión a través de la Televisión Pública, a la que se sumará TyC por cable. Pero también se informó del apoyo oficial de Aerolíneas Argentinas y YPF, empresas estatales, para "que todos los argentinos podamos ver a nuestro gran campeón". Maravilla, quien de hecho lleva viviendo diez años en el exterior, pidió públicamente ayuda para una sala del Hospital Pena, en la que no "hay ni siquiera un televisor o un aparato de calefacción", enfatizó, antes de entregar un cheque de donación.

Maravilla admitió que se sintió totalmente colmado ante tanto afecto y tanto cariño. "Esa noche saldré al ring con alegría y felicidad, puesto que estoy haciendo lo que me gusta", dijo mientras aferraba firmemente el Olimpia de Oro con que lo distinguió el Círculo de Periodistas Deportivos de la Ciudad de Buenos Aires, como el Mejor Deportista del Año. "Siento como que le robé a Messi, que es un jugador extraordinario, no lo puedo creer del todo" afirmó. También ganó el Firpo de Oro como mejor boxeador del Año, según la Unión de Periodistas de Boxeo de la Argentina (UPERBOX). El argentino vino a nuestro país junto a su socio y amigo, el español Miguel De Pablos, el matchmaker uruguayo Sampson Lewkowicz y su técnico, el ex campeón IBO, Pablo "Hueso" Sarmiento.

Se sabe que permanecerá durante las Fiestas de Navidad (por lo menos) junto a su mamá, Graciela, aunque nadie de su entorno se anima ni siquiera a esbozar una pista, y mucho menos él. "Voy a desaparecer totalmente. A veces, la traigo a mi madre a estos actos para que vea lo que ha logrado su hijo y para tenerla, aunque sea de alguna manera, cerca de mí, pero por eso mismo luego voy a desaparecer"

No dejó de elogiar a Murray ni tampoco de apelar a la calma a la hora de analizar. "El peor enemigo es el que le dice a uno mismo que la pelea ya está ganada, que el rival no tiene chance. Ese es el peor, y está dentro de uno, cuando le dice que se quede a dormir un rato más en lugar de levantarse a las cuatro de la mañana para entrenar, es ahí donde uno comenzar a perder", afirmó. Murray tiene 30 años y es campeón desde el 24 de noviembre, cuando venció por nocaut técnico en 6 a Jorge Navarro en Manchester, ciudad donde vive.
Cada uno con la camiseta de la Selección de Fútbol de sus países y con el número Diez en la espalda, posaron para los fotógrafos, sin cambiar demasiadas gentilezas ni miradas. Como dijo Martínez, "Somos profesionales y es nuestro trabajo. Yo sé que él viene a ganar, como hice yo cuando viajé a Inglaterra. Y él sabe que conmigo le costará muchísimo".

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