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BUENOS AIRES -- Muchas veces, queridos lectores, desde este mismo espacio se habló sobre la importancia de los directores técnicos en los equipos. Hemos visto casos en que un nuevo director técnico le cambió la cara a un equipo y otras veces en que no pasó gran cosa. ¿Cuál es la importancia de un director técnico? ¿Los técnicos son mas importantes que los jugadores? Bien, el fútbol es un deporte en equipo y considerar al técnico como ajeno al plantel es un error garrafal. El deté es parte fundamental del equipo. Aunque no ingrese al campo de juego, juega tanto o más que el número diez o el arquero. El técnico, como bien lo define la palabra, es el estratega de la parte técnica de este deporte. En pocas palabras, si hay grandes técnicos habrá grandes equipos. Argentina es un país que se caracteriza por su ideología futbolera. Hay toda una filosofía al respecto. Se hacen estudios, tesis doctorales, teorías y se escriben grandes libros sobre el arte de patear la pelota.
Los grandes pensadores y especialistas del fútbol son argentinos. Técnicos, jugadores, periodistas, hinchas obsesivos, mujeres muy informadas, profesionales, doctores en filosofía, todos saben y mucho acerca del fútbol. De hecho, la gran novedad tanto de River como de Boca, es la contratación de dos monstruos del fútbol y del desarrollo del pensamiento deportivo. Me refiero a Ramón Díaz y a Carlos Bianchi. Uno por River, otro por Boca. De ahora en adelante, con estas dos valiosas incorporaciones, cambiará el fútbol local, cambiarán estos equipos, el fútbol argentino, finalmente, levantará su nivel. Es una excelente noticia que dos grandes directores técnicos vuelvan a dirigir y en Argentina. Será todo un pleito, una gran rivalidad entre los dos equipos mas grandes de Argentina. La importancia de los técnicos es fundamental, en estos casos. Motivación, esperanza, un cronograma de trabajo muy serio, será la marca primordial y primigenia de estos nuevos ciclos que antaño le dieron todo a River y a Boca. Bianchi y Díaz, llevaron a sus equipos a lo más alto del podio mundial. En pocas palabras, hicieron historia, ganaron campeonatos locales e internacionales. Su prestigio es altísimo, ambos son técnicos de selección.
Nadie ganó más que ellos. Hay motivos para ilusionarse. Pero hay que ir de a poco. Comienza una nueva era de grandes logros para el fútbol argentino. En lo estrictamente futbolístico, solo falta que retorne Riquelme y el Chori Domínguez a sus equipos.
Es un momento de felicidad, Boca y River se fortalecen. El fútbol argentino no puede quedar ajeno. Algo cambiará irremediablemente. No veo la hora que comience en febrero, la Copa Libertadores. Felices navidades a todos los lectores, en paz y en familia.
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