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Complicadísimo

BUENOS AIRES -- Obligado a ganar el equipo de Trobbiani, apenas logró empatar 2 a 2, ante un pálido rival.

Francamente, es muy poco lo que se pude decir de este equipo argentino. Para no reiterar más de lo mismo. Diremos que Argentina, otra vez sin ideas, mejoró. No mucho. Mejoró lo necesario para no perder, por lo menos. Con un Alan Ruiz, un poco mas inspirado, que por momentos (sobre todo en el segundo tiempo) gravitó y se convirtió en el armador soñado de este seleccionado.

Pese a esta mejora circunstancial, Argentina no logra salir de su mal momento. Y empató, pero dejó muchísimo en el camino.

En gran medida este mal momento se debe a que todavía no aparecen ni Lanzini, ni Centurion y entonces el talentoso Alan Ruiz se queda muy solo.

Argentina llegó mas, tuvo buenas combinaciones, como el hermoso remate de Vietto, otro de Ruiz que dio en el travesaño al final del segundo tiempo. Pero no jugó bien.

Los goles fueron de Melano y Vietto para Argentina. Y Bejarano y Rodrigo Vargas fueron los encargados de convertir para el equipo boliviano.

Los primeros 45 minutos fueron todos de Bolivia que jugó mejor y terminó ganando la primera mitad del partido.

Argentina mejoró en la segunda parte gracias a un gol de cabeza de Melano. El gol llegó en un momento estratégico del partido, a comienzo del segundo tiempo.

Y luego Argentina se puso en ventaja tras una infantilada del arquero boliviano que tomó la pelota con la mano en el área y regaló un tiro libre a medio metro de su arco. Por supuesto, Argentina le metió un chumbazo y se puso en ventaja, casi sin merecerlo.

Pero ya se sabe que el equipo de Trobbiani odia sacar ventaja de cualquier modo y... ¡al final del partido le regaló el empate a Bolivia, autofabricándose un penal en contra increíble!

Es un enigma que pasará con este equipo que, cada día juega peor, incluso cuando mejora. La sensación que dejó en el estadio es de eliminación absoluta.

Pese a una situación tan negativa, un futuro de veras incierto, no hay que apresurarse. Argentina tiene la clave para mejorar. Hoy mostró pizcas de que puede avecinarse un cambio.

Colombia será el próximo rival, al cual deberá ganarle sí o sí. Ganar para este equipo, hoy día, es una cosa casi imposible. Pero ya lo dije, faltan cinco días y con entrenamientos, concentraciones, Trobbiani podría lograr que muchos de sus jugadores se conecten con la realidad un poco más.

¡A ganarle a Colombia, jóvenes argentinos! A recuperar la identidad que hoy parece perdida definitivamente. Pero son jóvenes y merecen toda nuestra confianza.

Con Ruiz y Melano hay claras muestras de que este equipo puede encontrar un cambio, una aclimatación lejana, pero no por eso imposible.

Sabemos: Colombia tiembla cada vez que tiene que enfrentar a Argentina, es un dato a favor, pero ningún dato supera la realidad de jugar bien al fútbol.