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"Las piernas no me daban más"

Paula había levantado un increíble segundo set Getty Images

BUENOS AIRES -- "Fueron calambres, tensión, cansancio, clima...desgaste". El particular diagnóstico sale de boca de Paula Ormaechea y enmarca lo que fue un dramático cierre de partido ante Sofia Ardivsson (38ª del ranking mundial), en el primer punto de domingo de la serie entre Argentina y Suecia en Parque Roca, por el Grupo Mundial II de la Fed Cup.

La N°197 del mundo y mejor jugadora del equipo local debió retirarse del estadio Mary Terán de Weiss en el 2-3 del tercer set, después de levantar un 1-5 en el segundo y cuando el reloj pasaba las dos horas de partido.

"Corrí mucho, hubo un momento en que las piernas no me daban más", contó luego del encuentro, todavía conmovida por la situación. "Me sacaron de la cancha, no me fui", se encargó de aclarar. No hacía falta la explicación. Sus gritos mientras la atendían en el 2-1 del último parcial retumbaban por todo el estadio: "A mí me sacan en camilla..."

Finalmente, la advertencia médica pudo más. "No salgas porque te rompés", le dijeron. Y el retiro, entonces, se consumó. Los calambres que habían comenzado en el 5-3 en contra del segundo set se hicieron carne y la ilusión de una remontada heroica (porque era ante una Top 40, en un partido casi perdido y para cerrar la serie en casa) pasó a otro plano.

"La cabeza también te juega...no entré a jugar una segunda ronda. Esto es completamente diferente", agregaría Paula, dando un completo panorama de lo que "sufrió" en cancha. "El público fue increíble. Yo me iba pidiendo perdón porque me dolía en el alma y la gente me decía "¿Estás bien? Tranquila, diste todo..."", recordaba casi entre lágrimas.

Ese aplauso largo que acompañó su despedida de la cancha no era simple consuelo a una jugadora lesionada. Era el reconocimiento a la garra de una tenista que, sabiendo los 160 escalones que la separaban de Arvidsson, se puso de pie luego de estar prácticamente vencida y que incluso había arrancado mejor en la manga final. "Al principio ella estaba mucho más firme que el sábado, yo no le estaba haciendo daño...Pero curiosamente con el 1-5 me relajé, me solté, pude aprovechar sus nervios y empecé a jugar mucho mejor", consideró la argentina, a quien su rival elogió y dijo que le ve "potencial como para ser Top 100". Evidentemente, y más allá de la triste postal del final, con lo demostrado este fin de semana en Buenos Aires, lo mejor para Ormaechea, claramente, está por venir.