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Brasil pudo dar mucho más

Una imagen del partido entre el único representante sudamericano e Italia Getty Images

Brasil fue el único representante sudamericano en el Mundial de 1938. Y dejó muy bien parado el prestigio del fútbol de la región. Con un equipo de muchas figuras y jugadores de buen pie, fue sin dudas el equipo del campeonato, el que por juego mereció quedarse con la Copa.

Sin embargo, la dura Italia que terminó logrando el bicampeonato se le puso en el camino en semifinales y lo relegó a la pelea por el premio consuelo del tercer puesto.

Leonidas, la figura del Mundial y del equipo, definió de esta manera el paso brasileño por Francia. "Merecimos ser campeones, teníamos un gran equipo, con jugadores de la talla de Domingos Da Guia y Tim. Pero Italia llegó más descansado al choque decisivo para pasar a la final y nos ganó bien", reconoció el talentoso delantero, goleador del Mundial con siete conquistas.

El debut fue ante Polonia: un partidazo, que terminó ganando Brasil por 6 a 5 con un gol de Leonidas muy especial. "La cancha estaba muy embarrada. Me dieron la pelota, la paré, y cuando arranqué el botín derecho se me quedó en el barro. Igual avancé, eludí a un rival y se la tiré a un lado del palo al arquero. Fue un lindo gol, que todos bautizaron el 'gol de los pies descalzos'".

Luego de Polonia llegó el turno de Checoslovaquia en cuartos de final: el primer partido fue empate 1 a 1; y unos días después se jugó el desempate, donde Brasil se impuso 2 a 1. "El desgaste de estos partidos fue muy duro. Jugamos cada 48 horas, y encima tuvimos que viajar mucho, más de 16 horas de viaje desde Burdeos hasta Marsella. Llegamos deshechos", afirmó Leonidas.

Frente a Suecia, el conjunto sudamericano se subió al tercer escalón del podio, tras ganar 2 a 1 con dos tantos de Leonidas. Fue una gran Mundial de Brasil, pero el tercer lugar terminó dejando sabor a poco.