BERNA -- Alemania Federal hizo posible el milagro y venció a la todopoderosa Selección de Hungría en la gran final de la Copa del Mundo disputada en Berna. Tras el triunfo, los protagonistas alemanes se mostraron muy felices por el objetivo alcanzado.
El entrenador, Sepp Herberger, afirmó: "Esta victoria es un justo premio a nuestros desvelos y a nuestro entrenamiento. Nos hemos conducido por los caminos correctos y lógicos de deportistas y hemos luchado, tanto con el cerebro como con el corazón, para ganar el campeonato. Nuestro equipo había jugado por debajo de sus posibilidades en los primeros partidos del torneo, pero hoy ha respondido bien. Nuestra victoria ha sido merecida".
Por su parte, Fritz Walter, el capitán alemán declaró: "Estamos muy contentos y aunque no esperábamos ganar el campeonato, nuestro duro entrenamiento y la vida asilada que llevamos dio sus frutos. Los húngaros han sido grandes contrincantes.
Werner Liebrich, defensor central expresó: "La estrecha colaboración de nuestro equipo ha dado un resultado excelente. Los húngaros, en ciertas ocasiones, adolecieron de falta de empuje en sus ataques. Por otra parte, nosotros hemos aprovechado nuestras posibilidades".
En tanto, Hans Deckert, miembro de la Federación Alemana de Fútbol dijo tras la consagración: "No encuentro las debidas palabras para usarlas en elogio de esta victoria, que ha sido totalmente merecida. Los húngaros eran considerados como grandes favoritos, pero desempeñar este papel supone con frecuencia un serio handicap. El resultado obtenido por nuestros jugadores prueba que se nos ha estimado por bajo de nuestra calidad, pero hemos demostrado que estaban equivocados".
Por último, Hans Huber, vicepresidente de la Federación Alemana afirmó: "Nuestra victoria ha llegado en el terreno de la sorpresa para gran parte del público, pero nuestros jugadores han probado que si se trabaja con tesón, corazón y coraje, se puede llevar a feliz término muchas empresas. Los húngaros no han sido hoy tan buenos".