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Muchas rarezas en la primera mitad

Cada vez que un choque de manos, un swing no realizado y una tarea del hogar no tan inocente puedan crear el caos en una columna de transacciones cercana ustedes, entonces saben que ha sido una temporada como las que nos gustan.

Cada vez que un segunda base y un jardinero izquierdo vayan al montículo en la misma noche -- y resulten ser los mejores pitchers de la noche -- entonces saben que ha sido una temporada como las que nos gustan.

Y cada vez que un as interrumpe lo que de otra forma hubiera sido un juego perfecto al recibir nueve imparables en una entrada, bueno, entonces saben que ha sido una temporada como las que nos gustan.

Así que, en ese tono, los integrantes del Comité de Revisión de Medio Año presentan las Lesiones y Líneas Estadísticas del Medio Año Que Resultaron Ser:

Lesiones de medio año

Quinto premio: El jardinero izquierdo de los Astros J.D. Martínez intentará ser más decisivo en el futuro -- luego de que alguna forma sufrió un esguince en la rodilla y terminó en la lista de lesionados en abril... gracias a (no bromeamos) un swing no completado.

Cuarto premio: Tengo la sensación de que Ian Kennedy de los Diamondbacks quizá no sea tan útil como antes ayudando en su casa -- no después de que se cortó un dedo y se perdió una apertura... por lavar los platos. "No suena muy varonil que te hayas cortado la mano lavando los platos, y no puedas hacer tu trabajo", resumió, con una certeza excepcional.

Tercer premio: Cada vez que se echaba un vistazo a la temporada, parecía que los Dodgers se verían involucrados en otro alocado pleito que vaciara las casetas. Pero su única víctima (según me he dado cuenta) fue el lanzador Chris Capuano, quien se tironeó un músculo de la pantorrilla durante el pleito con los Padres en abril -- al correr desde el bullpen para unirse a las festividades, quizá con demasiado vigor.

Segundo premio: La paternidad nunca está sobrevalorada. Pero seguro que se entrometió con la temporada mágica de Clay Buchholz en Boston. Él llegó en mayo tras una gira, se quedó dormido mientras arrullaba a su hija de 2 años, Colbi, en su hombro, y se despertó con una irritación cerca de su clavícula derecha, y solamente ha subido a la lomita dos veces desde entonces. La moraleja de la historia, claramente: ¡Cuidado al arrullar!

Primer premio: Finalmente, celebrar es la esencia de la vida. Pero ya no será lo mismo en Texas. No luego que Jeff Baker se lastimó el pulgar en junio -- mientras chocaba las manos con un compañero en la caseta. Baker fue la víctima trágica de lo que se dice fue un "demasiado exuberante" choque de manos, donde golpeó su palma tan fuerte que dobló su pulgar hacia la muñeca. Él no ha jugado desde el 12 de junio. Y los Vigilantes desde entonces prohibieron los choques de manos. Sin embargo, se sentirán aliviados al saber que los baños con hieleras, hielo y contenedores de Gatorade sobre los inocentes compañeros sigue. ¡La frivolidad está viva!

Pizarrones de medio año

Cuarto premio: Hay varios candidatos para el punto más bajo oficial de la electrizante primera mitad de Wade Davis con los Reales. Pero es difícil superar (o estar por debajo) esta salida el 29 de junio en Minnesota: 1 IP, 5 H, 6 R, 6 ER, 5 BB, 2 K y una increíble cifra de 69 lanzamientos para conseguir tres outs.

Qué hay con eso: Como reporta nuestro recolector favorito de verdades, Doug Kern del Departamento de Estadísticas e Información de ESPN, aunque no podemos decir que no existe ningún otro lanzador en la historia del béisbol haya realizado tantos lanzamientos y conseguido tan pocos outs, hay algo que podemos decir. En la época de los conteos de lanzamientos, que se remonta a finales de los 80 (pero que no incluye cada partido en ese periodo), eso sería un récord. Y vaya récord que es. Un reconocimiento especial va para Bartolo Colón, quien efectuó 61 lanzamientos y solamente consiguió dos outs, el 9 de abril de 1997, cuando era un Indio relativamente esbelto y con lanzamientos fuertes.

Tercer premio: Quizá no les sorprenda que un pitcher de los Rockies haya permitido 12 hits en 2 entradas y un tercio. Pero como Juan Nicasio podría relatarles tras su memorable inicio el 25 de junio contra los Medias Rojas, lanzar en Fenway Park puede ser tan precario como lanzar en Coors Field. Sólo vean: 2 1/3 IP, 12 H, 7 R, 6 ER, 2 BB, 2 K, 79 lanzamientos para conseguir siete outs.

Qué hay con eso: No es sencillo acomodar tantos imparables en una apertura tan corta, ustedes saben. Así que es difícil, de hecho, que solamente otros cuatro abridores en la era de la pelota viva que han logrado conceder tantos imparables sin sacar más de siete outs. Dos de ellos (Kyle Davies en 2006, Shawn Estes en 2003) lo hicieron mientras lanzaban contra los Rockies en Coors Field. Entonces los únicos dos que lo hicieron a nivel de mar, de acuerdo al fabuloso Baseball-Reference.com Play Index: Johnny Podres en Chavez Ravine (contra los Filis) el 28 de septiembre de 1963, y Jarrod Washburn en Comerica Park (contra los Tigres) el 21 de mayo de 2008.

Segundo premio: Matt Cain hizo algunos viajes muy extraños a la lomita en la primera mitad, pero ninguno más extraño que su apertura del 1 de junio en San Luis: 6 IP, 9 H, 7 R, 7 ER, 0 BB, 9 K.

Qué hay con eso: La tercera entrada de esa apertura fue así: doble, sencillo, toque de sacrificio para un out, sencillo, sencillo, ponche, sencillo, sencillo, doble, sencillo, sencillo, ponche. Así que si ustedes están sumando en casa, sabrán que eso significa que los nueve imparables y siete carreras llegaron en la misma entrada. ¿Y qué pasó en las otras cinco entradas donde Cain lanzó? Sí, los Cardenales fueron retirados en orden, con siete ponches. ¿Qué más?

Entonces, ¿cuántos pitchers más en el pasado medio siglo han realizado una salida como esa -- al menos nueve hits y siete carreras en una entrada, pero no permitieron corredores en base en ninguna otra entradas, en una apertura que durara seis entradas o más? Le pregunté a Elias. Y la respuesta fue... ninguno. Por supuesto.

Primer premio: El novato de los Dodgers Matt Magill voló a Colorado para hacer una apertura de emergencia el 2 de junio luego que Hyun-Jin Ryu se lesionó un pie -- pero su aventura en la altura no fue lo buena que él hubiera tenido en mente: 6 IP, 5 H, 7 R, 6 ER, 9 BB, 5 K, 4 HR, 110 lanzamientos, 55 strikes, 55 bolas.

Qué hay con eso: Si ustedes no recuerdan ver nueve pasaportes y cuatro cuadrangulares metidos en la misma línea estadística, hum, digamos que hay un buen motivo para eso. Porque fue la primera línea de esa tipo, como nos dijo Elias Sports Bureau (Y no podrían inventarse cosas como esa).

Mención especial de parejas

La mayoría de los equipos no se considerarían afortunados por ver a su pitcher abridor llegar a la segunda entrada. Pero la mayoría de los equipos no tuvieron una semana como la que vivieron los Astros en la tercera semana de abril.

En una salida el 15 de abril en Oakland, Erik Bedard tuvo una de esas actuaciones raras donde solamente consiguió un out (1/3-2-6-6-4-1). Así que eso no fue bueno. Pero cinco días después, su compañero en la rotación de los Astros Philip Humber también hizo una apertura en donde él logró solamente un out (1/3-8-8-8-1-0). Y, en medio de ellos, el 17 de abril, Bud Norris los duplicó al obtener dos outs (2/3-5-6-6-3-0). ¿Quieren sumar esas salidas? Por qué no: 1 1/3 IP, 15 H, 20 R, 20 ER, 8 BB, 1 K. Horror.

Qué hay con eso: Nuestro muchacho Kern reporta que los Astros fueron el primer equipo en tener dos pitchers abridores que fueron retirados del partido tras un tercio de entradas, tras permitir al menos seis carreras limpias, en la misma semana, desde que Lynn McGlothen y Dennis Lamp lo hicieron para los Cachorros el 12 y 17 de mayo de 1979. (La apertura de Lamp inició el legendario juego 23-22 contra los Filis, por cierto). Pero no solamente ningún otro equipo en la era de la pelota viva tuvo una semana en donde tres de sus abridores no sobrevivieron la primera entrada y permitieron esa cantidad de carreras. Solamente otros dos equipos tuvieron a tres abridores hacer eso en la misma temporada. Uno de esos fueron los Cachorros de 1979. El otro: los Vigilantes de Texas de Johnny Oates en el 2000, con Matt Perisho, Rick Helling y el eterno Darren Oliver haciendo los honores.

Mención especial de parejas de lanzadores misteriosos

Si hay una cosa que realmente disfrutamos más que ver a un jugador de posición subir a la lomita, es que dos jugadores de posición hagan eso el mismo día. Y es exactamente lo que ocurrió el 28 de junio, cuando pudimos presenciar esas actuaciones destellantes:

Casper Wells, Medias Blancas vs. Indios: 1 IP, 0 H, 0 R, 0 ER, 1 BB, 1 K
Skip Schumaker, Dodgers vs. Filis: 1 IP, 1 H, 0 R, 0 ER, 2 BB, 1 K

Qué hay con eso: En un día donde los pitchers verdaderos de sus equipos toleraron 41 hits y 35 carreras, Wells y Schumaker permitieron un imparable y cero carreras. Hermoso. Más hermoso aún es que, según Elias, fue el primer día en que jugadores de posición lanzaron en dos partidos diferentes desde el 28 de mayo de 2010, cuando Kevin Cash lanzó por los Astros (contra los Rojos) y Bill Hall pudo hacer su imitación de Josh Beckett para los Medias Rojas (contra los Reales). ¿Por qué amamos el béisbol? ¡Por esto!