NUEVA YORK -- En momentos que el béisbol puertorriqueño pasa por uno de sus peores momentos, tanto en calidad como en cantidad, en el béisbol de Grandes Ligas, cuatro peloteros boricuas dieron la cara por la Isla del Encanto en el Citi Field, en búsqueda de demostrar que el futuro es brillante, y que les espera el estrellato en las Mayores.
AJ Jiménez, Francisco Lindor, Reymond Fuentes y Carlos Correa formaron parte del Juego de Futuras Estrellas celebrado el 14 de julio en la casa de los Mets, uno de los mayores números de jóvenes puertorriqueños que ha participado en las 15 ediciones del partido de exhibición de promesas de Ligas Menores.
"Nosotros lo que queremos es levantar el béisbol puertorriqueño y que se vuelva a hablar del béisbol de Puerto Rico con mucho orgullo. Cada vez que cogemos el campo siempre tenemos a la Isla en nuestro corazón, especialmente hoy que estábamos cargando la bandera de Puerto Rico en nuestro pecho", dijo Correa en el camerino visitante en Queens, reservado en esta ocasión para el equipo del Mundo.
No obstante, hay buenas señales de que se acerca una nueva etapa en la presencia puertorriqueña en las Mayores. Desde 2008, un total de siete puertorriqueños han sido seleccionados en las primeras rondas del sorteo de novatos de Grandes Ligas. Cuatro de ellos (Correa, Lindor, Christian Colón y Javier Báez) cayeron entre los primeros 10 y Correa hizo historia como el primer boricua en ser seleccionado en el primer turno.
Correa es el nombre más reconocido entre los cuatro boricuas en la nómina del equipo del Mundo tras haber firmado a los 17 años de edad un contrato de cerca de $5 millones de dólares con los Astros de Houston después de ser la primera selección del sorteo de novatos en el 2012, el tercer latino en lograrlo, aparte de Alex Rodríguez (1993) y Adrian González (2000).
El campocorto, quien ha sido catalogado como un jugador de "cinco herramientas" y "futuro Derek Jeter", ganó la votación efectuada por los fans para el último puesto en el equipo, pero negó sentir el peso de las expectativas de llegar a convertirse en el próximo ídolo puertorriqueño en Grandes Ligas y dar aliento a una moribunda tradición beisbolera.
"No siento presión. Lo quiero tomar como una meta tratar de llegar a ser como ellos. Son nombres grandes, personas que influyeron de gran manera en el béisbol, como Roberto Clemente. Para mí sería un gran orgullo enorgullecer a mi Isla y que se sientan orgullosos del trabajo que estoy haciendo, no sólo yo, sino los que estamos representando a Puerto Rico en las Ligas Menores", añadió Correa, que sobrepasó con apenas el 1 por ciento de votación al también torpedero boricua Javier Báez de los Cachorros de Chicago.
Correa no tuvo la oportunidad de saltar al campo en Citi Field, mientras que Lindor, en su segunda presentación en un Juego de Futuras Estrellas, tampoco pudo demostrarse como el prospecto más cotizado en la cantera de los Indios de Cleveland al tener un solo turno como emergente.
Fuentes, selección 28 por los Medias Rojas de Boston en el draft 2009 y primo del astro puertorriqueño Carlos Beltrán, tuvo mayor cantidad de turnos pero no logró conectar hit en sus tres presentaciones al plato en CitiField.
Por su parte Jiménez, quien luce recuperado por completo de una cirugía Tommy John en su codo derecho efectuada en el 2012, arrancó el partido detrás del plato, donde bien ha sabido demostrar sus destrezas defensivas en la finca de los Azulejos de Toronto.
"Cuando me dijeron que estaba empezando sentí un orgullo increíble de representar a Puerto Rico. Espero que este juego haya motivado a mucha gente boricua y que crezca el béisbol en Puerto Rico, porque lo necesitamos", dijo el receptor de 23 años.
El receptor hizo referencia a la gran decaída que ha sufrido el béisbol puertorriqueño, cuya legendaria liga de béisbol invernal, una de las más antiguas en el béisbol profesional, sobrevive a duras penas por falta de apoyo, tras incluso haber tenido que cerrar puertas una temporada.
Correa y Jiménez ambos confían en que la labor de los peloteros boricuas en Ligas Menores junto al logro del segundo lugar en el Tercer Clásico Mundial de Béisbol sirva para seguir promoviendo el crecimiento del béisbol en Puerto Rico.
"Fue un orgullo poder ver llegar a la final al equipo de Puerto Rico y esperamos en un futuro no muy lejano poder representar a Puerto Rico en ese evento y llegar a la final y ese año poder ganarlo", dijo Correa.
"Llegaron a donde nadie esperaba y fue plata pero mucha gente lo recibió como si fuera oro, siento mucho orgullo", agregó Jiménez.
"Siempre seguiré trabajando fuerte para ser uno de los mejores y tal vez no sea un Iván Rodríguez pero sí un AJ Jiménez y un triunfador en Grandes Ligas", concluyó el receptor.