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El JMV del 2011 es Braun

Matt Kemp tiene todo el derecho de sentirse menospreciado. Con 39 jonrones, 115 carreras anotadas, 353 bases conseguidas, 40 robos, un Guante de Oro y un WAR de 8,1, tuvo un caso extremadamente fuerte para ser el Jugador Más Valioso de la Liga Nacional en el 2011. Se puede argumentar que Kemp fue el mejor jugador y el más valioso en la liga aún si el mayor pecado de Ryan Braun fuese el llenarse de ginseng, raíces de trigo y platos repletos de col de bruselas.

Pero esta noción de que el béisbol de Grandes Ligas debe montar un equipo SWAT para entrar a la casa de Braun, quitarle su premio de JMV y dárselo a Kemp se puede calificar entre lo absurdo y lo descabellado si miramos todo el espectro de indignación justificera.

Entiendo que la gente quiera reescribir la historia para apaciguar su sentido del bien y del mal, incluso si su visión de la historia cambia inevitablemente con el contexto y con el tiempo. Por años, la legitimidad del record de cuadrangulares de Roger Mari fue puesta en duda (a pesar del hecho de que sus 61 cuadrangulares nunca tuvieron un asterisco) porque necesitó un calendario ampliado para romper la marca de Babe Ruth. Más de medio siglo despues, Maris es catalogado por muchos puristas del béisbol como el legítimo rey de los cuadrangulares porque Barry Bonds, Mark McGwire y Sammy Sosa utilizaron una ruta fraudulenta para sobrepasarlo.

Por supuesto, el reto de establecer distinciones y evaluar números es ahora más difícil que nunca porque las drogas para mejorar el rendimiento (PED's por sus siglas en inglés) están en el medio de la ecuación. Podemos asumir que Braun hizo algo para violar el acuerdo de pruebas de dopaje de MLB o si no no habría aceptado la suspensión de 65 juegos. El problema es que es imposible cuantificar el impacto de las PED's en la actuación de un jugador.

¿Acaso el uso de las PED's por parte de Braun aumentó su total de jonrones en cuatro, ocho o 23 durante la temporada 2011? ¿Cuántas sustancias prohibidas estaban en su organismo cuando se enfrentó a Arizona en la Serie Divisional de la Liga Nacional? ¿Estaba su muestra de orina moderadamente contaminada o lo estaba a niveles impensables? ¿Podemos siquiera medir el impacto que pudo haber tenido esto en sus números?

Aquí está el otro problema con reescribir mágicamente la historia: Se presume que sabemos todo lo que hay que saber acerca de todos los jugadores de béisbol y cuán balanceado o inclinado pudo haber estado el nivel de juego. Creo que Kemp es un jugador limpio porque no tengo razones para creer lo contrario. Pero, ¿estamos completamente, positivamente y absolutamente 100 por ciento seguros de ello? Estoy contento de darle a Chris Davis y José Bautista el beneficio de la duda y asumir que ellos también son jugadores limpios. Pero eso no ha impedido que blogueros, tuiteros y diferentes miembros de la prensa cuestionen su carácter simplemente porque han experimentado un súbito aumento en su total de cuadrangulares en años recientes.

¿Cuándo es que el argumento trasciende a jugadores individuales y comienza a aplicársele a los equipos. Los Gigantes de San Francisco ganaron un campeonato en el 2012 gracias en parte a una gran contribución de Melky Cabrera, quien bateó .346 en 113 juegos y se ganó el premio de JMV en el Juego de Estrellas que ayudó a la Liga Nacional a conseguir la localía en la Serie Mundial. ¿Debería actuar retroactivamente el comisionado Bud Selig y darle el trofeo de la Serie Mundial a los Tigres de Detroit?

¿Cuánto más atrás podemos ir con esto, y dónde trazamos la línea entre una transgresión moral complete y la búsqueda por parte de cada atleta de conseguir la llamada "ventaja"? Si una sustancia es legal – como la androestenediona – y de repente se prohibe su uso bajo el programa antidopaje, ¿se justifica el quitarle un premio a un jugador que la haya utilizado? John Milner testificó alguna vez que tomó "jugo rojo", una forma de anfetaminas líquidas, del casillero de Willie Mays cuando fueron compañeros en Nueva York a principios de la década de los 70.

Las anfetaminas no estaban prohibidas en ese entonces en el béisbol, pero ahora sí lo están. Es ridículo pensar que MLB iría hacia atrás a revisar la temporada de JMV de Mays en 1965 con San Francisco. Pero, ¿acaso la revelación de Milner devalúa en algo su logro? No he visto mucha gente argumentar eso a través de los años.

Es parte de la naturaleza humana para algunos jugadores de béisbol y atletas en general el tratar de eludir las reglas de forma que no se descubra que están utilizando una sustancia extraña en sus cuerpos. ¿Acaso debemos quitarle a Gaylord Perry su premio Cy Young de 1972 porque él mismo confirm en su autobiografía en 1974 que hacía trampa al manipular la pelota? ¿O eso simplemente cae bajo la categoría de astucia?

Los votantes de premios de la NFL hablaron sobre el debate Braun-Kemp en un contexto similar hace varios años. Cuando el defensor de línea de Houston Brian Cushing dio positivo en una prueba de dopaje luego de ganar el premio de Novato Defensivo del Año en el 2009, los escritores hicieron una nueva votación y le dieron el premio por segunda vez – pero con 18 votos de primer lugar en vez de 39. Quizás la solución es que los escritores vayan atrás y retroactivamente voten de nuevo por cada premio que haya quedado manchado desde el inicio de la humanidad. Voy a considerar traer este tema en la próxima reunión de la Asociación de Escritores de Béisbol de EEUU en octubre.

Kemp tiene derecho a su opinion, y su increíble actuación del 2011 se debe ensalzar a un nivel aún mayor a la luz de las actuaciones de Braun. Los fanáticos de los Dodgers y los compañeros de Kemp tienen todo el derecho de echarle una mirada nuevamente al premio de Braun, ponerle un asterisco gigante y creer en sus corazones y sus mentes que Kemp es el justo ganador del mismo. Pero ante la ausencia de un plan mejor o un sistema sin fallos, eso tendrá que ser suficiente.