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La revelación

Getty Images

BUENOS AIRES -- No hay mayor sorpresa que la propia. Genuina y sin imposturas. Lewis Hamilton se sorprendió dos veces en 24 horas: cuando su ingeniero Jock Clear le comunicó que había conseguido la pole position para el Gran Premio de Hungría, un sitio que parecía de antemano asegurado por Sebastian Vettel, y un día después, según transcurría la décima fecha de la temporada, cuando fue descubriendo que su Mercedes W04 podía aguantar el ritmo de carrera en el calor de Hungaroring.

El primer triunfo de Hamilton con Mercedes o, lo que es igual, su victoria iniciática con una marca distinta a McLaren, llegó en una pista conocida: el campeón 2008 venció por cuarta vez en siete presentaciones en Budapest y por segunda ocasión consecutiva. Hamilton continúa el hilván de triunfos: lleva al menos uno en cada año de su campaña mundialista que comenzó en 2007.

Si el triunfo de Nico Rosberg en Mónaco había parecido un suceso aislado por las características del Principado y la repetición del alemán en Inglaterra fue herencia del abandono de Vettel cuando iba en punta, esta victoria de Hamilton le da a Mercedes algunas certezas mayores: el auto parece mejor acomodado a las altas temperaturas y ya no cocina los neumáticos como en competencias anteriores. Mercedes, se recuerda, no participó de la prueba colectiva con pilotos jóvenes porque fue castigado luego de su ensayo irregular con Pirelli después del Gran Premio de España.

El laberíntico Hungaroring tiene características propias que no deben ser soslayadas al analizar el 22º triunfo de Hamilton en Fórmula Uno. Descripto por los pilotos como Monte-Carlo sin paredes, el circuito húngaro casi no cuenta con lugares para sobrepasos ni siquiera aprovechables con la ayuda del alerón móvil disponible en dos tramos de la pista. Hamilton encontró un lugar propicio para defenderse del ataque de Vettel en las primeras vueltas y mantener la punta. La estrategia general impuso tres paradas en boxes: largada con neumáticos blandos -los ocho primeros de la grilla- y tres detenciones para calzar caucho medio. Después de la primera reposición, Hamilton pasó rápido a Jenson Button (uno de los siete pilotos que partió con el compuesto más duro y así pudo posponer su primera parada), algo que no consiguió Vettel. El alemán también volvió a pista detrás del campeón 2009 en la fila pero tardó en quitárselo del camino y eso colaboró con la construcción de la ventaja de Hamilton.

Más allá de los matices, el sostén de un buen ritmo en los distintos estadios de las 70 vueltas augura que Mercedes puede meterse en la pelea con Red Bull y Lotus en la segunda mitad de la temporada. Como cada vez que Hamilton ganó en Hungría (antes lo había hecho en 2007, 2009 y 2012), Kimi Räikkönen fue segundo. Quizá desde una mejor posición en la grilla, el finlandés podría haber apurado más al inglés que lo sucedió en el historial de campeones mundiales. El monarca de 2007 superó a Fernando Alonso y se colocó como nuevo escolta de Vettel en la tabla.

Räikkönen nunca fue el mejor postulante a la victoria que tuvo Lotus en Hungría. El francés -nacido en Suiza- Romain Grosjean fue más rápido que Kimi durante buena parte del fin de semana y, también, uno de los pilotos que más riesgos tomó en Budapest. El segundo piloto de Lotus se jugó ante Button y más tarde encaró por afuera a Felipe Massa. Quizá su historial de excesos hizo que pagara demasiado cara la maniobra de superación al brasileño, en la que pisó la banquina. La sanción de los comisarios, una pasada obligatoria por boxes, lo quitó de la pelea por el triunfo.

El buen andar de Mark Webber y la estrategia del equipo campeón, que en su caso dejó los neumáticos más blandos para el final de la carrera, enmendaron en parte el mal arranque del australiano, quien había penado con fallas mecánicas durante la clasificación. Le alcanzó para terminar delante de su buen amigo Alonso, para quien el primer título con Ferrari parece un camino demasiado escarpado. El asturiano replicó su posición de Hungría 2012: otra vez quinto. Massa, quien se tocó con Rosberg en el comienzo y dañó el alerón delantero, fue octavo, un lugar más adelante que su final en la temporada pasada.

Dos de los tres latinoamericanos completaron el recorrido, y en la decena que anotó puntos. El mexicano Sergio Pérez, el piloto mejor ubicado en la grilla (8º) que largó con gomas duras, concluyó noveno. El venezolano Pastor Maldonado logró darle a Williams el primer punto de una temporada aciaga. El FW35-Renault parece más cómodo con la nueva versión de neumáticos, algo que deberá ratificar en otros circuitos y con distinta temperatura para que la pequeña sorpresa de verano se transforme en revelación.