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Difícil pero no imposible

Las lesiones en los Yankees han sido problema recurrente esta temporada. Tom Szczerbowski/Getty Images

NUEVA YORK -- Si los Yankees de Nueva York tienen alguna intención de clasificar a la postemporada 2013, tendrán que entablar una de las más impresionantes remontadas en la historia de la legendaria franquicia.

No obstante, el logro no sería inédito.

Los Yankees han logrado varias improbables clasificaciones a la postemporada, la más reciente en 1995, última campaña de Buck Showalter, actual manager de los Orioles de Baltimore, al mando del cuadro neoyorquino antes de iniciar la legendaria era del manager Joe Torre.

El 26 de agosto de 1995, el equipo, con marca de 53-58, tenía desventaja de 11 juegos y medio ante los líderes de la División Este, los Medias Rojas de Boston, y cinco y medio del único "comodín" disponible en la Liga Americana.

Poéticamente en la última temporada del entonces capitán Don Mattingly y primera de Derek Jeter, los Yankees ganaron 26 de los próximos 34 partidos (el 76 por ciento) para lograr clasificar en el penúltimo día de la campaña, con marca de 79-65, a siete juegos de Boston, pero robándose el "wild card".

Eventualmente perderían en cinco juegos ante los Marineros de Seattle en una de las más dramáticas series divisionales en la historia de las Grandes Ligas, que incluyó el partido de 147 lanzamientos de David Cone, el as Randy Johnson, el doble de Edgar Martínez y la deslizada en el plato de Ken Griffey Jr.

No obstante, luego de esa derrota, comenzó la nueva dinastía Yankee que ganaría cuatro anillos de Serie Mundial, tres de ellos consecutivos, 1996 y 1998-2000.

Al momento de redactar estas líneas, los Yankees se ubican a 7 juegos y medio de Boston en el cuarto lugar divisional, y a 5 juegos y medio en la carrera por el segundo comodín de la Liga Americana detrás de los Atléticos de Oakland. En su camino también tienen como obstáculos a los Indios de Cleveland (4.0) y a Baltimore (4.5).

Este viernes, el equipo arranca una larga estadía en Yankee Stadium, disputando 10 partidos, de los cuales tendrían que ganar al menos ocho para mantenerse como contendientes, y los primeros tres serán precisamente contra sus vecinos inmediatos en la tabla, los Orioles de Schowalter.

Los 29 partidos que restan de temporada para los Yankees incluyen dos series contra Boston y Baltimore y una contra Tampa Bay y Toronto, para un total de 20 partidos contra rivales directos.

Nueva York ha perdido siete de los 12 juegos contra Orioles y Medias Rojas, y nueve de los 16 contra los Rays, para un promedio de victorias por debajo de los .500 (12-16). Los Azulejos son el único rival divisional contra el cual los Yankees tienen marca ganadora, con un histórico récord de 13-3, pero dos de esas derrotas fueron en su más reciente serie en Toronto.

Los Yankees tendrián que ganar sobre el 75 por ciento de sus partidos para tener la más mínima oportunidad de clasificar a playoffs, lo que significa que tendrán que llevarse todas y cada una de las series que les restan esta campaña, y recibir ayuda de los otros equipos en la carrera por el comodín.

Cabe señalar que si NY no logra ese codiciado pase a playoffs, lo cual se vislumbra como una tarea de titanes, sería apenas la segunda vez en sus 19 años de carrera que Mariano Rivera no iría la postemporada.

Desde el debut de 'Mo' junto a Jeter en la mencionada campaña de 1995, los Yankees sólo se han perdido una postemporada, la de 2008, primera de Joe Girardi como manager.

El pasado 19 de marzo, cuando el cerrador panameño anunció que éste sería su último año en el béisbol profesional, Rivera pintó el momento ideal para el fin de su carrera: Salir al ritmo de "Enter Sandman" para salvar el partido del campeonato de Serie Mundial número 29 para los Yankees.

Rivera cuenta con la mayor cantidad de apariciones para cualquier lanzador en la postemporada con una impresionante suma de 96, habiendo salvado 11 partidos de Serie Mundial. Su excepcional efectividad de 2.21 en la campaña regular palidece ante su infinitesimal 0.70 en playoffs. Nadie en la historia tiene o posiblemente tendrá comparación.

No obstante, quizás como jugada del destino, el último 42 activo en Grandes Ligas, quizás se despedirá precisamente con 42 salvamentos en la postemporada, otra de las impresionantes marcas que le pertenece al único Rivera.

CC Sabathia arranca la serie contra los Orioles en lo que ha sido una de las peores temporadas de su carrera, pero el único bálsamo es que el zurdo tiene marca de 17-5 (.773) y efectividad de 3.19 ERA contra Baltimore, la cuarta mejor marca de por vida contra los Orioles desde 1954.

Para el partido del sábado subirá a la lomita Iván Nova, quien ha sido, junto a Andy Pettitte, el mejor lanzador de los Yankees en el mes de agosto. Los Yankees han ganado cada una de las últimas cinco salidas del dominicano, que ha tenido efectividad de 2.62 en ese período.

En el tercer encuentro, Phil Hughes, que ha permitido 23 cuadrangulares esta campaña, se dará a la tarea de enfrentar al equipo con más jonrones en todo Grandes Ligas (177). El derecho de 27 años tiene marca de por vida de 6-5 y pésima efectividad de 5.30 contra los Orioles, y ha perdido 11 de sus últimas 13 decisiones, lo cual data del 15 de mayo.

El resto de la rotación, los veteranos Pettitte y Kuroda, han tenido una campaña de altas y bajas.

Pettitte ha venido de pésimas rachas a alzarse con un impresionante ERA de 0.75 y marca de 4-0 en sus últimas cuatro salidas, mientras ha sucedido lo contrario con el lanzador japonés. Kuroda, quien había sido sin duda el as de los Yankees toda la campaña, tiene marca de 0-3 en sus últimas tres salidas con efectividad de 8.10; eso después de un ERA de 2.33 en sus primeros 24 partidos de la temporada.

Fuera de lo errático del bullpen, el mejor bateador de los Yankees, Robinson Canó, recibió un bolazo en la muñeca izquierda en Toronto, que aunque no resultó en nada grave fuera de una fuerte contusión, lo mantiene en duda para la alineación contra Baltimore.

Los Yankees necesitan al estelar segunda base, no sólo por la falta de opciones en el infield, con Eduardo Núñez también en duda por lesión de rodilla, sino por su bate. Canó tiene un promedio de .337 (196 hits en 581 turnos), con 26 HR contra los Orioles, su mayor cantidad de cuadrangulares de por vida contra cualquier equipo. El dominicano es el líder general del equipo en todas las categorías ofensivas, con promedio de .305, 150 hits, 24 HR y 85 RBI.

Tras finalizar la serie en Toronto, Canó dijo que sería "realista" pensar que podría regresar a la alineación para el viernes. El segunda base, quien será agente libre al finalizar la temporada, también se mantiene confiado en que todavía queda mucho por decidirse en el último mes de temporada regular.

"Esperamos coger una rachita buena y que ahí empecemos, no hay porqué rendirse. Yo soy de los que no me rindo hasta que me hagan el último out", dijo el dominicano recientemente a ESPNDeportes.com.

Nueva York también necesitará que se mantengan calientes los bates de Alfonso Soriano y de Mark Reynolds. El jardinero dominicano ha sido uno de los mejores bateadores en el mes de agosto, en especial por la vía del jonrón, conectando 10 de los 29 cuadrangulares del equipo este mes, y el infielder Reynolds, que hizo buen trabajo en su debut cubriendo segunda base en Toronto, ha bateado para .400 en sus últimos cuatro partidos.

En cuanto a Alex Rodríguez, quien permanece en el campo mientras apela una suspensión de 211 partidos de MLB por violación al acuerdo antidopaje, su promedio de .282 es el segundo mejor en el equipo, y sus 22 imparables y cuatro jonrones en 21 partidos han servido como una muy buena contribución ofensiva.

Aquellos Yankees de 1995 ganaron 11 de sus últimos 12 partidos, barriendo en dos series a Toronto (7-0) y Milwaukee (2-0) y perdiendo apenas un juego contra los Tigres de Detroit (2-1).

Este año, fuera de sus choques contra Tampa Bay y Boston, los Yankees disputarán 12 juegos contra equipos en los sótanos de sus respectivas divisiones, Azulejos de Toronto y Gigantes de San Francisco, a 19 juegos del primer lugar, Medias Blancas de Chicago, a 20 y medio, y los Astros de Houston, a 33 juegos y medio, y será imperativo que barran cada una de esas series.

El camino es empinado y cuesta arriba y los Yankees van en muletas, pero los llamados "milagros" no nos sorprenderían si sucedieran todos los días.