SANTIAGO DE CHILE -- A los 23 minutos del partido entre las Selecciones de Unión Soviética y Colombia se produjo un hecho que quedará en la historia de las Copas del Mundo. El costeño Marcos Coll envió un tiro de esquina que se coló por sobre el cuerpo del mejor arquero del planeta y se convirtió en el primer gol olímpico mundialista de la historia. Este momento fue el más relevante de un partido increíble, el más importante hasta la fecha para el fútbol cafetero.
Cuando Coll anotó ese tanto, el conjunto soviético manejaba el juego con tranquilidad y ganaba 4-1. Era, sin duda, el gran favorito para quedarse con la victoria, ya que venía de ganar el título europeo dos años antes y Colombia estaba haciendo su debut absoluto en la gran cita.
Ivanov en dos ocasiones y Chislenko convirtieron los primeros tres goles del partido, antes de los doce minutos de juego. A los 21 descontó Germán Aceros y en el inicio de la segunda parte Ponedelnik puso el 4-1 que para todos los presentes en el estadio Carlos Dittborn de Arica decretaba el triunfo ruso. Sin embargo, el fútbol siempre guarda sorpresas.
El impresionante gol de Coll cambió la actitud de ambas Selecciones. Para los sudamericanos sirvió como impulso anímico y para los europeos fue un golpe durísimo a su confianza. "Se paralizaron después de ese gol", declaró el autor del tanto en cuestión.
Sólo cuatro minutos más tarde el equipo colombiano recordó los dichos del entrenador Adolfo Pedernera en el descanso ("Vamos a jugar al toque, como jugamos en Colombia, los caños, las paredes") y tras una gran jugada colectiva convirtió el 3-4, gracias a una buena definción de Antonio Rada.
A cuatro minutos del final del encuentro llegó la gran explosión de felicidad. Marino Klinger eludió a Lev Yashin y anotó el gol del empate 4-4. Sí, en un Mundial en el que no abundaron los goles y sí las lesiones y los golés, este partidazo fue un soplo de aire puro. Colombia hizo posible el milagro y, gol olímpico mediante, logró empatarle al campeón olímpico en una verdadera paradoja futbolera. Eso sólo ya es un gran triunfo para el fútbol cafetero.
Desde este partido la sigla "CCCP" cambió su significado para los colombianos. Ahora significa "Con Colombia Casi Perdemos".