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El cuarto es el decisivo

Johnny Cueto se medirá a Francisco Liriano en el juego de vida o muerte entre comodines. AP Photos

Aficionados y Fanáticos al "Rey de los Deportes": Tras 21 años de espera, finalmente llega la postemporada a Pittsburgh y luego de lo que sucedió durante el fin de semana en que los Piratas barrieron a los Rojos a domicilio, el público en la ciudad del acero se encuentra más que optimista en relación a lo que sus bucaneros pueden hacer en el juego por el Wild Card de la Liga Nacional.

El ingrediente adicional lo proporciona el tener frente a frente a dos dominicanos, con Francisco Liriano, de vuelta a primer plano como parte de la rotación de abridores de Pittsburgh, se medirá a Johnny Cueto, que viene apenas regresando tras salir de la lista de lesionados en la recta final de la temporada.

En su primera campaña con los Piratas, Liriano ha tenido la mejor temporada de su carrera. El poderse haber mantenido alejado de lesiones por primera vez desde hace tiempo, le dió un año de 16 victorias y de 3.02 de carreras limpias admitidas en 26 inicios, algo que ni el mejor Liriano de la época de los Twins pudo alcanzar. Para aumentar la cuota de drama de los Rojos, el domiinicano tuvo marca de 8-1 y efectividad de 1.47 en 11 aperturas en casa durante la temporada regular.

Cueto, por su parte, estuvo fuera de circulación en julio, agosto y la mitad de septiembre. A su regreso, se había especulado en torno a la posibilidad de que comenzara viniendo desde el bullpen, pero Dusty Baker le dió la pelota para iniciar en dos ocasiones sobre el final de la temporada, y permitió solo una carrera limpia en 12 entradas de trabajo, suficiente para convencer a su manager de que puede subir a la loma en un juego de vida o muerte, situación que se forzó todavía más al no estar disponible Matt Latos.

Ambos equipos vivieron y sobrevivieron gracias a su pitcheo. Las ofensivas de Rojos y Piratas batallaron a media tabla durante toda la temporada, algo que debe preocupar más a la gente de Dusty Baker, que necesita que Joey Votto, Jay Bruce y Brandon Phillips, se hagan notar en un duelo de vida o muerte en el que el equipo no sale como favorito. Con esos tres pilares en la alineación, los Rojos se quedaron fuera en tres durante la Serie Divisional del 2010 ante los Filis, y volvieron a caer, ahora en cinco el año pasado ante los Gigantes.

En esas dos series, Joey Votto, ha bateado para .286, sin conectar cuadrangulares y con apenas una carrera producida, situación que tiene que cambiar en Pittsburgh si Cincinnati quiere al menos llegar a la misma instancia en la que cayeron el año pasado. La gran diferencia en ese sentido para la ofensiva de Dusty Baker, pudiera ser contar con un primer bat como Shin-Soo Choo, líder del equipo con 107 carreras anotadas y factor que puede hacer que, cuando Bruce, Phillips y Votto vengan a batear, encuentren a bordo un poco más de posibilidades de impulsar carreras.

Pero Francisco Liriano parece que no será el obstáculo más complicado para los Rojos. Ciertamente entre Votto, Choo y Bruce, batean .154 de por vida ante el abridor de los Piratas, pero será justamente ese público de PNC Park en Pittsburgh el rival más importante, porque desde hace 21 años que no viven algo parecido a lo que tendrán la noche del martes. El 13 de octubre de 1992 registra la victoria más reciente de los bucaneros en postemporada, por lo que el respetable que registre lleno total en Pittsburgh, se encargará de hacer su papel para que no vuelvan a pasar dos décadas con ausencia de juegos de Play Off.

Pittsburgh trajo a Marlon Byrd como refuerzo de recta final, y hoy más que nunca su presencia será importante, pues batea .583 con 1 HR y 3 RBI ante Johnny Cueto, y es, junto a Andrew McCutchen (.333), quienes mejor conectan ante el abridor de los Rojos en la alineación filibustera.

Los Piratas ganaron 11 de 19 a los Rojos en la temporada regular, pero Cincinnati ha ganado 13 de 20 en postemporada. El fin de semana pasado inclina la balanza en favor de los bucaneros, pero el motín a bordo no puede ser descartado.