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Se cierran las apuestas

El equipo de Juan Manuel Márquez reafirmó que el púgil pasó todos los dopajes exigidos previos al combate Chris Farina / Top Rank

LAS VEGAS -- Las apuestas están parejas, las opiniones divididas y las pruebas de dopaje completadas.

En fin, todos estos ingredientes permiten pensar –que aunque todavía no hay un 'todo vendido' -- Timothy Bradley y Juan Manuel Márquez van camino a un gran combate el sábado en la noche en el Thomas & Mack Center de ésta ciudad.

Bradley y Márquez tuvieron un penúltimo frente a frente el miércoles en el Encore Theater del hotel Wynn, en donde ambos reiteraron su gran preparación.

En el caso del grupo de Márquez, estos tomaron unos minutos para intentar disipar las dudas sobre los rumores relacionados al uso de esteroides por parte del mexicano cuyo entrenador físico, Angel Heredia fue vinculado en el pasado con la distribución de estas sustancias.

"Se han realizado numerosas pruebas", dijo el promotor Bob Arum. "Todas bajo la supervisión de la Comisión Atlética de Nevada. Todo está bien".

El 'Dinamita' que viene de una espectacular victoria en diciembre de 2012 sobre Manny Pacquiao, se mostró listo para la nueva prueba en la que intentará agenciarse un quinto título mundial en una división diferente.

"Nos hemos preparado fuerte y sé que es un nuevo reto para mí. No me gusta hablar fuera del 'ring'. Yo habló con mis puños y estoy listo para el sábado", comentó el peleador que recientemente cumplió 40 años.

"Todo el mundo dice que como me siento a mis 40 años, y me siento muy bien. Me siento como un gran guerrero de joven corazón".

Las apuestas están parejas (1-1), pero todavía quedan muchos boletos por vender en una arena con capacidad para 18 mil fanáticos. Actualmente hay unas 10 mil sillas vendidas y se espera que la cifra aumente unas tres mil más.

"Las apuestas reflejan lo cerrado que será esta pelea", comentó Arum. "Entre los periodistas las opiniones están divididas. Estoy seguro de que ésta será una pelea entre dos peleadores clásicos".

Bradley, por su parte, que tiene marca de 30-0 y 12 nocáuts, no tuvo una reacción clara a su cita del sábado. El púgil que ha declarado abiertamente que tuvo problemas de coordinación luego de su pelea con Ruslan Provodnikov en marzo, fue escueto en sus declaraciones.

"Será divertido. No puedo esperar. Estoy listo para éste combate", sostuvo Bradley.

Su entrenador, Joel Díaz, declaró que el combate representa para él un "sueño hecho realidad", ya que del otro lado estará el miembro del Salón de la Fama, Ignacio 'Nacho' Beristain.

"Estamos listos para darle a la gente lo que realmente quieren ver. Pero tengo que darle las gracias a don Nacho. Es un honor compartir en el ring con ellos. Es un honor llegar a un ring donde está él", dijo Díaz.

Finalmente, el entrenador físico de Márquez, Angel Heredia pidió una oportunidad en el podio para aclarar los rumores que han rodeado a su campamento.

"Hemos cooperado con la Comisión Atlética de Nevada. Hemos cumplido con todas las pruebas de dopaje y con WADA que es la máxima autoridad en estas pruebas. No hay otra más grande que WADA", reiteró.

Bradley y Márquez se presentarán por última vez en la ceremonia de pesaje el viernes en teatro del Encore.