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Brasil-Francia, el mejor partido

CIUDAD DE MÉXICO -- Francia y Brasil protagonizaron el mejor partido de la Copa del Mundo de México 1986. El equipo galo dio la gran sorpresa y eliminó en cuartos de final al Scratch, que había hecho el mejor fútbol del campeonato de la mano de cracks como Sócrates, Junior y Careca. Como cuatro años antes, la Selección verdeamarela se despidió del Mundial mucho antes de lo merecido. De esta manera comentó el partido el diario español La Vanguardia.


Brasil y Francia disputaron ayer un duelo histórico e inolvidable, un partido que será largamente recordado por todos los aficionados, tanto por el excelente fútbol que ambos equipos desarrollaron, como por el incontenible sentido atacante de los 22 protagonistas, que compitieron en el segundo encuentro que se resuelve por lanzamientos desde el punto de penalty en la historia de los mundiales.

El primero fue entre Alemania Federal y Francia, precisamente, en la semifinal del Mundial'82 disputada en Sevilla. Bien se puede decir que los franceses, que merecieron ganar aquel encuentro a los alemanes, se sacaron ayer la espina dando la gran sorpresa en el estadio de Jalisco, que parecía un feudo inabordable del equipo brasileño, ya que en los encuentros precedentes no había encajado gol alguno y marcado 9. Ayer, recibió su pri mer gol en este Campeonato, el cual, a la postre. fue la piedra sobre la que se cimentó su eliminación. O lo que es lo mismo, la vic toria de Francia, tras 120 minutos dramáticos y una serie de lanzamientos desde el punto de penalty no menos tensa, que inició Socrates fallando su oportunidad.

A continuación, marcaron todos los jugadores sus respectivos lanzamientos hasta que erró precisamente la estrella fracesa, Platini, para seguidamente el central brasileño Julio César enviar el balón al poste. Luis Fernandez fue el encargado de transformar el penal decisivo, ante la decepción de los miles de aficionados brasileños que. en el momento de enviar la presente crónica, todavía estaban llorando en las gradas. Y es que, como sucedió en España, el drama nacional brasileño no ha hecho más que empezar.

Ganó Francia, como podía haber ganado Brasil. Quizá para el espectador aséptico el resultado final haya sido lo de menos, porque ninguno de los dos mereció quedar apeado de este Mundial, tras el inconmensurable encuentro que brindaron, entregándose a fondo, sin reservas, en el estadio Jalisco, cuyo público no ha tenido ocasión ni de hacer las "olas" con que se rompe la monotonía cuando el juego decae.

El equipo brasileño fue el que hizo el mayor y mejor gasto atacante de los 120 minutos. Sus jugadores se combinaron prodigiosamente el balón desde el centro del campo, en un recital impresionante en el que destacaban las diabluras de Socrates, Junior, Zico, Alemao, Careca... En fin, para qué seguir, todos los brasileños.

Pero hallaban siempro una respuesta dura y eficaz en sus ímpetus atacantes en el indómito equipo francés. Pero Brasil, que marcó un gol al cuarto de hora y estuvo una hora y cuarenta y cinco minutos sin acertar en la porterfa de Bats, perdonó demasiadas ocasiones de gol, entre las que se incluyen un penalty que detuvo el meta francés a Zico, permitió que su contrincante se tomara un respiro tras el gol.

Francia, un campeón de Europa que apunta a campeón del Mundo, reorganizó aus planteamientos y vio que no le quedaba otro remedio que ir al ataque. Y llegó lo que se presumia, a juzgar por el rumbo que había tomado el encuentro, en el que Gtresse, Tigana, Fernandez y Platt ni hablan conseguido dominar el centro del campo, sin permitir
que los brasileños atacaran más que al contragolpe. El gol francés hacia justicia.

En la reanudación, Brasil parecía decidido a terminar el partido haciendo uso de su indudable superioridad técnica y también física. Pero salió entonces el genial meta francés Joel Bats, que fue el encargado de atajar todas las ocasiones que sus defensas permitían a los brasileños, hasta forzar los penalties, en donde Francia estuvo más acertada.

El coraje de Francia, al final, tuvo su premio, pero el mejor fútbol. lo que encandiló a los espectadores, fue el ímpetu atacante de Brasil, que en algunos momentos rozó el espectáculo futbolísttico más grande que pueda presenciarse. Francia y Brasil han sido protagonistas de uña de las más bellas páginas del fútbol mundial.