WASHINGTON -- La Selección alemana vive duros enfrentamientos internos en plena Copa del Mundo, lo que hace muy difícil la convivencia en el plantel. Así lo relata esta nota del periódico español La Vanguardia.
Las ácidas críticas del defensa del Stuttgart y de la selección alemana Thomas Berthold, que incidió en la falta de agresividad que a su juicio caracteriza a los jóvenes del equipo, han desatado la controversia en el seno del conjunto alemán, que vive un serio conflicto generacional.
Berthold, que ha contado con el respaldo de otros ilustres veteranos, como el capitán Lothar Matthaus y el latera! Andreas Brehme, ha tirado la primera piedra pública contra los nuevos jugadores del equipo. Estos jugadores piensan que esta Alemania es menos agresiva que la de antaño y ello redunda en los pobres resultados consechados ante Bolivia (1-0) y España (1-1). El central alemán subrayó, tras el empate 1-1 ante España, que "de seguir así no podremos defender el título".
Berthold criticó abiertamente el juego de su compañero Matthias Sammer, centrocampista, aunque ante la trascendencia que han tomado sus palabras se ha echado para atrás y ha desmentido referirse al jugador del Borussia Dortmund.
Hasta el seleccionador Berti Vogts ha tenido que salir en defensa de Sammer, aunque ha comprendido las manifestaciones sobre la falta de garra y agresividad de sus jugadores más expertos. Vogts ha venido a dar la razón a Berthold al asegurar que éste "tiene motivos para criticar las actuaciones de Alemania en este Mundial". "Sí, nos falta agresividad y garra. Eso se pudo ver en el segundo tiempo del partido contra España y cuando vimos el vídeo del partido los jugadores pudieron comprobar sus errores", dijo.
Pero en lo que no está de acuerdo Vogts es en que Berthold "critique en público a un compañero". "No me pareció bien y no lo voy a permi tir", aclaró el técnico. Y sobre el juego del defensa, también le lanzó una andanada al referirse a que "ha estado flojo en el juego hacia arriba".
"El hecho de que Berthold esté enfadado e insatisfecho demuestra que algunas cosas no funcionan. Me parece bien que exista insatisfacción porque nadie puede estar contento con nuestro juego. Ha sido terrible ver cómo nos falta agresividad y cometemos cantidad de errores en el pase. Si seguimos así no tenemos posibilidad alguna de ganar el Mundial", añadió Vogts.
El seleccionador desveló que les dijo a sus jugadores que estaba "contento" con los cuatro puntos sumados "pero no con el juego, que carece de temperamento". Vogts exigió igualmente a sus hombres que "suban el tono, del 1 al 22", y que contra Corea del Sur, en Dallas, quiere "más euforia".
Lothar Matthaus fue más allá que el técnico y, en consonancia con la línea coincidente entre los veteranos, de que falta agresividad en este equipo, declaró que "algunos todavía no han comprendido que hace falta romperse el culo para ganar la Copa del Mundo".
Matthaus señaló que los jugadores no han cumplido "con las exigencias" de Vogts, pero rechazó que "exista intranquilidad en el vestuario". Desveló que comió con Sammer.y que junto a Brehme han querido hablar con él para explicarle que no hay ningún tipo de problemas.
"Hace tres meses, déspués de una derrota con el Bayern, dije que hay que comer césped para ser campeón. Hoy digo que hay que romperse el culo. Siento repetirlo en público, pero así hablamos los futbolistas", añadió Matthaus.
Sammer, que desempeña para los medios de comunicación germanos el papel de "chico bueno" en esta polémica, declaró que no le parecía "mal" el que conversara "con franqueza" tanto con Matthaus como con Brehme. "Fue necesario, pero he vivido situaciones más delicadas. Creo que si ha servido para algo tendrá un efecto positivo", matizó.
Quién pagará los platos rotos en el partido contra Corea del Sur es ahora la cuestión en Alemania. Mario Basler podría entrar en el equipo como titular, en lugar de Thomas Hassler, y Berthold podría ser sustituido en la zaga por otro veterano, Buchwald. Sammer, al que Vogts destacó como el mejor contra Bolivia, seguirá en el once inicial.