Guillermo Celis 10y

El broche de oro

Aficionados y Fanáticos al "Rey de los Deportes": A la mitad del camino en cuanto a la entrega de reconocimientos a lo más destacado de la temporada, viene lo mejor. La parte culminante, lo que queda para siempre, lo que viste una carrera: el Cy Young y el Jugador Más Valioso de cada liga. La controversia ya se ha generado con la elección de Terry Francona como el Manager del Año de la Liga Americana sobre John Farrell, favorito de muchos aficionados, y con los cuatro nombramientos pendientes, seguramente surgirá algún otro punto de discusión, como suele suceder cada vez que llegamos a estas instancias.

Clayton Kershaw, José Fernández y Adam Wainwright pelean por el Cy Young de la Liga Nacional. La efectividad de 1.83 con la que el abridor de los Dodgers terminó la temporada, lo hace el favorito para llevarse lo que sería el segundo Cy Young en su carrera, no solamente porque fue se trata del tercer mejor promedio de carreras limpias admitidas para un abridor zurdo desde que se implantaron las divisiones (1969), sólo superado por Ron Guidry (1.74 en 1978) y Vida Blue (1.82 en 1971), sino porque es la tercera ocasión en su carrera en que Kershaw encabeza la liga en efectividad, tres años consecutivos como el número uno en ese departamento, pero cinco campañas sucesivas con un ERA inferior a 3.00, simplemente impresionante.

Adam Wainwright ganó 19 y finalizó con 2.94 en carreras limpias admitidas, José Fernández fue el mejor lanzador de la liga en la segunda mitad de la temporada, pero ninguno de los dos parece tener los argumentos suficientes para quitarle a Kershaw la posibilidad de convertirse en el primer lanzador de los Dodgers con más de un Cy Young desde Sandy Koufax en 1965.

En la Liga Americana, el Cy Young parece ser una de las designaciones más fáciles de todos los reconocimientos de final de temporada. La campaña de 21 victorias de Max Scherzer, su 2.90 de efectividad y sus sólo tres derrotas, lo hacen ampliamente favorito sobre la legión japonesa encabezada por Yu Darvish. El abridor de los Vigilantes ganó 13, finalizando con un magnífico 2.83 en 32 aperturas y con la impresionante cifra de 277 ponches, argumentos sólidos pero que no lucen como los de Scherzer, quien además se cargó a su equipo al hombro hasta llevarlo muy cerca de la Serie Mundial.

A primera vista, Hisashi Iwakuma aparece como el nombre "invitado" en esa lista de candidatos, pero si analizamos detenidamente lo que consiguió en el 2013, podríamos afirmar que superó incluso la actuación del propio Darvish. El nativo de Tokio abrió 33 juegos para los Mariners, ganando 14 y con 2.66 de efectividad, la tercera mejor de la Liga Americana, solo superada por Aníbal Sánchez (2.57) y Bartolo Colón (2.65).

Al final, Kershaw y Scherzer deben imponerse, y cerrar cualquier posibilidad de "descontento" en el reconocimiento a los mejores lanzadores de cada liga.

El MVP cierra, como cada año, los premios a lo mejor de la temporada y mientras en la Liga Americana la decisión parece ser clara, en el viejo circuito las cosas se miran mucho más parejas.

Miguel Cabrera tiene que sacar ventaja sobre Chris Davis y Mike Trout. El .348 de bateo del "Tigre Mayor" fue el mejor de todas las Grandes Ligas, mientras sus 44 cuadrangulares y sus 137 carreras producidas, fueron solo superadas por Chris Davis (53 y 138 respectivamente).

Es en ese punto en donde ha surgido la controversia reciente. ¿Podrían ser esos números del primera base de los Orioles suficientes para despojar a Cabrera de un segundo MVP consecutivo que prácticamente tiene en la bolsa?

Me parece que son válidos los argumentos de Davis, pero Miguel llevó a su equipo a la postemporada, mientras Baltimore se desinfló en la recta final y se quedó en la orilla. Cabrera peleó intensamente por lo que hubiese sido una histórica segunda Triple Corona en forma consecutiva, y solo las lesiones pudieron separarlo de ese objetivo. Al final, nunca pudo recuperarse totalmente y eso terminó pasándole la factura a un equipo de Detroit que se volvió a quedar en el camino, a diferencia del venezolano que no debe quedarse en la orilla para conseguir ese segundo reconocimiento seguido como el más valioso de la Liga Americana, situación que no se ha presentado desde que Frank Thomas consiguió dos seguidos en 1993 y 94.

En el viejo circuito, Paul Goldschmidt, Andrew McCutchen y Yadier Molina disputan el honor. Esta será una competencia atípica, pues mientras las comparaciones ofensivas no faltan entre Goldschmidt y McCutchen, el receptor de los Cardenales entra a la ecuación por razones completamente diferentes, por su defensiva y el liderazgo que implanta en su equipo.

McCutchen bateó para 15 milésimas más que Goldschmidt, pero el inicialista de los Diamondbacks conectó 15 cuadrangulares más y produjo 41 carreras más que el jardinero de los Piratas. Los 27 robos de base de McCutchen por solo 15 de su rival en esta elección parecen igualar las circunstancias en cuanto a estadísticas, y la gran diferencia vuelve a ser el hecho de que Pittsburgh estuvo en la postemporada, mientras Arizona la vió por televisión.

La cuestión será el saber qué tanto esa batalla estadística entre los dos puede beneficiar a un Yadier Molina que con .319 en AVG supera a los otros dos, a pesar de quedarse corto en batazos para la calle (12) y carreras producidas (80).

Sin embargo, ese promedio de bateo tan contundente, su liderazgo en el equipo que llegó a la Serie Mundial y el ser hoy por hoy el mejor receptor de las Grandes Ligas, me hacen pensar que el "Yadi" se convertirá en el primer puertorriqueño en ganar el MVP desde Iván Rodríguez en 1999.

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