Jerry Crasnick 10y

El imán de la especulación

Max Scherzer, pitcher de los Tigres de Detroit, arrasó con la competencia el miércoles para ganar el Premio Cy Young de la Liga Americana 2013, un logro que debe darle satisfacción personal incalculable y presagiar bienestar para su futuro a largo plazo.

El panorama de Scherzer a corto plazo, ya que no tenemos otro término mejor, es día-a-día.

A los 29 años, Scherzer se está volviendo progresivamente más caro, y será elegible para la agencia libre el próximo noviembre. Hasta que los Tigres lo canjeen o lo firmen a una extensión de contrato, él está destinado a pasar el invierno como un imán para la especulación y el foco de innumerables rumores. Cuando chocan el talento, tiempo de servicio, economía del béisbol y una prensa voraz, la incertidumbre es una consecuencia inevitable.

"Los grandes jugadores que son jóvenes y no están firmados a contratos multianuales siempre generan la atención de movimiento", dijo Scott Boras, el agente de Scherzer. "Max no es la excepción".

Scherzer no es el único abridor de primera línea que quizá debería ser inteligente y mantener su navegación por internet al mínimo este invierno, si es que quiere minimizar las distracciones. David Price, abridor zurdo de los Rays de Tampa tiene una mayor posibilidad de ser canjeado dados los aprietos económicos actuales de los Rays, y Jeff Samardzija de los Cachorros de Chicago se ha convertido en un producto atractivo juzgando por el interés expresado por los Diamondbacks de Arizona y otros clubes. Price y Samardzija tienen cuatro años de tiempo de servicio cada uno, y serán elegibles para la agencia libre un año después que Scherzer.

BRAZOS ESTELARES

La especulación de canje que rodea a Price, Scherzer y Samardzija es alimentada en parte por una de las cosechas menos distinguidas de agentes libres que se pueda recordar. Justin Verlander, Félix Hernández, Zack Greinke, Cole Hamels, Adam Wainwright y Matt Cain han firmado megacontratos en años recientes, dejando atrás a un grupo de lanzadores disponibles que le dan a los gerentes generales una sensación tibia en el mejor de los casos.

La lista de abridores en el mercado de agencia libre incluye a Matt Garza, Ervin Santana, Ubaldo Jiménez y Ricky Nolasco, un cuarteto que la mayoría de los ejecutivos no cree que valgan el dinero que pedirán. Es por eso que muchos equipos echan un vistazo atento al derecho japonés Masuhiro Tanaka, quien requerirá una inversión de más de $100 millones, entre la cuota para la subasta y un contrato a largo plazo.

"Él no es Yu Darvish, pero no está tan lejos", dijo Kevin Towers, gerente general de Arizona, quien anticipa hacer un intento por obtener al agente libre destacado, que se fue con marca de 24-0 con efectividad de 1.27 para la novena de Rakuten esta temporada.

Para los gerentes generales que están decidiendo qué tan agresivamente quieren explotar la escasez de abridores de primera línea y solicitar propuestas de canjes, se deben realizar preguntas y considerar escenarios de riesgo/recompensa. ¿Una temporada de un pelotero de alto impacto que puede ganar un banderín para el equipo superaría a 12 o 18 años de tiempo de servicio de prospectos que podrían no conseguir absolutamente nada? Eso depende en gran parte de la nómina de un equipo y la composición de su roster. Los Tigres, que han estado en los playoffs tres campañas en fila, tienen un horizonte muy diferente que el de los Cachorros, que han promediado 68 victorias por temporada desde 2010.

Si alguien puede ser considerado una autoridad en el proceso, ese es Andrew Friedman, gerente general de Tampa Bay, quien necesita mantenerse ágil para mantener la nómina bajo control. En Enero de 2011, él canjeó a Garza a los Cachorros por un paquete encabezado por los prospectos Chris Archer y Hak-Ju Lee. El año pasado, envió a James Shields a los Reales de Kansas City por un paquete construido alrededor del jardineroWil Myers, quien recién ganó el Premio al Novato del Año de la Liga Americana.

Los Rays trabajan con una racha de cuatro temporadas al hilo con al menos 90 triunfos pese a una nómina que se ha ubicado en los sitios 21, 29, 25 y 28 entre los 30 equipos de Grandes Ligas desde 2010. Es un tributo a la preparación del equipo, la perspicacia de los scouts de los Rays y la disposición de Friedman para ser agresivo cuando se le presenta el acuerdo ideal.

"No podemos asustarnos para hacer movimientos audaces", dijo Friedman. "Casi se ha convertido en un cliché decir que tenemos un ojo en el presente y el otro en el futuro, pero esa es absolutamente nuestra filosofía para operar. Es algo que debemos hacer no solamente para tener no solamente éxito a corto plazo, sino también la oportunidad para sostenerlo".

DINÁMICAS DE RELACIONES

De todas formas, la naturaleza altamente pública del proceso hace más retador que los gerentes generales puedan navegar por la dinámica humana. Friedman no siente la obligación de mantener informados a los jugadores en cada paso del proceso cada que sus nombres están en medio de las especulaciones de canje. Pero una cierta cantidad de sentimiento es inevitable con jugadores como Price y Shields, que debutaron con la organización de Tampa Bay antes de convertirse en estrellas, y hacerse caros al punto de tener que irse de la ciudad, como ocurrió con Shields.

Friedman le da su número de celular a los jugadores, pero admite que hay circunstancias donde él puede ser más comunicativo que otras.

"Tenemos relaciones personales con muchos de estos elementos, y hay veces en que ellos leen algo donde quieres decir, 'Hey, no les creas nada'", afirmó Friedman. "Otra ocasiones, quizá sea más real. Y si no dices nada, eso te indica demasiado".

Cuando los Diamondbacks ofrecieron públicamente a Justin Upton en dos temporadas bajas consecutivas, eso derivó en una fricción inevitable entre Upton y la gerencia. Es por eso que la mayoría de los gerentes generales preferirían conducir sus conversaciones de canjes dentro de un cono de silencio. Friedman, el gerente general de los Tigres, David Dombrowski, y el gerente general de los Cachorros, Jed Hoyer, únicamente discutirían sus preciados pitchers en generalidades en lugar de enfocarse en detalles específicos.

Los gerentes generales saben lo poco que les beneficia el transmitir al mundo sus planes de la Estufa Caliente. Ellos también saben que tendrán que lidiar con los efectos secundarios cuando unas conversaciones de canje altamente publicitadas no llegan a ninguna parte.

"Pienso que los jugadores son muy buenos para bloquearlo, especialmente aquellos que han pasado por muchos rumores y no han sido canjeados en el pasado", afirmó Hoyer. "Ellos probablemente se dan cuenta de que es mucho ruido y simplemente tienen que nulificarlo.

"Los jugadores entienden muy bien los aspectos económicos del juego, y ellos saben que si están en un mercado más grande, su nombre saldrá a flote más a menudo. A veces, para evitarlo, se tienen que hacer afirmaciones grandes y atrevidas (como gerente general). Todos se rehúsan a hacerlo, porque nadie quiere verse como un mentiroso posteriormente. Pienso que hay un cierto nivel de cosas con las que tenemos que vivir como industria".

La mayoría de los observadores imparciales del béisbol cuestionan seriamente si los Tigres se desprenderán de Scherzer este verano incluso si no pueden firmarlo a una extensión multianual y llegará a la temporada 2014 sin opción a renovar contrato.

Hubo una razón para estar motivados el miércoles cuando Boras, quien tiene una reputación por llevar a sus jugadores hasta el límite hasta que alcancen la agencia libre, dijo que Scherzer mantendrá una mente abierta si los Tigres lo contactan en las próximas semanas para discutir una extensión de contrato.

Los Tigres quieren desesperadamente ganar un título para su dueño Mike Ilitch, quien compró al equipo en 1992 y cumple 85 años el próximo verano. Con Scherzer, Verlander y el campeón de efectividad en la Liga Americana Aníbal Sánchez en la rotación, y un orden al bat que incluye a Miguel Cabrera, Prince Fielder, Torii Hunter y Víctor Martínez, los Tigres tienen una de las nóminas más altas en el béisbol y expectativas altas cada año en el entrenamiento primaveral. Ellos no tienen el lujo de poder canjear a Scherzer a menos que puedan añadir a dos peloteros jóvenes que puedan contribuir de inmediato hacia el objetivo.

"No creo que canjear a Scherzer tenga sentido, por el dueño y toda la situación que existe ahí", dijo un ejecutivo de un equipo de la Liga Nacional. "Es un equipo para ganar ahora, y él es uno de los mejores pitchers en el béisbol. Incluso si los Tigres no lo firman de nuevo, obtendrán una selección de draft por él. ¿Por qué lo canjearías? No tiene ningún sentido para mí".

Las próximas semanas y meses determinarán si Scherzer y Price buscarán su segundo Cy younf con sus equipos actuales o con uniformes distintos cuando llegue el entrenamiento primaveral. Mientras tanto, prepárense para escuchar demasiado ruido.

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