BUENOS AIRES -- Fue un camino más sencillo para algunos y más sinuoso para otros, pero al final del recorrido, ese que termina en junio 2014 en Brasil, estarán todos los grandes animadores del fútbol mundial. Desde todas las regiones, se sumaron animadores habituales de distintas épocas y fieles embajadores de sus regiones, como Francia, Portugal, México, Uruguay, Camerún y Nigeria.
A quienes argumenten que se notará la ausencia de jugadores que hoy se destacan a nivel global, como Gareth Bale o Zlatan Ibrahimovic, les recuerdo que el peso individual generalmente no alcanza, y ni Gales ni Suecia hicieron méritos colectivos suficientes para meterse entre los 32 mejores.
CHAPEAU PARA CRISTIANO RONALDO
En el caso de Suecia, tuvo obstáculos demasiado importantes: primero compartió grupo con Alemania, uno de los que siempre parte como favorito a llegar a la fase final. Después le tocó en suerte para el repechaje uno de los equipos que todos quieren evitar, Portugal. Y por si esto fuera poco, se encontró con un Cristiano Ronaldo más protagonista que nunca.
No queda otra que rendirse ante la evidencia: como ya dijimos en varias oportunidades, estamos en presencia de un fenómeno, que sería el mejor jugador de su tiempo si no hubiera nacido en la misma época que Lionel Messi. Hay pocos jugadores tan completos como él: hace goles de todas las maneras posibles, tiene una gran pegada, gambetea para los dos lados, está entre los mejores cabeceadores del mundo y tiene tanto explosión como resistencia en velocidad para dejar en ridículo a sus rivales.
Estamos hablando de un portento físico: es difícil recordarlo afuera del campo por lesiones, y me remonto hasta su época en el Manchester United.
Muchas de las críticas que se le hacen pasan por cuestiones psicológicas o de actitud que son muy subjetivas, como una supuesta soberbia y una personalidad egoísta. Sin discutir sin esos defectos son reales o no, no creo que sirvan para poner en duda su calidad como jugador: ¿cuántas grandes estrellas fueron acusadas de conductas mucho peores que las de Cristiano Ronaldo?
Hablando de lo psicológico, otra de las acusaciones que se le solían hacer, y que habría que ir archivando, es la de no aparecer en momentos difíciles. Ese argumento ya se venía quedando corto con sus apariciones en los clásicos entre Real Madrid y Barcelona, ayudando incluso a definir una Liga a favor de los merengues en un duelo mano a mano, pero debería quedar definitivamente olvidado después de la demostración que dio en los dos partidos ante Suecia.
No solamente marcó todos los goles de Portugal, tres de ellos como visitante, sino que se cargó a su equipo al hombro cuando Suecia se puso 2-1 arriba en la vuelta y quedó a solamente un gol de dar vuelta la serie. Si lo que hizo Cristiano Ronaldo no es aparecer en un momento decisivo, no sé qué lo puede ser...
De paso, consolidó su candidatura a llevarse un Balón de Oro que le viene siendo esquivo. Aún en la peor temporada del Madrid de Mourinho, Cristiano Ronaldo brilló con luz propia. Llegar a esta altura del año habiendo marcado muchos goles más que Messi y amenazando con terminar con su reinado ya es suficiente mérito.
Sin embargo, los grandes desafíos para el portugués llegarán en 2014, intentando que el Real Madrid vuelva a festejar y liderando a un Portugal que depende demasiado de él (irónicamente, como la Argentina de Messi), para pasar de ser una eterna promesa y terminar consolidándose a nivel de selecciones.
LOS QUE TORCIERON LA HISTORIA
Si bien siempre fueron candidatos a viajar a Brasil, Francia, México y Uruguay tuvieron que esforzarse más de lo esperado para finalmente sellar su pasaje.
Después de tener que compartir grupo con el vigente campeón del mundo, España, a Francia le quedaba la vía del repechaje para llegar a Brasil. La derrota 2-0 en la ida ante Ucrania la dejó contra la pared y pocos confiaban en que pudieran revertir el resultado, ya que nunca antes un equipo había dado vuelta una desventaja de dos goles.
Pero Francia lo hizo, menos por claridad en su fútbol que por espíritu para ir a buscar los goles que necesitaba. Así apareció un héroe inesperado, como el defensor Mamadou Sakho, que abrió el camino y forzó el tercer tanto. En el medio, Karim Benzema se reivindicó con un público que todavía no lo termina de aceptar, igual que a su gran figura Franck Ribéry.
Es cierto que Benzema estaba en offside cuando anotó, tan cierto como que antes le habían anulado una conquista legítima. Un fallo terminó compensando al otro y alejando los fantasmas de una conspiración arbitral.
Es bueno para el fútbol tener en el Mundial a una selección que, en los últimos 15 años, ha estado entre las principales animadoras de los grandes torneos, aun cuando en los Mundiales ha alternado uno bueno con uno malo.
Lo mismo sucede con México y el impacto negativo en varias facetas, incluso la económica, que hubiera tenido su eliminación. Pero a pesar de lo pobre que fue su eliminatoria, en el repechaje aparecieron las diferencias lógicas entre un grande de una región y un equipo con mucho camino por recorrer. En la ida había quedado claro que solamente un milagro pondría a Nueva Zelanda en el Mundial, y en la vuelta se ratificó la superioridad mexicana.
Ahora tiene México seis meses para corregir errores y enderezar el rumbo: salió del apuro con un equipo de base local, pero sin duda, necesitará de sus "europeos" para el gran reto que es un Mundial.
El otro que sufrió la eliminatoria pero no podía faltar a la cita, Uruguay, también definió su repechaje en la ida, goleando a Jordania para dejar expuesta la enorme disparidad que trae aparejada la idea de tratar de ampliar la participación.
Después de un merecidísimo cuarto puesto en Sudáfrica y de ganar la última Copa América, la Celeste había entrado en un bajón. Pero la base del equipo sigue siendo la misma, con una delantera poderosísima y equilibrio en todas sus líneas. Uruguay será, sin dudas, otro de los equipos a los que nadie querrá tener en su grupo.
Felicidades.