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La histórica actuación de EEUU

TOKIO -- Nadie esperaba nada de Estados Unidos. Venía de quedar último en el Mundial de Francia y la situación no había cambiado demasiado. Seguía viviendo a la sombra de México y para colmo no había tenido suerte en el sorteo de grupos, ya que Portugal, el anfitrión Corea del Sur y Polonia no eran adversarios accesibles para nada. Pero durante estos días mundialistas los estadounidenses confiaron en sí mismos y jugaron mejor que nunca, para meterse entre los ocho mejores del campeonato.

Tras la renuncia de Steve Sampson, Bruce Arena se hizo cargo de la dirección técnica pese a contar con sólo dos años de experiencia profesional. Antes, había dirigido a la Universidad de Virginia, donde realizó un gran trabajo durante casi veinte años. De todas maneras, para el gran público, Arena era un desconocido y pocos confiaban en Estados Unidos.

El primer gran golpe de la Selección de las barras y estrellas llegó muy rápido, en su partido debut. A los 36 minutos del juego frente al poderoso Portugal de Figo y Rui Costa ya ganaba 3-0. Ni ellos podían creer su contundencia. O'Brien, Jorge Costa en contra y McBride convirtieron los tantos del conjunto estadounidense, que luego se llevó la victoria por 3-2. Tras el encuentro, Arena afirmó: "Sé que tenemos una gran victoria sobre Inglaterra en 1950, pero es probablemente que ésta sea la más grande de la era moderna. Hemos derrotado a grandes equipos como la Argentina y Brasil, pero ésta es trascendente, porque es en el Mundial".

Luego, empató 1-1 frente al local Corea del Sur y quedó al borde de la clasificación. Clint Mathis anotó el único tanto del equipo, que quedó muy conforme con el punto. En el cierre de la primera fase, Estados Unidos sufrió mucho más de lo que esperaba, porque la derrota 1-3 contra Polonia lo dejó al borde de la eliminación, algo que no se concretó porque Portugal perdió con Corea. Lo único bueno de ese día, además del pasaje a octavos de final, fue el segundo penal atajado por Brad Friedel en el torneo -venía de hacerlo ante Corea-.

En octavos se dio un cruce repetido pero que adquiría una relevancia inusitada por el contexto en el que se daba. México-Estados Unidos. Los dos gigantes de la Concacaf enfrentados por un lugar en cuartos de final de un Mundial. Ni el más talentoso guionista de Hollywood pudo haberlo pensado mejor.

Ese día, Estados Unidos consiguió quizás la victoria más festejada de su vida. El soccer por una vez ocupaba todas las portadas. Con tantos de McBride y del joven talento Landon Donovan, el conjunto dirigido por Bruce Arena venció 2-0 a su vecino del sur y se metió entre los ocho mejores del mundo, algo que no hacía desde el primer Mundial, en 1930. Así comentó dicho partido el sitio de Televisa:


Con un futbol práctico y poco vistoso, los estadounidensens matan los sueños mexicanos de jugar el famoso 'quinto partido'.

La primera mitad fue totalmente del lado de México, pero en una desatención defensiva, Estados Unidos cobró rápido, Reyna desbordó por la banda y centro a la llegada de Wolff quien retrasó a McBride y solo fusiló al 'Conejo' Pérez, esto al minuto 8.

Desde ahí todo fue control de parte los mexicanos, Ramón Morales tuvo la más peligrosa al mandar un tiro apenas desviado del arco de Friedel.

Aguirre realizó un extraño cambio al sacar a Ramón Morales al 27', quien era el más peligroso, por Luis Hernández que ingresó con muchas ganas pero nada más. México terminó presionando en los últimos minutos de la primera parte, pero Friedel atajó muy bien un tiro de Cuauhtémoc Blanco.

Para el segundo tiempo, la tónica no cambio, México tirado al frente y Estados Unidos esperando el contragolpe. México pudo acercarse en el marcador en tiro libre de Braulio que pegó en el travesaño con pequeño desvío de Friedel y con un centro que Jared no alcanzó a rematar.

El árbitro Vitor Pereira no marcó un claro penal al 54', por mano de Berhalter en el área. Estados Unidos finiquitó el asunto al 65', en un descuido defensivo Lewis desbordó y centró a la llegada de Donovan, quien solo remató de cabeza para poner el 2-0 en contra.

La Selección Mexicana ya no se pudo reponer en el aspecto anímico, a pesar de que siguió generando opciones de gol, poco a poco se empezaba a morir de nada. Aguirre no atinó en los cambios y el conjunto mexicano ya no pudo revertir el marcador.

Lo que se suponía que podría a ser una victoria para llegar al 'quinto partido' terminó en la derrota más dolorosa de México en Mundiales, el rival Estados Unidos y el marcador 2-0.

Arena no pudo ocultar su alegría tras el éxito: "Logramos algo histórico. Es un gran día para el deporte de los Estados Unidos. Dejamos la piel en la cancha. Estoy muy orgulloso porque jugamos 90 minutos maravillosos frente a un gran adversario".

En cuartos de final, Estados Unidos hizo un partido digno pero perdió 1-0 contra una Alemania nada vistosa pero muy sólida. Así, el equipo de las barras y estrellas se despidió de una Copa del Mundo inolvidable, por los resultados y por la forma en la que los consiguieron.