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Popovich y Vogel, por buen camino

Los San Antonio Spurs y los Indiana Pacers, los dos equipos que tienen los mejores récord en la NBA hasta el momento, pueden haber llegado a este punto de diferente manera y con equipos distintos, pero tienen dos buenos elementos en común: buenos entrenadores en el banquillo y una gran defensa.

No es ninguna casualidad que estos dos conjuntos, que juegan como aspirantes a encontrarse en una final, sean el número 1 (Indiana con 91.2 puntos por 100 posesiones) y 2 (San Antonio con 92.6) en eficiencia defensiva en la liga.

En el caso de Indiana, desde la parte final de la pasada temporada a este momento ha sido la mejor defensiva de la liga. En el caso de San Antonio, la experiencia de haber ganado campeonatos con este grupo y haber estado en la final el año pasado y casi ganar un campeonato los ha motivado. Muchos de ellos dicen que se han enfocado en volver a esa instancia y no cometer los mismos errores. Y eso seguramente los lleva a concentrarse más en el aspecto defensivo.

Gregg Popovich, uno de los grandes genios de la liga, y Frank Vogel, quien ha emergido como uno de los mejores coaches desde que tomó la batuta de los Pacers en 2011, arrancaron bien y lucen como si armaran un equipo con la misma meta: destronar al Miami Heat.

Los jóvenes Spurs

No sigas engañándote, San Antonio es un equipo veterano, pero no es un equipo viejo. Es cierto que tiene un liderato veterano, pero lejos de ser negativo, para ellos ha sido un gran activo porque se trata de dos veteranos que siguen rindiendo y Popovich merece todo el crédito por ello.

En términos de millaje, Tim Duncan (37 años) y Manu Ginóbili (36) son más jóvenes que el resto de los jugadores de su edad y Popovich es un experto en monitorearle los minutos y en bajarle la carga durante la temporada regular, algo que ahora otros entrenadores tratan de imitar. Ha demostrado una y otra temporada que se puede jugar para ganar, a la vez que se da descanso a los jugadores que están más cargados de minutos y de responsabilidades.

Alrededor de Duncan y Manu, San Antonio se ha seguido renovando año tras año, transformándose en un equipo joven, pujante, con mucha profundidad y con un coach que sabe usar esa profundidad. Los únicos veteranos que tienen son los que rinden todavía. Parker es un joven veterano, porque a los 32 años todavía es un buen momento para jugar.

En la fase defensiva, no hay ninguna magia en ambos casos. Sus esquemas son los mismos, pero hay un desarrollo de jugadores que han mejorado en la defensa. Danny Green, por ejemplo no era considerado un gran jugador defensi o y ya el año pasado se veía el progreso, particularmente en lo que concierne a ayudar en la defensa colectiva. Con un año más, se está convirtiendo en un mejor jugador en la defensa.

Lo mismo pasa con Tiago Splitter, quien se está desarrollando cada año en el sistema defensivo de la NBA, y con Kawhi Leonard quien le da mucho al equipo con meterse en las líneas de pases para cortar muchos balones. Cuando vencen a un compañero, es de los jugadores que llega la ayuda. Ginóbili sigue siendo un buen jugador defensivo y Duncan es uno de los mejores de la liga.

Parker quizás no lo sea, pero tiene la inteligencia y la velocidad para llevar al jugador donde le haga menos daño. Es un equipo que sabe jugar en defensa y que tiene jugadores jóvenes que son todavía mejores que el año pasado.

Los emergentes Pacers

Indiana es un equipo que todavía está en desarrollo y… ¡eso asusta! Mete miedo que Indiana, con lo bueno que es ahora, todavía esté en desarrollo. Paul George, quien se menciona como una superestrella emergente, mejora día a día. Roy Hibbert ni se diga, progresa a pasos agigantados cada día; tiene como meta personal ser el jugador defensivo del año y lo dice sin tapujos. El día después de que lo dijo, dio cinco tapas y dos días después, propinó ocho.

Lance Stephenson, quien no daba mucho en ofensiva el año pasado, este año ya tiene dos triples-dobles. Este es un equipo que se está desarrollando ante nuestros ojos y que todavía no tiene a Danny Granger. Con excepción de David West que llegó al tope del desarrollo, a todos los demás le queda mucho progreso.

Vogel utiliza a los sustitutos en un banco que encabeza el argentino Luis Scola para que le den exactamente lo que él quiere y esos jugadores están respondiendo. Obviamente, la temporada es muy larga y habrá altas y bajas, pero se puede pensar que a lo largo de la temporada este equipo va a ser un ganador consistente.

Y todo tiene que ver con Vogel, quien llegó a Indiana para la temporada de 2011 y es un coach relativamente joven para la NBA a sus 40 años, pero tiene un control sobre lo que hace y eso se proyecta en sus jugadores.

Desde que él llegó a Indiana ya era un buen coach. Uno ve cómo mueve su personal, cómo trabaja con las defensas y cómo mantiene ese status que parece que todo está bien aunque el mundo se le esté cayendo al lado, y uno sabe que estamos ante un buen coach. No sé cuánto él ha progresado como coach, pero indudablemente su equipo sigue progresando.

Seguramente, los Spurs se Popovich y los Pacers de Vogel no ganarán el 90 por ciento de los juegos como lo han hecho hasta ahora. Pero tienen el armazón, los recursos, el potencial y sobre todo, el liderato técnico para llegar hasta junio de 2014.