<
>

LeBron sigue sin conocer su techo

LOS ÁNGELES -- ¿Qué tan alto puede llegar LeBron James?

Resulta que es prácticamente imposible saberlo, ya que el alero se encarga temporada tras temporada de redoblar la apuesta y redefinir los límites de lo que es posible dentro de una cancha de baloncesto.

El autoproclamado 'Rey' ya cuenta con dos anillos de campeonato, superó gran parte de la publicidad negativa recibida tras la famosa 'Decisión' y aunque parezca difícil de creer, cada día juega mejor.

"Ha estado comprometido a una mentalidad de crecimiento cada año desde que lo tenemos", explica Erik Spoelstra. "Hay que darle mucho crédito por siempre mantenerse incómodo y empujando hacia el siguiente nivel".

James lidera nuevamente la tabla de eficiencia (categoría en la que acaba primero desde la temporada 2007-2008) con un PER de 30.32, casi 2.50 puntos por encima de Kevin Love, quien se ubica segundo.

Sus promedios han bajado, aunque de forma ínfima, en lo que va de la presente campaña, aunque eso se debe a que juega más de dos minutos menos por noche, en un esfuerzo del entrenador de Miami Heat de preservar sus energías (y las de Dwyane Wade) para la parte importante.

Esto le ha restado énfasis a la temporada regular, pero así y todo el Heat se encuentra segundo en la Conferencia Este a solamente un juego de Indiana Pacers.

Su clave pasa por un hambre de gloria insaciable.

"No quisiera decir cómodo porque nunca me gusta estar demasiado cómodo hasta el final, cuando ojalá podamos levantar el trofeo", dijo James. "El proceso, y lo que estamos tratando de mejorar, está por buen camino. Hemos tenido algunos golpes pero hemos dado más pasos hacia adelante que hacia atrás. Estoy emocionado por eso".

Spoelstra aseguró que el líder de su equipo se encuentra en su mejor momento "física, mental y emocionalmente", aunque el ex jugador de los Cleveland Cavaliers no parece detenerse.

"Para alguien que ha ganado tantos JMV y que es considerado el mejor jugador del mundo sería normal sentirse satisfecho o que su juego es suficiente, pero sigue sumando dimensiones a su juego", apuntó el entrenador. "Su liderazgo es de lo que más ha mejorado en este tiempo. Lidera con el ejemplo y este año ha sido aún más eficiente que en años anteriores".

De la mano de James los floridanos son nuevamente candidatos al título, basados en una defensa infernal y ataque en el que el movimiento del balón es primordial.

Otro que se deshizo en elogios hacia James fue Mike D'Antoni, quien tuvo la chance de entrenarlo por primera vez en la selección de Estados Unidos en 2006, y recientemente en las Olimpiadas de Londres 2012.

"Hay dos cosas que saltan a la vista", dijo el timonel de Los Angeles Lakers. "Primero su disposición al trabajo, que es ridícula. Antes de los juegos, en noches consecutivas, cuando todos están cansados su energía es increíble. Es el primero saliendo de contragolpe y cuando el que trabaja más duro también es tu mejor jugador hace diferencia".

D'Antoni dijo, en forma de elogio, que a Miami es difícil frenarlo ya que por momentos pareciera que ni ellos saben a qué juegan en ataque, y habló maravillas del flujo y la armonía con la que juegan.

Más allá de eso, el estratega hizo hincapié en la evolución de James, quien no solo es anotador, defensor o distribuidor, sino una mezcla letal de todo.

Esta temporada LBJ promedia por encima de los 25 puntos, 6 rebotes y 6 asistencias, lo que marcaría la octava vez en su carrera (en 11 años) que lo logra.

Para poner en contexto, el último jugador que lo había logrado antes de él había sido Clyde Drexler en la 1991-1992.

Además, sus marcas ya superan a Larry Bird (lo logró en cuatro ocasiones), Oscar Robertson (seis), Michael Jordan y John Havlicek (dos cada uno).

Es por todo esto que D'Antoni dio a entender que semejante mezcla de talento y ambición simplemente no es justa para los demás.

"Ha trabajado en su juego, en el poste, en su tiro", indicó. "Con esas dos cosas, más su atletismo y su visión de juego, es [algo injusto]".