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La boleta del HOF del 2015

En los últimos años, el proceso de votación para el Salón de la Fama ha pasado de ser el honor y privilegio más grande en mi vida profesional, un ejercicio difícil que me traía mucha felicidad, a ... el honor y privilegio más grande en mi vida profesional, un ejercicio difícil que me ha traído gran consternación -- un proceso exasperante que necesita claridad y que necesita arreglos, una prueba en la que hay más respuestas adivinadas que respuestas correctas.

Y pronto se va a poner peor, al menos en un aspecto. La clase del Salón de la Fama del 2015 incluye a Randy Johnson, Pedro Martínez, John Smoltz y Gary Sheffield -- dos de los mejores lanzadores de la historia, otro lanzador que sin duda pertenece a los Salón de la Fama y un bateador de 500 cuadrangulares.

En la boleta de este año, yo sentía que habían 21 jugadores con credenciales legítimas para entrar al Salón de la Fama. De esos 21, he votado por 15 en varias ocasiones (sin contar los cinco recién llegados a la boleta de este año, y los consider a todos como merecedores de ir al Salón de la Fama), pero he tenido que dejar fuera de la boleta a algunos de ellos en ocasiones por la limitación de la votación a un máximo de 10 candidatos. Ahora que Greg Maddux, Tom Glavine y Frank Thomas han sido electos, y al añadirle los cuatro jugadores nuevos en el 2015, habrán 20 jugadores (Jack Morris quedará fuera de la papeleta al igual que Rafael Palmeiro porque no recibió el 5 por ciento requerido de los votos a pesar de ser uno de apenas cuatro jugadores con 3,000 hits y 500 jonrones) que pienso que merecen consideración para Cooperstown, pero con apenas 10 puestos, un dilema para que el que yo quiero, o merezco, ninguna simpatía.

El límite de votación de 10 jugadores debe eliminarse y debe ser una cantidad ilimitada. Me sentí mal al dejar fuera a Edgar Martínez, Alan Trammell y Curt Schilling en mi boleta -- jugadores por los que he votado en cada año que han sido elegibles -- para hacer espacio para los jugadores recién llegados por los que voté este año: Maddux, Glavine y Thomas. Además me sentí terrible al dejar fuera a jugadores recién llegados como Mike Mussina y Jeff Kent este año. Y, dado el grupo que viene para el 2015, sé que me voy a senti terrible nuevamente el año que viene si la regla de los 10 jugadores no es cambiada entre ahora y ese momento.

He aquí los cuatro principales candidatos para el 2015.

Randy Johnson: Él es, como poco, uno de los 10 mejores lanzadores de la historia. Él es, si nos dejamos llevar por varias medidas estadísticas, uno de los mejores seis. Muchos argumentan que, luego de Lefty Grove, Johnson es el mejor lanzador zurdo de todos los tiempos. Ganó 303 juegos y perdió 166; él es uno de 14 lanzadores en la historia en ganar 300 juegos con un porcentaje de victorias de .600. Ganó cinco premios Cy Young (la segunda mayor cantidad de la historia), llegó segundo en esa votación en tres ocasiones y en otra ocasión llegó tercero. Consiguió la segunda mayor cantidad de ponches en la historia, y lideró su liga en ponches nueve veces. Tuvo un WAR de pitcheo de 104.3, novena en la lista de todos los tiempos, y lideró a todos los lanzadores en WAR en seis ocasiones. Fue el lanzador más dominante de su era, uno de los más dominantes de cualquier era. Su slider quizás haya sido el mejor de la historia y tiene que estar entre los cinco mejores lanzamientos de todos los tiempos.

Jeff Huson, un ex jugador del cuadro, dijo hace varios años sobre el repertorio atemorizante de Johnson, su forma amenazadora de lanzar y su cuerpo de 6 pies 10 pulgadas que lo hacía parecer como si lanzara a 40 pies de distancia: "Realmente, ¿qué es lo peor que te puede hacer Michael Jordan? Puede hacerte una volcada y avergonzarte. ¿Qué es lo peor que te puede hacer Randy Johnson? Puede matarte".

Pedro Martínez: Él se encuentra, según varias estadísticas, entre los 20 mejores lanzadores de la historia, quizás entre los mejores 15. Ganó tres premios Cy Young y terminó los primeros cinco en esa votación en otras cuatro temporadas. En 1999 terminó segundo en la votación del JMV ante Pudge Rodríguez, y viéndolo a la distancia, él debió haber ganado el premio ese año.

Martínez ganó 219 juegos con un porcentaje de victorias de .687; él y Whitey Ford son los únicos lanzadores en la historia en ganar tantos partidos con un porcentaje de éxitos tan alto. Martínez ganó cinco cetros de efectividad. Sus temporadas 1999 y 2000 podrían ser las mejores campañas consecutivas que un lanzador haya tenido en toda la historia: Tuvo marca de 41-10, poncho a 597 y otorgó 69 boletos en 430 1/3 entradas, con efectividad de 1.90; la efectividad combinada de la Liga Americana en esas dos temporadas fue de 4.90, una brecha increíble e histórica de 3.00. En esos años, es posible que Martínez haya tenido la mejor recta, la mejor curva y el mejor cambio en todo el béisbol; pienso que no ha habido otro lanzador que haya tenido los tres mejores lanzamientos del juego en un momento determinado. El brazo de Martínez era un regalo; él me dijo que cuando pesaba 138 libras, lanzaba la pelota a 93 mph.

"La primera vez que lo conocí en un uniforme de grandes ligas, pensaba que era el cargabates", dijo el ex ligamayorista Orestes Destrade. "Entonces me enfrenté a él, y dije, Whoa, ¡¡¡¿qué es esto?!!!"

John Smoltz: Él pertenece al Salón de la Fama. Y por un estrecho margen, se compara con Curt Schilling. Smoltz ganó un Cy Young y terminó entre los mejores cinco otras dos veces. Fue electo a ocho Juegos de Estrellas. Ganó 213 partidos con efectividad de 3.33. Salvó 154 juegos. Es el único lanzador en la historia con más de 200 victorias y al menos 100 rescates. Sus números de postemporada son igualmente buenos: marca de 15-4 y efectividad de 2.67. Y las estadísticas avanzadas lo colocan justo al frente de Nolan Ryan y justo detrás de Bob Gibson.

"John es la persona más competitiva que yo jamás haya conocido", dijo su ex compañero Tom Glavine. "Siempre gana en todo. Solíamos competir en juegos de fantasía de football americano y de la NCAA. Yo le daba mi dinero y decía: 'John, sé que te estoy donando este dinero. Yo sé que tú vas a ganar'".

Gary Sheffield: No poseía una defensiva superior y nunca lideró su liga en ninguna categoría de Triple Corona, pero bateó más de 500 jonrones y tuvo promedio de bateo de por vida de .292 -- solo otros 12 jugadores en la historia pueden decir algo como eso. Su slugging de por vida de .514 es más alto que el de otros jugadores que ya están en el Salón de la Fama, incluyendo Reggie Jackson. Y su OPS de .907 es el mismo que el de Ken Griffey Jr. y más alto que el de Willie McCovey y Willie Stargell. Y su WAR es el mismo que el de Harmon Killebrew.

(Y al menos una mención aquí para Nomar Garciaparra, quien también estará en la boleta por primera vez el año que viene. Su carrera finalizó de forma abrupta -- terminó con 1,747 hits -- pero tuvo promedio de por vida de .313, ganó el premio de Novato del Año, terminó segundo en la contienda por el JMV y ganó dos cetros de bateo).

Así que aquí les dejamos con la boleta del 2015, con distinciones, algunas de ellas subjetivas.

Barry Bonds: Tiene la mayor cantidad de premios de JMV y de jonrones en la historia.

Roger Clemens: La mayor cantidad de premios Cy Young, noveno en victorias.

Randy Johnson: Entre los 10 mejores lanzadores de todos los tiempos, cinco premios Cy Young, segundo en ponches.

Pedro Martínez: Entre los 20 mejores lanzadores de la historia, 219 victorias, porcentaje de éxitos de .687.

Mike Piazza: El mejor receptor bateador de todos los tiempos.

Jeff Bagwell: Entre los 10 mejores inicialistas de la historia, quizás entre los mejores cinco.

Tim Raines: Lo más cercano a Rickey Henderson en la Liga Nacional por 10 años.

Craig Biggio: 3,000 hits, más extrabases que Mickey Mantle.

Mike Mussina: 270 victorias, entre los 30 mejores lanzadores de la historia.

Curt Schilling: 216 victorias, 11-2, 2.23 en postemporada.

John Smoltz: El único lanzador con 200 victorias y 100 salvamentos.

Jeff Kent: La mayor cantidad de jonrones y el segundo mejor slugging entre los intermedistas.

Mark McGwire: 583 jonrones, 12 Todos Estrellas, porcentaje de embase más alto que Tony Gwynn.

Sammy Sosa: 609 jonrones, octavo en la lista de todos los tiempos.

Edgar Martínez: Su promedio de bateo, porcentaje de embase y su slugging son igualados por apenas otros cinco jugadores en la historia.

Alan Trammell: Su OPS de .776 lo ubica entre los 10 mejores torpederos.

Larry Walker: Uno de apenas 18 jugadores en terminar su carrera con promedio de .300, porcentaje de embase de .400 y slugging de .500.

Gary Sheffield: 509 jonrones, el mismo slugging que Ken Griffey Jr.

Lee Smith: 438 salvamentos, la tercera mayor cantidad en la lista de todos los tiempos.

Fred McGriff: 493 jonrones, un OPS mayor que el de Eddie Mathews.

Esta es, esta es mi boleta para el 2015: 20 jugadores para 10 puestos. Fue un voto difícil este año. Y el del año que viene será más difícil aún.