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Lesiones y veteranía los anulan

De no ocurrir una catarata de bajas de última hora, el Juego de Estrellas 2014 será el segundo consecutivo sin la presencia de al menos un jugador de origen hispano.

Los fanáticos de Nueva Orleáns no podrán disfrutar de la presencia de ninguno de sus representantes hispanos, y aunque los motivos son muchos y variados, esto comienza a convertirse en un patrón.

Jugadores como Manu Ginóbili y Marc Gasol tuvieron buenos comienzos de temporada y se perfilaban como grandes candidatos a ser elegidos, aún en una feroz Conferencia Oeste, pero las lesiones le robaron la oportunidad.

Para el menor de los Gasol esa hubiera sido su segunda selección, y hubiera complementado naturalmente, su galardón de Jugador Defensivo de la temporada 2012-2013.

Para Ginóbili hubiese sido su tercera vez, pero una merma en su producción y desgarro inoportuno en el tendón de la corva lo dejaron fuera de carrera.

Quizás el otro gran candidato hubiera sido Al Horford, quien estaba liderando a Atlanta Hawks antes de que se anunciara que perdería toda la temporada por una lesión pectoral.

El dominicano sin dudas era pieza fija, más teniendo en cuenta el mal momento de la Conferencia Este y la falta de jugadores que se hayan destacado en dichos equipos.

LOS LESIONADOS

Además de Horford, Ginobili y su hermano, Pau Gasol fue uno de los más perjudicados.

Un sinfín de problemas físicos, incluida una infección respiratoria, lo han limitado a 44 juegos, muchos de los cuales jugó sin estar en plenitud.

Sus estadísticas sufrieron un poco, aunque marcaron una mejoría en comparación con la temporada pasada, que fue la peor de su carrera.

Con 17 puntos y 10 rebotes por noche Gasol tranquilamente podría haber sido candidato, pero la pésima actuación de sus Los Ángeles Lakers y la profundidad de talento en el Oeste lo dejaron sin chances.

Algo similar le pasa a Tiago Splitter, quien se ha perdido más de 20 partidos. Sin embargo, ni sus números ni su rol quizás hubieran ameritado una selección de todas maneras.

DEMASIADA COMPETENCIA

Suena repetitivo pero la cantidad de talento en los equipos del Oeste es casi ridícula. Es por eso que jugadores como Serge Ibaka y Ricky Rubio aún no han sido escogidos al Juego de Estrellas.

El congoleño-español suma 15.1 puntos y 8.8 rebotes (ambas cifras son las mejores de su carrera) y ayudó a Oklahoma City Thunder a mantenerse en la punta de la conferencia aún sin Russell Westbrook durante gran parte de la temporada. Su ausencia es difícil de explicar, aunque solamente van 12 por bando.

Por su parte, Rubio promedia 8.9 puntos, 4.6 rebotes y 8.3 asistencias, pero en el Oeste (y en su posición en la cancha), eso simplemente no alcanza. Tampoco lo ayuda lo decepcionantes que están siendo los Minnesota Timberwolves.

BAJOS RENDIMIENTOS

Habiendo superado los 30 años, tanto José Calderón, como los brasileños Anderson Varejao y Nené Hilario parecen haberse quedado sin chances.

El trío jamás logró una selección, aún en sus mejores épocas, y ahora parece que el tren pasó y no regresará.

La edad parece estar afectándoles, sobre todo al español. Calderón está promediando solo 4.4 asistencias por partido, casi la mitad que hace dos temporadas. Sus minutos se han mantenido firmes pero su producción ha bajado considerablemente.

En el caso de Varejao lo alentador es verlo en cancha luego de acumular solo 81 partidos en las últimas tres temporadas. Sin embargo, sus números, tanto en el goleo como en el rebote, también han visto una merma.

Nené ha mantenido su rol con los Washington Wizards, pero está lejos de ser una estrella, aún en el Este. Las expectativas creadas por su contrato también quizás le estén jugando en contra.

ROL SECUNDARIO

Los demás hispanos de relieve simplemente no tienen roles vitales en sus equipos. A partir de esta temporada tanto Luis Scola como Greivis Vásquez son suplentes de tiempo completo en sus equipos, y aunque su aporte ha sido invalorable, el Juego de Estrellas no es la ocasión idónea para celebrar sus contribuciones.

Lo mismo sucede con Francisco García, Gustavo Ayón y Pablo Prigioni, jugadores íntegramente de reparto.

FALTA DE RECAMBIO

Quizás lo más preocupante de todo esto es la falta de recambio y eso hace pensar que la sequía podría extenderse durante mucho tiempo.

De las estrellas hispanas de la actualidad solo Rubio, Horford, Ibaka y Marc Gasol se encuentran en su apogeo, mientras que jugadores como Pau Gasol, Ginobili y Calderón están quemando sus últimos cartuchos.

El futuro tampoco pinta demasiado prometedor, con quizás la excepción del centro dominicano Karl Towns Jr., quien está aún a dos temporadas de llegar a la NBA.

Diferentes equipos de la liga cuentan con derechos de otros como los brasileños Lucas Nogueira (Atlanta Hawks), Paulao Prestes (Minnesota Timberwolves) y Raul Neto (Utah Jazz) y los españoles Alex Abrines (OKC), Sergio Llull (Houston Rockets), Fran Vazquez y Nikola Mirotic (Chicago Bulls), aunque difícilmente veamos a muchos de ellos en la liga de las estrellas.

Otros como los argentinos Facundo Campazzo y Marcos Delía, o el brasileño Marcelinho Huertas, son alternativas pero con un techo relativamente bajo.

Sin dudas el panorama no se vislumbra para nada alentador, por lo que nunca está de más disfrutar a los astros de esta generación, sin dudas la más importante de la historia para los internacionales en la NBA.