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Curry, la segunda venida de Nash

Stephen Curry (izquierda) es la mezcla perfecta de liderazgo y conducción del balón. Noah Graham/NBAE/Getty Images

LOS ÁNGELES -- Las comparaciones suelen ser odiosas, pero hay veces que son inevitables.

Esto sucede al ver a Stephen Curry en vivo y en directo, y cada vez se hace más difícil no solo imaginar lo lejos que puede llegar, sino ponderar si no puede ser una mejor versión de Steve Nash.

Sí, lo acabo de decir. El canadiense marcó época, logró dos MVP y aunque nunca ganó un anillo será recordado durante décadas y décadas por desparramar magia dentro de una cancha de baloncesto.

El viernes Nash solo pudo vestirse de civil, pero tuvo un asiento preferencial para ver al que se perfila como su sucesor.

Curry no decepcionó, logrando un triple doble (30 puntos, 12 asistencias y 10 rebotes) y destruyendo por completo a unos Los Ángeles Lakers indefensos e incapaces de lidiar con alguien de su categoría y caudal ofensivo.

El número 30 de Golden State Warriors no es el mejor jugador de la NBA. Ni siquiera es el mejor base de la liga. Kevin Durant y Kyle Korver hacen que quizás ni sea el mejor tirador del mundo.
Sin embargo, el efecto de Curry es ineludible.

"Lo hace fácil para todos los demás", dijo Mike D'Antoni. "No hay dudas que es especial. Todos tienen su estilo, Nash tiene su estilo pero ambos son muy efectivos. Lo que Curry hizo esta noche y lo que hace cada noche es remarcable".

Precisamente el entrenador de los Lakers, quien además sacó lo mejor de Nash en Phoenix Suns, es un erudito en el tema.

"Es lo que hacía Steve Nash en Dallas y en Phoenix y así todos pueden jugar bien", agregó. "Los pone en los lugares correctos, les da suficiente tiempo para que les llegue la bola y sea fácil disparar. Es uno de esos armadores especiales que pueden hacer que todos sean mejores".

La palabra que se repite es "especial", y Curry lo es, pese a que muchas veces en defensa lo tienen que esconder debido a una mezcla de debilidad y falta de interés.

Sin embargo, cuando está encendido no hay quién lo detenga.

"Se ha hecho más agresivo este año y sabemos que le pone mucha presión a las defensas estirando la cancha", dijo Andrew Bogut.

El pívot australiano resaltó que Curry, en combinación con el escolta Klay Thompson, hacen que las defensas no puedan organizarse, debido a la paranoia de tener que ubicarlo constantemente.

Eso, según Bogut, favorece a él, a David Lee y al resto de los jugadores interiores.

"Nos da muchas canastas baratas y volcadas fáciles porque atrae mucha atención", aseguró. "Están aterrados de su capacidad de tirar triples".

A diferencia de Nash, Curry todavía no logró que sus Warriors sean una máquina imparable en ataque. Esto llegará con el tiempo y la maduración.

Se trata de un muchacho de solo 26 años, que en su quinta temporada ya devolvió a los californianos a la postemporada después de una larga sequía.

"Es lo que hacen las súper estrellas", dijo su entrenador Mark Jackson. "Lo que hacen los jugadores especiales lo hacen entre líneas. Su determinación y su espíritu competitivo nos cargaron esta noche".

Por ahora su efecto va más allá de los números, que suelen ser brillantes de por sí.

Curry es la mezcla perfecta de liderazgo y de belleza con un balón en las manos. Al mismo tiempo, la comparación con Nash es una carga difícil de llevar pero no imposible de superar.
El francotirador está a tiempo de escribir su propio destino, historia a la que un anillo catapultaría a otra dimensión.

Por lo pronto Golden State aseguró el viernes su boleto a playoffs, abriendo la puerta a una nueva aventura y a la chance de ver a Curry bajos las luces de la postemporada.