TAMPA -- En dos días, la ofensiva de los Tampa Bay Buccaneers lidió con dos duros golpes: primero, el receptor abierto veterano Vincent Jackson fue colocado en la lista de reservas lesionados por una lesión en la rodilla. Después, el entrenador en jefe Dirk Koetter anunció que el corredor Doug Martin sufrió un contratiempo en su recuperación de una lesión en el tendón de la corva. Así que en lugar de que la recuperación de Martin tomara aproximadamente tres semanas, el plazo para que vuelva ahora es incierto.
¿Cómo afecta a la ofensiva de los Bucs perderlos?
La ausencia de Martin afecta más. Los Buccaneers quedaron en el quinto lugar la temporada pasada en yardas por partido (375.9) y yardas terrestres (2,162). De las 6,014 yardas totales en ofensiva que produjo Tampa Bay en el 2015, Martin fue responsable por cerca de un tercio de ellas, y la cuarta mayor cantidad de yardas desde la línea de golpeo entre todos los jugadores de la liga, detrás de Julio Jones, Antonio Brown y Adrian Peterson.
En términos de anotaciones, los siete touchdowns de Martin (seis por tierra y uno por aire) fueron más que cualquier otro jugador en la plantilla de los Bucs además del mariscal de campo Jameis Winston. Y considerando que los Bucs, filosóficamente, son una ofensiva que corre primero y utiliza eso para establecer los pases con engaño de carrera, así como para quitar un poco de presión a Winston, perder a Martin afecta mucho.
Y si bien Jacquizz Rodgers tuvo una actuación de 101 yardas terrestres contra los Carolina Panthers, y comparte con Martin su estilo de correr entre los tackles y la explosividad, sus 3.95 yardas por acarreo durante las últimas dos temporadas no son nada impresionantes en comparación a las 4.75 de Martin. Para ser justos, Martin tuvo muchas más repeticiones para llegar a eso, y muchos creen que la producción por tierra no es resultado del talento y capacidad sino de entrar en ritmo.
En cuanto Jackson, los Buccaneers han pasado antes por esto. La temporada pasada, se perdió seis partidos y terminó en la lista de reservas lesionados por una lesión en la rodilla. En cinco partidos en el 2016, promedió tres recepciones y 34.6 yardas recibidas por partido. Tres jugadores en el equipo tienen más yardas ofensivas que Jackson y el veterano de 33 años de edad tampoco ha anotado un touchdown ofensivo.
En esos 10 partidos la temporada pasada, Jackson promedió 54.3 yardas recibidas y 3.33 recepciones por partido, una caída notable en su producción respecto al año anterior. Con la producción de touchdowns de Mike Evans cayendo de 12 en el 2014 a tres la temporada pasada, eso afecta aún más. En el 2014, Jackson promedió 62.6 yardas por partido, en el 2013, tuvo 76.5 yardas por encuentro y fue responsable por cerca de un tercio de la producción ofensiva del equipo.
El equipo ya no tiene un receptor grande para jugar en el lado opuesto a Evans por fuera y el coordinador ofensivo Todd Monken indicó que los Bucs tendrán que llenar el vacío "por comité". Donteea Dye, quien firmó recientemente con el equipo tras ser cortado tras el tercer partido de pretemporada, inició cinco juegos para Tampa Bay la temporada pasada y tiene algo de la velocidad de la que carece el grupo (dijo que cronometró 4.27 segundos en la carrera de las 40 yardas en la universidad). Cecil Shorts III, quien se reintegró a las prácticas del equipo tras una lesión en el tendón de la corva, indicó que también puede alinear por fuera. También, está el capitán de los equipos especiales Russell Shepard, quien tuvo una sólida pretemporada y podría ver un aumento en su carga de trabajo.