TEMPE -- Tanto el profundo Tyrann Mathieu como el tackle defensivo Robert Nkemdiche, cada uno a su modo, tienen mucho por demostrar en la temporada del 2017 para los Arizona Cardinals. No obstante, pienso que es más urgente para Mathieu.
El safety de quinto año viene de una tercera temporada de cuatro que culminó con su nombre en la lista de reservas lesionados. Pese a su inmenso talento, es proclive a las lesiones. Y con eso viene una preocupación constante respecto cuándo ocurrirá el siguiente problema. Cuando Mathieu está sano, ha probado ser uno de los mejores defensivos en la NFL y, quizás, el mejor safety. Un área donde se ha elevado por encima del resto de los jugadores defensivos es su habilidad para encontrar el ovoide. Ningún otro jugador de la NFL tiene las cualidades para localizar el ovoide de Mathieu, una razón más por la que tenerlo sobre el campo ha sido altamente benéfico para los Cardinals.
Mathieu necesita demostrar que puede mantenerse sano. Si fuera a sufrir otra lesión mayor esta campaña, será interesante ver cómo los Cardinals planean para su futuro. Ellos han invertido en él a largo plazo, dando a Mathieu un acuerdo con 21.25 millones de dólares garantizados. Ese es un riesgo costoso. Pero también significa que los Cardinals desean ver un rédito a su inversión, lo que no sucederá si está en las laterales rehabilitándose de nuevo.
Por lo que respecta a Nkemdiche, necesita probar que era digno de una selección de primera ronda. Hasta el momento, todos los reportes del head coach Bruce Arians desde las actividades organizadas del equipo tienen a Nkemdiche colmando expectativas. Pero esa fue la historia del año pasado, también.
Mientras que Nkemdiche tiene bastante por probar, es Mathieu quien tiene todavía más. Mucho más.