<
>

Campeón multiplicado por cinco

(Soccernet.com) -- En un torneo caracterizado por la enorme capacidad de sorpresa, parecía casi una utopía que dos rivales que habían protagonizado 12 de las 16 finales de los Mundiales sean los últimos dos equipos con vida.

Brasil, con cuatro títulos, prevaleció ante Alemania (tres Mundiales), por 2-0 en un partido que terminó como los fanáticos neutrales y el Mundial lo necesitaba.

Ronaldo anotó ambos goles; su séptimo y octavo del campeonato para llevarse el galardón de goleador y dejar atrás los fantasmas de la final de Francia 1998.

Oliver Kahn, elegido el mejor jugador del torneo, dejó escapar un remate de Rivaldo, que le quedó servida a Ronaldo para empujar el balón a la red. Hasta ese gol, el alemán había permitido apenas un gol en los seis encuentros anteriores de Alemania.

El gran fútbol al cual ya nos tiene acostumbrados Brasil fue opacado por las gran actuación de los locales, tanto dentro del campo como en la organización.

Por primera vez en la historia, el Mundial se realizó en Asia y fue organizado por dos países; Japón y Corea del Sur. El campeonato tuvo de todo y fue considerado uno de los mejores de la historia.

De entrada nomás Senegal dio la sorpresa al vencer a Francia por 1-0 al campeón defensor que quedó eliminado en primera ronda.

Aunque no fueron la única decepción. Argentina cayó en las garras del "Grupo de la Muerte". Clasificaron Inglaterra y Suecia, mientras que Argentina y Nigeria quedaron eliminados.

Japón logró pasar de ronda en un grupo accesible que compartía con Rusia y Tunez. Brasil tampoco tuvo problemas, y venció a China (Era el quinto equipo entrenado por Bora Milutinovic), Costa Rica y Turquía.

Aunque el partido ante los turcos tuvo una controversia, ya que Rivaldo simuló un golpe en el rostro después de que Hakan Unsal le pateara el balón a sus pies. El europeo fue expulsado y el brasilero fue multado 5,180 euros más adelante.

España fue otro de los equipos que no tucvo problemas para pasar de ronda tras superar a Sudafrica, Eslovenia y Paraguay. Italia terminó segundo detrás de México, pero tambnién pasó a la siguiente fase.

Pero el grupo que más revuelo causó fue el integrado por Corea del Sur, Estados Unidos, Portugal y Polonia.

Muchos creían que a Corea del Sur, el conjunto entrenado por el holandés Gus Hiddink, le costaría ganar siquiera un encuentro, pero sin embargo terminaron primeros en el grupo tras vencer a Polonia, empatar con los Estados Unidos y superar a Portugal en el encuentro definitorio. A pesar de perder ante la ya eliminada Polonia, Estados Unidos terminó segundo gracias al triunfo de los asiáticos sobre los lusitanos.

El coreano Park Ji Sung se convirtió en el héroe tras bajar una pelota con el pecho, tirarle un sombrero a Sergio Conceicao y conectar una volea entre las piernas de Baia para anotar.

En los octavos de final, Inglaterra no tuvo problemas con Dinamarca aumentando las expectativas de todo el país. Alemania superó a Paraguay con algunas dificultas y Brasil necesitó del máximo esfuerzo de su arquero Marcos para derrotar a Bélgica.

Senegal, de la mano de El Hadij Diouf, continuó su gran momento eliminando a Suecia con un gol de oro mientras que los estadounidenses superaron a los mexicanos por 2-0 en un duelo caliente entre los dos grandes de la CONCACAF.

España e Irlanda debieron definir la clasificación por penales ya que no se sacaron ventajas en el tiempo regular. El portero español Iker Casillas atajó dos tiros y Matt Holland estrelló su remate en el travesaño para concluir la aventura irlandesa.

Luego que Japón quedara eliminado por una gran actuación turca, Corea quería mantenerse en pie frente a la poderosa Italia.

Y lo logró bajo dramáticas y controvertidas circunstancias. Ahn Jung-Hwan pasó de villano a héroe cuando anotó el gol de oro de la victoria tras haber fallado un penal tempranero.

Los italianos no se tomaron la derrota con humor. Perugia despidió inmediatamente a Ahn, quien formaba parte del conjunto de la Liga Italiana.

El ábitro Byron Moreno, también fue blanco de las críticas italianas tras expulsar a Francesco Totti en tiempo suplementario por simular un penal.

Millones salieron a las cancas a festejar semejante triunfo, pero no sería la última vez que lo harían, en parte, gracias a la ayuda arbitral.

A España le anularon dos goles, uno por un supuesto fuera de juego y otro cuando el juez de línea marcó erróneamente que la pelota había salido antes del centro de Joaquín para el gol del oro de Fernando Morientes.

En los penales, el arquero Lee Woon-Jae tapó el disparo de Joaquín y el capitán de Corea Hong Myung-Bo envió a su equipo a semifinales.

Korea entonces se convirtió en el primer conjunto asiático en llegar a esa instancia y aumentó el festejo de los aficionados así como también las críticas por el método de selección de los árbitros.

Una política de inclusión de la FIFA generó que Moreno (Ecuador), el referí de Corea vs. España, Gamal Ghandour (Egipto) y Peter Prendergast (Jamaica), quien anuló un gol legítimo de Bélgica ante Brasil, fueran seleccionados por sobre colegiados europeos de mayor experiencia.

Turquía eliminó a Senegal en otro de los partidos de cuartos con un gol de oro de Ilhan Mansiz y Alemania dejó en el camino a Estados Unidos para llegar a la novena semifinal de su historia.

Con un panorama favorable camino a la final, Inglaterra y Brasil jugaban una parte importante del título en el duelo de cuartos. Michael Owen abrió el marcador, pero un golazo de Rivaldo y una avivada de Ronaldinho dejó a los ingleses sin nada.

Las esperanzas de Corea quedaron en manos de Alemania que consiguió el pasaje a la final con el 1-0 pero se quedó sin Michael Ballack por acumulación de amarillas. Su ausencia fue clave para el partido con Brasil que había derrotado a Turquía por el mismo marcador.

Brasil se llevó la copa pero la gente de Japón y Corea se ganaron los aplausos por la excelente organización.